TENDENCIAS_ Más híbrido y personalizado, el futuro del empleo

La rápida y constante evolución tecnológica hace prever que los trabajos del futuro exigirán al capital humano, no sólo una mayor cantidad de competencias y habilidades, sino también un proceso permanente de actualización y adquisición de nuevos conocimientos, al nivel que marquen los procesos de transformación digital que las organizaciones están integrando en su operación.

Por ello en Crehana la estrategia ha sido unir la tecnología, la educación y trabajar con los partners idóneos, con el propósito de cerrar las brechas que prevalecen en diferentes países de América Latina, como Colombia, México y Perú donde se tiene el reto de formar capital humano con capacidades y habilidades suficientes para que las organizaciones compitan de manera eficiente en el mercado global, detalló John Camacho, Jefe de Educación Superior de Crehana.

“En un entorno tan cambiante, tanto las empresas como las personas necesitan tener la capacidad de aprender mucho más rápido, de manera más efectiva, por lo cual buscamos alianzas de alto impacto como la establecida con Tecmilenio, para lograr un desarrollo personal y profesional más universal, al sumar la tecnología, las mejores opciones educativas y los partners más destacados, es decir, hacer esto de manera más colaborativa”.

Hay muchos estudios del Foro Económico Mundial y de consultoras como Deloitte, que indican que en promedio el 50 por ciento de los CEO del mercado global, están preocupados por la disponibilidad de capital humano con las capacidades y habilidades suficientes para hacer frente a los retos que el futuro está exigiendo, por lo cual justamente se construyen este tipo de alianzas.

Juan Alejo Arena Ruiz, vice rector de la zona del Bajío de Tecmilenio, indicó que aunque la educación continua ha existido desde hace mucho tiempo, en la actualidad esta modalidad se erige como un complemento obligado para desarrollar habilidades específicas que en la universidad un estudiante no obtuvo y que la evolución del mercado laboral y la tecnológica está exigiendo.

En los últimos 10 años el sistema universitario ha preparado a sus egresados con habilidades técnicas y humanas para enfrentar de la mejor manera el mundo laboral, proceso que en promedio dura cuatro años. Pero ¿qué pasa después?, cuando a lo largo de la vida profesional surge la necesidad de desarrollar habilidades y competencias más específicas.

“La utilidad de la educación continua sirve lo mismo para ser exitoso dentro de la actividad que estén desarrollando (los profesionales), o para contribuir al crecimiento de las empresas donde están colaborando, o incluso para capacitar personal bajo su responsabilidad”.

En opinión del catedrático también es necesario considerar tendencias como las que recientemente se destacaron en el Foro Económico Mundial. Se prevé que para el periodo 2025-2026 desaparecerán alrededor de 86 millones de empleos, derivado de la división que propiciará la nueva relación entre máquinas y humanos.

También anticiparon que en ese periodo se generarán 97 millones de nuevos empleos con los cuales los recursos humanos de hoy no están muy familiarizados, es decir, profesionistas y trabajadores que deberán tener habilidades acordes a las necesidades que impone la transformación digital y procesos de automatización que van integrando las empresas, así como la creciente innovación tecnológica.

“Hoy vemos posiciones en las empresas que hace tres o cuatro años no existían, como computación en la Nube, temas como comercio electrónico o manejo del Big Data que tienen alta prioridad dentro de las grandes y pequeñas organizaciones, incluso en las tiendas que operan en la esquina de la casa. La tecnología no está reemplazando fuentes de empleo, pero sí las está transformando”.

Los trabajos del futuro van a requerir cada vez más competencias humanas que progresen al tiempo que impone la vanguardia tecnológica. Y es ahí donde la educación continúa ha evolucionado hasta convertirse hoy en un proceso permanente que necesita cualquier actividad laboral o profesional.

Jhon Camacho indicó que la educación deberá abordar lo mejor de las dos modalidades hoy disponibles, es decir, lo que ofrecen las instituciones educativas y universidades, y la formación online de habilidades específicas que puedan complementar los retos de una sociedad que va evolucionando; nadie tiene claro hacia dónde marcha el mundo, pero lo que sí tenemos claro es que hay que preparar mejor al capital humano”.

“El elemento clave es trabajar hoy en las habilidades que exigirá el mundo del futuro, estar alrededor de lo que estará vigente en el mundo, en todas esas posiciones del mercado laboral que tendrán una amplia demanda, y que por fortuna hoy se tienen múltiples posibilidades para formar personal con los roles que están exigiendo las organizaciones”.

Arena Ruiz destacó las previsiones que hablan que «el futuro del trabajo y del empleo será cada vez más híbrido y más personalizado“, pues en el ámbito educativo se anticipa que en los próximos cinco años el modelo de la educación online se triplicará, y como las universidades están formando profesionales con un set de skills muy específicas para nichos laborales muy particulares, la alianza con Crehana para ofrecer a los estudiantes lo mejor de los dos mundos, cobra relevancia.

Además de la demanda de programadores, especialistas en ciberseguridad y manejo de datos, también se prevé una imperante necesidad de talento en disciplinas ligadas a la experiencia del usuario y en el sector salud, no sólo de médicos sino en fisioterapia, cuidado del adulto mayor, logística y distribución, tráfico de mercancía a nivel global, así como en materia de turismo y servicios relacionados con el hospitality.

Esto no significa que las carreras tradicionales dejarán de tener demanda, pero sí de la necesidad de complementar con habilidades específicas a los abogados, administradores e ingenieros, así como también la necesidad de skills como “pensamiento crítico, análisis y resolución de problemas, habilidades de gestión, aprendizaje activo, así como resiliencia, factor clave en estos tiempos de cambio constante.

“Un dato reciente destaca que alrededor del 40 por ciento de los trabajadores de una empresa necesitarán capacitarse para actualizarse en los próximos seis meses, mientras que el 94 por ciento de los líderes empresariales esperan que sus empleados adquirirán nuevas habilidades”, detalló el directivo de Tecmilenio..

Hacia el 2023 se prevé la necesidad de expandir horizontalmente profesiones tradicionales para que dominen tecnología, algo que ahora será fundamental y de manera transversal, la demanda de programas modulares o certificaciones sobre disciplinas en tecnología, es decir, la vida del profesional y del trabajador se armará gradualmente aprendiendo diferentes rutas que desembocará en el perfil profesional deseado, detalló Jhon Camacho.

Pero hay que tener cuidado cuando se habla del futuro porque muchas de esas necesidades ya están presentes, eso es algo que las instituciones educativas y las organizaciones deben considerar, así como el cambio generacional que se avecina, aspecto que Crehana está visualizando a través del data que generan sus 7 millones de usuarios y las 3 mil 200 empresas usuarias de la plataforma.

“Para el 2025 en adelante el 75 por ciento de la fuerza laboral será centennials, lo que representará un reto muy alto para el sistema educativo y para los empleadores, pues esa generación ve el trabajo y la educación no como un medio para salir adelante, sino sólo como una experiencia en su vida, por lo que será importante desde ahora ver qué experiencias se le pueden ofrecer para que estén vigentes para el mercado laboral”

CON INFORMACIÓN VÍA CONSUMO TIC

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