Miles de taxistas mantienen bloqueos y protestas en algunas de las vías principales de Roma, Nápoles y Turín, para exigir que se dé marcha atrás a un proyecto de ley de competencia que podría abrir definitivamente el mercado a las plataformas digitales de transporte en Italia.
La iniciativa de ley que está estudiando el Parlamento propone, en uno de sus artículos (el número 10), “la aceptación de la oferta de servicios a las formas de movilidad que se realizan a través de aplicaciones Web que utilizan plataformas tecnológicas para la interconexión de pasajeros y conductores”.
Ante este planteamiento, los taxistas temen que se deje al sector de transporte en manos de las plataformas tecnológicas, lo cual provocaría que el taxi tradicional quedara como un modelo relegado en el mercado.
Durante los últimos días, se han visto varias escenas de movilizaciones y paralizaciones en Italia: por ejemplo, unos 500 vehículos de taxis estacionados ocupando la Plaza del Plebiscito en Nápoles y otros cientos de taxistas protestando en la Vía del Corso en Roma.
El martes de esta semana, algunos taxistas incluso se encadenaron en la plaza frente a la oficina del Primer Ministro Mario Draghi, en señal de protesta contra la iniciativa promovida por el gobierno. En otras partes de la capital, otros taxistas encendieron bengalas de humo.
Las manifestaciones y bloqueos de los taxistas continúan luego de que el 5 y 6 de julio hicieran una huelga general en toda Italia. En esos días, los taxistas pararon para presionar al gobierno para que elimine el artículo 10 del proyecto de ley de competencia presentado, ya que consideran que es perjudicial para su sector.
Si bien hay varias disposiciones que les preocupan a los taxistas, el artículo 10 es de especial interés, pues opinan que ayudaría a las plataformas digitales como Uber y Lyft a enriquecerse a costa del gremio taxista.
Otra de las cuestiones que critican los taxistas es que la liberalización del mercado afecte sus licencias de operación. Aseguran que las licencias son costosas y podrían depreciarse si hay una apertura total a las plataformas.
Además, los grupos de taxistas se oponen al anuncio de integración de servicios por parte de Uber y el consorcio de taxis de radio It-Taxi. Hace un par de meses, las empresas dijeron que se unirían para que It-Taxi utilizara la aplicación para permitir a sus clientes reservar un viaje.
Sin embargo, el acuerdo no se ha concretado en la práctica en medio de las constantes movilizaciones y protestas. Al igual que en otros países del mundo, los gremios del taxi tradicional se oponen a la entrada y regulación de las plataformas de movilidad, pues las ven como una amenaza.
Aun así, estos servicios han ganado la preferencia de millones de personas y cada vez se han vuelto más populares, no sólo por los beneficios de movilidad que brindan sino también por la alternativa de trabajo que representan para sus colaboradores.
CON INFORMACION VÍA DPL NEWS