Dos tercios de los niños y jóvenes de 25 años de edad o menos no cuentan con acceso a Internet en su hogar, es decir, 2 mil 200 millones en todo el mundo, así lo advierte un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, en inglés) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
El estudio indica que mil 300 millones del total son niñas y niños entre los 3 y 17 años; en tanto, 768 millones son niños y jóvenes de 15 a 24 años. Todos ellos se encuentran en edad escolar y carecen de acceso al servicio incluso durante la pandemia de Covid-19, que ha obligado a cerrar escuelas en diversos países y a adoptar modelos de aprendizaje a distancia con apoyo de la tecnología.
Además, Unicef y UIT alertaron que el acceso a Internet se hace todavía más bajo al mirar la realidad de las regiones más pobres. Por ejemplo, en África occidental y central, únicamente 5 por ciento de los niños y jóvenes tiene una conexión en casa, en contraste con la media mundial (33%).
La brecha en conectividad también es más profunda según el nivel socioeconómico, la riqueza de las economías y en las zonas rurales. En las naciones de altos ingresos, el 87 por ciento de los niños y jóvenes tienen Internet en el hogar, mientras que sólo 6 por ciento cuenta con el servicio en los países de menores ingresos.
Según el análisis con base en el ámbito de residencia, tres cuartas partes de los niños y jóvenes de las zonas rurales, de 25 años o menos, no tienen Internet, y el 25 por ciento sí disfruta de una conexión. En tanto, en las ciudades 41 por ciento cuenta con el servicio y el resto no.
En América Latina y el Caribe, 73 puntos porcentuales de los niños y jóvenes que habitan en poblados rurales no disponen de acceso a Internet en casa. Por otro lado, el porcentaje de niños o jóvenes que sí tienen el servicio en las ciudades es del 62 por ciento.
Si bien se trata de una problemática que ha persistido por varios años, la falta de conectividad se ha enfatizado durante la propagación del nuevo coronavirus. A lo largo de este año de confinamiento, las tecnologías, incluida Internet, han servido para mantener las actividades educativas, productivas y sociales.
Pero sin acceso a una conexión los niños y jóvenes enfrentan una barrera para continuar su educación, señalan las organizaciones de Naciones Unidas. Al mismo tiempo, los sistemas educativos tienen otros retos que son anteriores a la pandemia, como que uno de cada cinco niños en edad escolar no asistía a una escuela, o que en las instituciones educativas realmente no estaban aprendiendo.
El informe de Unicef y la UIT hace un llamado a atender esas brechas en la educación y, a su vez, ampliar significativamente el acceso a Internet e impulsar el desarrollo de habilidades digitales que serán necesarias para un futuro sostenible.
Con información vía DPL News