Con sólo 4.74 puntos en una escala de 8, México ocupa el lugar 45 en el Índice de Desarrollo de la Banda Ancha (IDBA), que analiza el avance de las políticas públicas, la regulación estratégica, infraestructuras y capacitación TIC en 65 países; con esta calificación, el país queda detrás de naciones latinoamericanas como Barbados, Chile, Costa Rica, y Bahamas.
De acuerdo con la edición más reciente del índice elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el primer país de América Latina y el Caribe (ALC) es Barbados, que ocupa el puesto 33, seguido de Chile, Brasil, Costa Rica y Bahamas, ubicados en los sitios 34, 37, 39 y 41, respectivamente.
“Al final de los 65 países, hay 10 que se sitúan por debajo de los 4 puntos y que pertenecen a la zona de ALC. En último lugar destaca Haití, que junto con Honduras y Suriname se encuentran por debajo de 3 puntos, concretamente con una calificación de 2.28, 2.90 y 2.95 puntos, respectivamente”.

En el pilar Políticas Públicas y Visión Estratégica, México ocupa el lugar 52 al registrar 4.29 puntos; en el eje correspondiente a Regulación Estratégica, es ubicado en el sitio 36 con 5.58 puntos; en cuanto a Infraestructuras obtiene un valor de 4.45 ocupando el lugar 47 y en Aplicaciones y Capacitación TIC, se encuentra en la casilla 46 con 4.68.
Al analizar únicamente a los países de América Latina, tanto en el índice general como en cada uno de los pilares que lo componen, México se coloca entre los primeros 10 sitios; en tanto que los países con los mejores datos son Barbados, Chile, Brasil y Costa Rica, mientras que los que registran los peores puntajes son Haití, Honduras, Suriname, Guatemala y El Salvador.

En su análisis, el BID subraya la importancia de que un país posea un entorno regulatorio en materia de telecomunicaciones adecuado, a fin de crear un escenario favorable para el desarrollo de infraestructuras, y de promover también la inversión en nuevos servicios de banda ancha.
“De esta manera, se ofrecerá a los usuarios un acceso a contenidos que impulsará la adopción de las últimas tecnologías (reflejado en el pilar Aplicaciones y capacitación), junto con otro tipo de medidas (e-Gobierno)”.
A su vez, si se estimula la demanda adecuadamente y se incrementa el uso de las nuevas tecnologías y de la banda ancha en el país, se pueden generar ingresos adicionales así como nuevos recursos para que los operadores puedan realizar más inversiones y entrar en el círculo virtuoso del desarrollo de la banda ancha.
“El esfuerzo para contar con un sistema legislativo y regulatorio apropiado en este sector es clave para promover la competitividad e integrar a los ciudadanos, las empresas y las administraciones en el desarrollo de la banda ancha del país”.
A partir de cada subíndice y del propio IDBA, se puede medir y observar la evolución de los puntos clave de actuación, de forma tal que, llegado el caso, se puedan diagnosticar las posibles razones por las que el círculo virtuoso no funciona adecuadamente, y tomar medidas más específicas y fundamentadas.
CON INFORMACIÓN VÍA CONSUMO TIC