Dentro de los grandes retos que existen en el mundo del trabajo en nuestro país -y en el mundo- está sin duda observar entre otros factores el tipo de contratación bajo el cual están determinadas las relaciones laborales entre empresas y trabajadores.
En este sentido, las organizaciones de precisamente las y los trabajadores son importantes para lograr visibilizar este tema tan importante, y los sindicatos y centrales obreras tenemos mucho que decir al respecto.
Y si bien existen muchos tipos de contratos ya sea por temporalidad, por actividad o labor, por convenios o prácticas, también existen perversiones a las relaciones contractuales donde se simula y se gestiona a favor de terceros o del mismo empleador. De aquí se desprenden las prácticas de los llamados sindicatos de protección o de “cuello blanco”.
Es imperante combatir este tipo de prácticas que sólo generan precariedad laboral, violaciones a derechos laborales y desprestigio a las y los trabajadores afiliados a sindicatos legítimos y verdaderamente democráticos.
En el caso de las y los telefonistas hace un año nos vimos inmersos en el proceso de legitimación del CCT a través de una consulta a nivel nacional entre nuestros miembros activos y jubilados. Lo anterior en cumplimiento a la exigencia de la autoridad laboral que, derivado de la reforma de ley promulgada en el 2019, determina que todos los trabajadores afiliados a organizaciones sindicales, además de conocer el contenido de sus contratos, manifiesten su aceptación o rechazo a dicho documento a través de su voto libre, directo y secreto.
Para el STRM este ejercicio de legitimación resultó con importantes afirmaciones: en primer lugar, la visión y liderazgo de nuestro secretario general -Co. Francisco Hernández Juárez- al preparar en colaboración con el CEN y los CELs, la logística para el registro, solicitud y la convocatoria validada por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL); en segundo término, la capacidad de nuestro sindicato para la ejecución de este ejercicio democrático en sólo dos días (20 y 21 de diciembre de 2021) para la totalidad de personal activo y de manera similar para las y los compañeros jubilados (22 y 23 de diciembre de 2021).
En tercer lugar, y en retrospectiva, podemos afirmar que pese a que en el país (y en Latinoamérica) el nivel de sindicalización y de contratación colectiva a disminuido en comparación a otras regiones, el caso del STRM es una muestra de que se puede lograr mantener derechos y obligaciones colectivas a través de mecanismos apegados a la ley y seguir adelante con propuestas de cambio laboral precisamente basados en la experiencia y práctica de mecanismos de consulta y de inclusión laboral.
Esto último es importante ya que de acuerdo con datos del INEGI en la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2021) del total de 37.9 millones de trabajadores subordinados (contratados) alrededor de 12.4 millones o 4.7% tienen alguna afiliación sindical. Lo anterior arroja una disminución constante en la última década donde en el 2010 la base de trabajadores sindicalizados era del 14.53%.
Aquí es donde las principales cuestiones en relación con el empleo formal, la contratación colectiva, la libertad de asociación a través de sindicatos y otros temas acerca de derechos laborales cobran relevancia.
Y es que sólo por medio de los sindicatos y organizaciones de trabajadores se puede hacer defensa de las cada vez más visibles violaciones a los derechos de las y los trabajadores.
Lo anterior es patente en todo el mundo. Desde regiones como Asia y el pacífico a través de la “Declaración de Singapur” de la OIT en días recientes, donde se hacen compromisos para redoblar los esfuerzos a fin de alcanzar la justicia social y el trabajo decente para todos; hasta los paros escalonados y huelgas por grupos de enfermeras, operadores de ferrocarril , etc., en la Gran Bretaña y Europa, sin olvidar amplios sectores y grupos en América, donde la necesidad y el reto legítimo que tenemos por delante es de unidad y de conciencia de lucha como algo necesario.
Así, distintos gremios o grupos de trabajadores toman como referencia el modelo de estructura, trabajo y gestión del STRM. Es menester de todas y todos, que el esfuerzo cotidiano realizado en nuestros centros y localidades de trabajo durante este año que culmina, lo traduzcamos en reafirmar el modelo de un sindicato democrático que requiere nuestro país, así como el ejercicio de la defensa de los derechos de las y los trabajadores hoy día y de las futuras generaciones.