TENDENCIAS_ Seis características del trabajo en la economía digital

Así como en su momento la máquina de vapor o el teléfono introdujeron cambios importantes a cómo se trabajaba en las fábricas y oficinas, el proceso actual de digitalización trae consigo importantes cambios en la productividad, la apertura de nuevos mercados y una aceleración en la innovación de productos y servicios.

Estas herramientas digitales, que van desde un teléfono móvil conectado a la red de Internet, hasta software que habilita el uso de Inteligencia Artificial (AI), traen consigo múltiples cambios en el ámbito laboral, no sólo para aprovechar los beneficios que puedan tener sobre la productividad, sino para otorgar nuevos beneficios a los trabajadores que ya no tendrían que atarse a los paradigmas de la industrialización del siglo XX. 

En ese sentido, a través de la generación de las nuevas capacidades habilitadas por las tecnologías de la información, ya no es necesario que un trabajador esté atado a una oficina en un horario determinado, se destruyen jerarquías, se permite a un comerciante expandirse más allá de su ubicación geográfica, se optimizan los procesos de producción y se puede crear nuevo valor mediante una gestión abierta y optimizada de los datos y el conocimiento.

Ante estos cambios que suceden de manera espontánea y acelerada, gobiernos y empresas han analizado la adopción de nuevos procesos, reglamentos y leyes que permitan enfrentar los retos de la llamada Cuarta Revolución Industrial, de modo que el valor que pueda aportar a la economía no esté limitado por normas tradicionales, y que los trabajadores puedan beneficiarse tanto en el ámbito laboral como personal.

En América Latina, algunas legislaciones como México, Chile y Colombia ya han adoptado nueva normativa que regula e incentiva la adopción de nuevas modalidades como el trabajo remoto. Sin embargo, aún existen retos a nivel cultural, de regulación y administración que limitan la generación de valor a partir de las herramientas digitales.

1. Se utilizan herramientas y habilidades digitales

Cada vez un mayor número de países reconocen que uno de los mayores retos para el correcto aprovechamiento de las herramientas digitales es el impulso a la alfabetización digital, es decir, que las personas tengan el conocimiento requerido para operar adecuadamente un dispositivo o un programa de software.

Conforme un mayor número de áreas de la economía se digitalizan, se corre el riesgo de que las nuevas oportunidades estén limitadas sólo para aquellas personas que cuenten con las capacidades requeridas por las nuevas labores de la economía digital, tanto en la modernización de áreas tradicionales como la agricultura, hasta la aparición de nuevos puestos en áreas emergentes como la Nube o la Inteligencia Artificial.

Según una estimación de PageGroup, consultora en selección de personal, a finales de 2022 habrá un déficit de 48 por ciento de talento en carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) en América Latina. Es decir, por cada dos puestos creados, sólo hay una persona que lo puede ocupar.

La consultora añade que la región latinoamericana requiere al menos 3.5 millones de profesionales para 2025 para cumplir las expectativas de la digitalización.

2. Se realiza desde cualquier lugar

Ante una mayor disponibilidad de redes móviles, que brindan mayor velocidad y eficiencia, y dispositivos portátiles de mayor capacidad de cómputo, se habilita el acceso a tareas laborales desde prácticamente cualquier lugar del planeta. Ya no es una condición esencial la presencia de los empleados en espacios físicos confinados.

De acuerdo con el Work Trend Index elaborado por Microsoft, la participación de trabajadores híbridos se incrementó en el mundo siete puntos porcentuales durante 2021, hasta un total de 38 por ciento. El mismo estudio encontró que 51 por ciento de los trabajadores que actualmente adoptaron la modalidad híbrida están pensando en adoptar completamente una modalidad remota.

3. Personal bajo demanda

Tendencias como el crowdsourcing y la gig economy han permitido que la demanda de trabajo se adapte de manera más dinámica a las necesidades del mercado, permitiendo a las personas sumarse a distintos proyectos y a las empresas acceder a la mano de obra necesaria en el momento adecuado.

Por ejemplo, durante la pandemia de Covid-19, cuando múltiples industrias se vieron obligadas a reducir drásticamente sus operaciones y, por lo tanto, el número de empleados, la aparición de las plataformas de la gig economy lograron absorber una gran cantidad de desempleados y otras personas que requerían un ingreso extra conforme se incrementó la demanda de servicios como el reparto de alimentos.

Una encuesta de Fedesarollo encontró que durante 2021 más de la mitad (53%) de los colaboradores de las plataformas digitales de transporte y reparto señalaron haberse sumado a esta modalidad por estar excluidos del mercado laboral, contra 33 por ciento reportado en el estudio anterior.

Reveló también que mientras el número de socios que las utilizaban por independencia o flexibilidad se redujo 35 por ciento, se incrementó hasta 21 por ciento aquellos que indicaron utilizarlas para recuperar ingresos o enfrentar una calamidad.

4. Se eligen proyectos libremente

La gig economy no está únicamente presente en las plataformas más conocidas de reparto y transporte, sino que también ha comenzado a expandir sus beneficios hacia labores profesionales y creativas, cuyos oferentes pueden ahora elegir libremente en qué proyectos trabajar.

Gracias a la aparición de las plataformas, las personas ya no están limitadas por cierto tipo de trabajo, su ubicación o ni siquiera por la exclusividad a una plataforma determinada, ahora se cuenta con la elección libre del número o tipo de proyectos en los cuales se quiera colaborar.

Según una reciente encuesta realizada por el Pew Research Center (PRC) en agosto de 2021, 16 por ciento de los estadounidenses han realizado algún tipo de labor a través de las plataformas de la gig economy. De este total, 39 por ciento han realizado dos o más tipos de trabajos.

5. Horarios flexibles

Decenas de encuestas realizadas a los colaboradores de las plataformas demuestran que uno de los principales beneficios que reciben al ofrecer su trabajo bajo esta modalidad es la flexibilidad que ofrecen, en términos de horarios, contratación, o proyectos.

Según una encuesta realizada por el Colegio de México en 2020, los colaboradores de las plataformas afirmaron que lo que más les gusta es la flexibilidad (47%) y el ingreso (28%), mientras que sólo 11.4 por ciento consideró que lo que menos le gusta es la falta de garantías laborales.

El informe del PRC también revela que 94 por ciento de los estadounidenses consideran que las plataformas de la economía colaborativa son una buena manera de trabajar bajo una agenda flexible, mientras que 80 por ciento indicó que brindan la oportunidad de ser “su propio jefe”. 

Entre las plataformas utilizadas por los profesionales independientes, 78 por ciento de los freelancers remotos calificados indicaron que la “flexibilidad de horarios” fue una razón clave para trabajar por cuenta propia, 73 por ciento señala la flexibilidad de ubicación y 73 por ciento dice que trabajar por cuenta propia les permite realizar un trabajo que encuentran significativo.

Aún entre las empresas con empleados de jornada completa o bajo contrato, uno de los principales retos en la digitalización de su fuerza laboral es ofrecer a sus trabajadores algún tipo de flexibilidad, ya que implica importantes cambios a nivel administrativo para su pleno aprovechamiento, tales como desempeño basado en resultados o la adopción de un horario abierto.

El “trabajo asíncrono” describe la práctica que permite a los empleados establecer sus propios horarios de trabajo, sin la obligación de responder inmediatamente, y no depender del horario de sus compañeros para la entrega de tareas.

Sin embargo, el estudio Killing Time at Work ’22, realizado por Qatalog y GitLab, advierte que aún “nos apegamos a las viejas normas, mantenemos las mismas prácticas y adoptamos herramientas que significan que seguimos trabajando como antes”.

La fallida adopción de esta práctica da lugar a vicios como el “presentismo digital”, que es la presión por demostrar que se está disponible y se cumple con el horario laboral tradicional. Según la encuesta realizada por Qatalog, 54 por ciento de los trabajadores señalaron sentir algo de presión para demostrar que están en línea en ciertos horarios del día.

Pese a ello, también existe un 65 por ciento de trabajadores que señalaron tener más flexibilidad hoy en día para decidir cuándo trabajan, en comparación a su horario previo a la pandemia.

6. Abierto e Innovador

“La producción entre iguales y la creación en colaboración no sólo ocurren en comunidades y en redes en línea como Linux y Wikipedia. Cada vez más, los empleados utilizan blogs, wikis y otras nuevas herramientas para colaborar entre ellos y formar comunidades ad hoc con miembros de departamentos y organizaciones distintas”, vaticinaba Don Tapscott en su obra Wikinomics.

Los procesos de innovación en las empresas estaban tradicionalmente limitados a los recursos propios de la propia empresa, ya fueran financieros, de personal o simplemente por la secrecía que se guardaba respecto a sus proyectos futuros.

Actualmente, la aparición de nuevas plataformas para el aprovechamiento del crowdsourcing significa que las empresas ya no están limitadas a sus propios recursos. Ahora pueden acceder al conocimiento de la comunidad para resolver todo tipo de retos, desde la evaluación de un programa de software hasta el análisis de millones de datos que podrían apuntar hacia un nuevo descubrimiento científico.

Múltiples empresas ya se han beneficiado del talento en la comunidad a través del crowdsourcing, donde encuentran ciertos beneficios como mayor libertad de los colaboradores al no estar dentro de la estructura jerárquica; se encuentran nuevos puntos de vista, incluso de áreas fuera de la industria o de la especialidad de la empresa; y disminuye costos y tiempos al no tener que pasar por los procesos tradicionales de contratación.

Es indudable que las Tecnologías de Información y Comunicación han modificado las formas de trabajo. No se trata de una aseveración simple sino de una tendencia que irá agudizándose conforme la conectividad, la digitalización y la adopción tecnológica sea cada vez mayor en las empresas. Sin embargo, las plataformas de Internet ya ofrecen modalidades flexibles y atractivas para trabajar, por lo que se requiere una regulación que reconozca estas opciones y modelos de negocio propios de la economía digital colaborativa.

CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS

DIGITALISMO_ Pese a enormes avances tecnológicos, mexicanos se niegan a dejar de usar efectivo

Realizar un pago con una tarjeta ha pasado de ser un simple proceso a toda una experiencia para los consumidores. Lo que se trataba de insertar una tarjeta en una terminal punto de venta, ahora ha evolucionado, pues en algunos países basta con acercar el rostro a una especie de tableta electrónica para que la compra sea procesada, algo que incluso será puesto a prueba en el mundial de Qatar.

En México, los medios de pago avanzan de buena forma. Según las últimas cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en 2021, el número de transferencias por cada 10 mil personas adultas fue de 50 mil 287.

El importe de transferencias y el dinero en efectivo en circulación, ambos como porcentaje del PIB, fue de 165 por ciento y de 9 por ciento, respectivamente, hecho que es un avance si se considera que uno de los principales retos que tienen los intermediarios financieros es combatir el uso de dinero en efectivo y fomentar las transacciones digitales.

Según la CNBV, el mayor importe de las transferencias se efectuó a través de la banca por Internet con operaciones interbancarias en su mayoría y las terminales punto de venta (TPV), el medio de pago por excelencia, registraron mil 132 millones de operaciones, los cajeros 499 millones de operaciones, las transferencias 480 millones de operaciones, el comercio electrónico 228 millones de operaciones y los cheques sólo 34 millones de operaciones.

Son los jóvenes quienes realizan la mayor cantidad de transacciones digitales, y de acuerdo con el organismo, el porcentaje de la población que realiza pagos digitales con mayor frecuencia en compras mayores a 500 pesos, por grupo de edad ordenado de manera descendente, fue de 36 por ciento para personas de 30 a 39 años.

A este, le sigue 35 por ciento para personas de 18 a 29 años, 32 por ciento para personas de 40 a 49 años, 31 por ciento para personas de 50 a 59 años, 25 por ciento para personas de 60 a 70 años y 13 por ciento para personas mayores de 70 años.

Pagar ya no solamente significa insertar la tarjeta en una TPV, puesto que hay diversas tecnologías que permiten convertir este proceso en una experiencia.

La que mayor fuerza tiene en México en este momento son los pagos sin contacto, es decir, solamente basta acercar la tarjeta a una terminal o un agregador (como puede ser Clip o los dispositivos de Mercado Pago) que cuente con la tecnología contactless.

La tecnología avanza a pasos desmedidos por el globo. En países como China o Rusia ya es posible realizar pagos con el rostro, misma que implementará Visa en la Copa Mundial de Futbol y que será puesta a prueba en eventos masivos.

Hay otras tecnologías, recientemente, Santander dio a conocer que desde el próximo año lanzará en México una aplicación con Getnet para que los pequeños comercios puedan recibir pagos con el celular, es decir, los consumidores deberán solamente acercar su tarjeta a un dispositivo móvil y el pago será hecho.

“Los avances de la tecnología ha sido impresionante y donde se puede ver ese futuro que es cercano es con los medios de pago. Hace unos 10 años se veía lejano hacer operaciones desde un celular y hoy es una realidad entre otros usos. Tenemos a la vista la inteligencia artificial y sin duda vienen cosas que van a sorprender en los próximos años”, expuso Jorge Tello, director de investigación aplica de la Fundación de Estudios Financieros.

Señaló que todo esto “es positivo porque es parte del progreso humano en facilitar la inclusión financiera. Sin embargo, no todo es tan sencillo, lamentablemente en México más de 90 por ciento de las operaciones se hacen en efectivo… a pesar de tener estos avances en los medios de pago se puede pensar que su implementación será muy lenta mientras no exista un cambio cultural con los medios de pagos en México”.

“Hay naciones desarrolladas donde sigue conviviendo el alto uso de efectivo con medios de pago ‘inteligentes’, como Estados Unidos, pero en México todavía domina y seguirá dominando el efectivo por varios años más”, señaló Tello.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

Cuba | Economía digital: para hacer las cosas de una manera diferente

Que en Cuba más de siete millones 500 mil personas estén conectadas a Internet, de las cuales una cifra superior al 80% lo hace a través del teléfono celular, es un dato alentador en medio de diversas limitaciones materiales y tecnológicas.

No son las únicas cifras reveladoras de todo el colosal esfuerzo del Estado por avanzar en la transformación digital del país, pero como se dijo recientemente en el espacio televisivo Cuadrando la caja la apertura masiva de celulares constituye un momento de suma importancia en ese camino.

En primer lugar porque nos permite acceder a datos y a Internet, lo cual junto a la existencia de plataformas de pago como EnZona y Transfermóvil hacen más llevadera la vida, por sus múltiples beneficios para la población y la sociedad.

Ambos hechos son un claro exponente de la llamada Economía digital, la cual resulta mucho más abarcadora que la informatización, tal cual subrayaron los especialistas que trataron este tema en la emisión dominical del 30 de octubre, del mencionado programa del Canal Caribe.

CUBA ESTA TRANSITANDO DE LA INFORMATIZACION A LA TRANSFORMACION DIGITAL

Para el Ingeniero  Armando Estévez Alonso, Director General de la empresa Tecnomática, la Economía digital consiste en la realización de acciones económicas en el campo digital o virtual, con tecnologías o modelos de negocios propios, por lo cual se diferencia del mundo físico.

Expresión de su acelerada tendencia a crecer es que si en 2008 las cinco empresas más grandes del planeta eran del petróleo, la energía y las telecomunicaciones, desde 2018 tal posicionamiento está en manos de los cinco mayores emporios de la informática pues  el mercado de los datos ha pasado a ser el principal activo o mercancía en venta a nivel  global.

Según Armando, la Master en Ciencias Beatriz Alonso Becerra, directora de Citmatel, y el Ingeniero Alexis Massó Muñoz, del Instituto de Cliptografía de la Universidad de La Habana, en materia de Economía digital Cuba está ahora dando los primeros pasos, transita de la informatización a la transformación digital.

Los panelistas aclararon que se trata de hacer las cosas de una manera diferente como hasta ahora venía ocurriendo, pues se aprovecha todo el potencial de la digitalización para simplificar, mejorar y agilizar los procesos.

Hay quienes consideran que delinear las fronteras entre la economía digital y la tradicional es cada vez más difícil, dado que muchas actividades económicas diarias están supeditadas a multiplicidad de conexiones en línea entre personas, empresas, dispositivos, datos y procesos.

Pero ejemplos de la primera lo vemos en el comercio electrónico, en el pago de determinados servicios por la plataforma Transfermóvil y en otras tantas actividades, en las que cambiaron las maneras de actuar….  y de pensar, en aras de una mejor calidad de vida.

¿Cuántas veces no hemos escuchado esta frase?: “esto siempre se ha hecho así”. En tanto, cada día se transforman más las formas de relacionarnos las personas (las instituciones o empresas), la propia vida laboral, educacional y otras tantas esferas.

Recordemos cómo a raíz del enfrentamiento a la pandemia fue necesario acudir –como nunca antes- al trabajo a distancia, al comercio electrónico, al uso de las redes sociales.

En un escenario de COVID-19 las personas necesitaban conectarse más para comunicarse con su familia, así como implementar el teletrabajo, además de que se garantizó la conectividad de los centros de aislamiento, las instituciones científicas, el acceso gratuito a la plataforma Cubaeduca y otras de la Educación Superior.

¿DIGITALIZANDO LA BUROCRACIA?

Pero si bien hemos avanzando en conectividad, todavía quedan por desarrollar más servicios y plataformas, y por que se eliminen en las empresas el papeleo o cuantos pasos siguen siendo un obstáculo al desarrollo, o que en materia de prestación de servicios tanto irritan a la población.

“Si usted toma un método de trabajo burocrático, lento, complejo y lo digitaliza sin ningún cambio, usted está digitalizando la burocracia”, aseguró con mucha razón en Cuadrando la caja el director general de Tecnomática.

En sintonía con todo lo anterior en las redes sociales, un cibernauta llamado Oscar Ramos Isla dijo: La economía digital permite más control, es más proactiva y aumenta la producción de bienes y de servicios.

Nestor Angel escribió: “Es una necesidad de primer orden, siendo con la mayor eficiencia, cuando se hace posible exportar  a la contabilidad todas las operaciones -también digitalizadas- de todas las operaciones del proceso productivo o de servicios de que se trate.

Un tal Lázaro Hernández señaló en las redes sociales: Me gustaría que se impulsara la economía digital a nivel de país pero seamos realistas… con apagones de 18 horas (que muchas veces donde se conecta el sistema es el bloque contrario y las centrales telefónicas a las tres horas empiezan a fluctuar), colas para atender a jubilados y métodos para la atención a las personas jurídicas en exceso reglamentarios en los bancos … no lo veo… pero es muy necesario”.

Dado el impacto que tiene el Comercio Electrónico, la Master en Ciencia Beatriz Alonso Becerra, aclara cuán complejo es este servicio, que facilita la vida de las personas y constituye una vía por la que las entidades puedan realizar sus mercancías o servicios.

En su opinión, para que funcione bien o cumpla su cometido se requiere tenga su plataforma informática.

Pero tiene que haber un modelo de negocios apropiado, flexible, que permita explotar más potencialidades, un sistema de logística y de distribución, un buen servicio y una buena interrelación con los clientes y los proveedores, y a partir de esa retroalimentación hacer ciertas innovaciones en aras de satisfacer las necesidades de la población.

LAS CLIPTOMONEDAS LLEGARON A CUBA

Las cliptomonedas, el blockchain, el bit data, la inteligencia artificial, las cadenas de bloques, por citar algunas de las nuevas tecnologías a nivel mundial en el campo de las telecomunicaciones y las finanzas, empiezan a conocerse en el país, sin olvidar cuán costosas son y cuánto acentúan la brecha digital entre las naciones más desarrolladas y las menos desarrolladas, y al interior de ellas.

De acuerdo con el Ingeniero Alexis Massó Muñoz las cliptomonedas están de moda, han impactado no solo en el comercio electrónico sino en la vida cotidiana, pues su uso es cada vez mayor, dada la seguridad que ofrece ese dinero programado.

Además de la transferencia de dinero permite hacer programaciones, contratos inteligentes, o programar reglas  sobre las cuales se van a incorporar los contratos de valor.

El Banco Central de Cuba y el Instituto de Cliptografía, junto a otras entidades, llevan un tiempo estudiando su presencia en el país, dado que los beneficios, antes mencionados, son grandes.

Otro aspecto importante es que este tipo de dinero, que se basa en una tecnología que no borra la información, hace que esta sea segura y pública.

De su implementación en la Isla, tanto Alexis como Armando informaron en Cuadrando la caja que se usa, por ejemplo, en la trazabilidad o control de la distribución de medicamentos y combustible. Incluso la aplicación para móviles denominada ServiCupet facilita el seguimiento a la venta de este recurso en los servicentros.

En opinión de los panelistas, no obstante los avances en el campo de la Economía digital y del desarrollo de la conectividad,  las barreras culturales y tecnológicas se dan la mano por lo cual resulta necesario continuar trabajando en reducirlas al máximo.

La directora de Citmatel es del criterio de que hay que cambiar la mentalidad respecto hacia dónde dirigir los recursos,  en aras de que sean más eficientes. Ver de todos los procesos a cuáles aportar con mayor celeridad, manifestó.

Como han señalado los principales dirigentes del país, Cuba seguirá desarrollando el proceso de informatización de la sociedad y avanzando hacia la transformación digital, en función de los objetivos de justicia social que caracterizan a su Revolución, para asegurar la construcción de una sociedad digital inclusiva y solidaria.

CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS

Regulación laboral de plataformas con visión de economía digital

Al igual que otros países del mundo, México comenzará a analizar las implicaciones del mercado laboral del nuevo siglo que ha sido impulsado por el uso de plataformas digitales de reparto y transporte. 

El análisis tendrá que ser cuidadoso. Mientras se busca la integración de los beneficios sociales tradicionales a los colaboradores, no se debe perder de vista que no se trata de los empleos industriales característicos del siglo XX.

Recientemente, Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), reveló en entrevista con Bloomberg que se buscará impulsar una reforma a la Ley del Trabajo para incluir un capítulo especial sobre plataformas digitales, para obligarlas a reconocer a sus colaboradores como trabajadores mediante su integración al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Aunque en principio suena como una idea positiva que permitiría dotar a los colaboradores de las plataformas con seguridad social, los primeros vistazos al proyecto dejan entrever que se trata de una motivación política que pretende ganar algunos puntos de popularidad en el corto plazo, ya que se busca ejecutar una idea simple en un mercado complejo que nació hace sólo unos cuantos años.

Ante el potencial de tomar una decisión relevante sin realizar el análisis adecuado, se corre el riesgo de cambiar completamente la relación laboral y el modelo de negocio que ha impulsado la popularidad de las plataformas, que tendría efectos tanto entre los consumidores como entre los propios oferentes de servicios.

Bajo el contexto de la economía colaborativa, las plataformas surgieron como un intermediario que reduce los costos de transacción involucrados en la búsqueda, contratación y pago de servicios, mediante la oferta de un espacio virtual de comercialización entre particulares que pone en contacto directo a oferentes y demandantes de servicios.

Así, ofrece un espacio para que oferentes que cuenten con activos ociosos o tiempo disponible, puedan obtener una fuente alternativa de ingresos que se adapte a sus necesidades y contexto social particular.

Múltiples beneficios surgen a partir de la apertura bajo la cual funcionan estas plataformas: rápida adaptación a cambios de la demandaingresos que pueden beneficiarse del crecimiento en la demanda (si bien, puede también ir en contra), flexibilidad para colaboradores (que pueden entrar o salir libremente), diversidad e inclusión (empleados, estudiantes, temporales, etcétera, sin importar edad o género).

En ese sentido, la relación entre plataformas y colaboradores tiene diferencias clave respecto de la relación laboral tradicional basada en el modelo industrial del siglo XX: no se impone un mínimo o máximo de horas, no existen contratos rígidos, no se exige exclusividad, no se ejerce en un espacio físico o área determinadas, no se reparten zonas basadas en desempeño o preferencia alguna.

Claramente, replicar las condiciones de la relación laboral tradicional en un esquema de economía colaborativa en la sociedad digital tiene diversas implicaciones, no sólo para las plataformas, también para los colaboradores que se verían obligados a cumplir con nuevas obligaciones de contratación. 

El gobierno debería analizar y cuestionar cómo ésta adición de obligaciones afectaría el funcionamiento de un modelo de negocio que ha beneficiado a todo el ecosistema, la economía local y múltiples pymes.

Como lo demuestran múltiples encuestas, los socios de las plataformas no se componen de un grupo homogéneo con las mismas características socioeconómicas, ni persiguen los mismos objetivos e intereses cuando deciden aprovechar esta nueva opción de ingresos.

Una encuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) encontró que la principal causa para ofrecer servicios en las plataformas basadas en la red era obtener un complemento de ingresos (39%), seguida de la preferencia para trabajar desde casa o con flexibilidad (29%) y porque es algo que disfrutan hacer (18%) (World Employment and Social Outlook, 2021).

Otras encuestas y casos de éxito revelan que lo más importante para los repartidores es la flexibilidad de tiempo e ingresos que ofrecen las plataformas, ya sea que tengan otro empleo formal, hacer frente a alguna emergencia financiera, tener una responsabilidad personal como amas de casa o el cuidado de un enfermo, estar en búsqueda de oportunidades o como estudiantes que buscan alternativas para financiar sus estudios.

Bajo esta diversidad de intereses, hay un segmento relevante de colaboradores que podría o no estaría dispuesto a cumplir con las obligaciones que se suman a partir de un empleo subordinado y, por lo tanto, correr el riesgo de excluirlos de una importante opción de ingresos (aún cuando no sea la principal).

En ese sentido, se deben considerar las posibles externalidades negativas que pudiera tener una nueva regulación rígida y tradicional sobre un modelo que ha crecido bajo las herramientas digitales, con impactos importantes sobre todos los colaboradores que han encontrado en las plataformas una manera de extender su mercado, y sobre consumidores que encontrarían opciones limitadas de servicio y un impacto severo en la calidad.

Sin considerar el tamaño o capacidad económica de las plataformas para absorber a cientos de socios como trabajadores, esta condición implica un importante cambio al modelo operativo y de negocio que llevaría a la introducción de nuevas condiciones que permitan su sostenibilidad para hacer frente a los nuevos requerimientos de la ley.

Entre los principales riesgos se podrían considerar: la reducción de las franjas horarias de servicio; limitación del servicio a las zonas más rentables, excluyendo otras zonas más alejadas de los principales núcleos poblacionales y comerciales; rigidez para adaptarse a cambios en la demanda, tanto en número de repartidores y los ingresos que obtienen; o hasta concentrar las labores sobre los repartidores en nómina y excluir a los eventuales.

España es el mejor ejemplo de lo que sucede cuando se quieren forzar condiciones de la industrialización del siglo XX en las plataformas digitales del siglo XXI. 

Se estima que a partir de la emisión de la Ley de Plataformas Digitales, mejor conocida como Ley Rider, que obligó a la contratación de repartidores por parte de las plataformas, costó cerca de 10 mil puestos de trabajo, una tercera parte del total de repartidores que servían en el sector que ya no pudieron mantener esta actividad.

La ley recibió además el rechazo de restaurantes, quienes encontraron en las plataformas la oportunidad para seguir abiertos durante el período más difícil de la pandemia. 

Según una encuesta realizada por Deliveroo en España, 49 por ciento de los restaurantes indicaron que no se sienten representados por la nueva ley, ante los temores de que no existan suficientes repartidores (70%), que las plataformas abandonen ciertas zonas (50%) y la consecuente pérdida de ingresos (37%).

En Ginebra, se estima también que al menos 77 por ciento de los repartidores quedaron excluidos de las plataformas luego de que éstas fueron obligadas a contratar como empleados a los repartidores.En ese sentido, una potencial regulación de este segmento debe pasar por un análisis profundo del papel que desempeñan las plataformas en una nueva economía digital, al haberse convertido en una alternativa de ingresos para los oferentes de servicios de transporte y reparto, un nuevo canal de distribución para tiendas y restaurantes, y una alternativa para consumidores de acceder a servicios tradicionalmente anquilosados bajo los paradigmas del siglo XX.

CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS

México | Comprar en redes sociales es igual de riesgoso que hacerlo en la calle, alerta Profeco

El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, afirmó que comprar productos o servicios por medio de las redes sociales es similar a adquirirlos en la calle, ya que 100 por ciento de los fraudes en el país se dan por ese tipo de vías.

Durante el acto protocolario del Operativo Vacaciones Semana Santa 2022, el funcionario federal recomendó a los usuarios que los viajes no se compren mediante las redes sociales, sino que se deben realizar en las plataformas especializadas, de preferencia de los mismos proveedores.

“Hay un gran número de fraudes, pero compraron en redes sociales es un riesgo. Ni se compran mascotas. Comprar en redes sociales es como comprar en un crucero de semáforo en la calle. Le das la vuelta a la cuadra y ya no está el pseudo proveedor, por eso hay que comprar en plataformas comerciales”, aseveró.

Indicó a los consumidores que comprar los productos o servicios directamente a los proveedores o las empresas que los ofertan “les va a salir más económico y van a evitar ser víctimas de un fraude”. “100 por ciento de los casos de fraude, 100 por ciento de todos, son porque compraron en redes sociales”, recalcó el representante del organismo del gobierno federal.

El procurador señaló que los fraudes los atiende la policía cibernética de la Guardia Nacional, por lo que la Profeco ha turnado a lo largo de los últimos dos años un poco más de un centenar de casos. “Las redes sociales no son una plataforma comercial, es una plataforma diseñada para conocer gente e intercambiar entre personas información, no para comercial.

Y como no está diseñada para el comercio, no tiene algún tipo de garantías, entonces es lo mismo que comprar en una calle, en una esquina en lo que se pone el semáforo en rojo y más en viajes”, comentó.

CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS

TENDENCIAS_ Farmacias, ferreterías y ventas online ganan durante pandemia

A casi dos años desde la llegada del Covid-19 a México y el inicio del golpe que dio a la economía, el comercio electrónico, las farmacias, ferreterías, tiendas de motocicletas y de autoservicio son los pocos actores del comercio minorista que ya consiguieron rebasar su nivel de ventas previo a la pandemia, de acuerdo con cifras reportadas ayer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

En el 2021, las ventas minoristas de México crecieron 7.7%, rebote que no fue suficiente para revertir la caída de 9.2% que tuvieron en el 2020, por lo que se quedaron 2.2% por debajo del nivel del 2019.

Sin embargo, en seis de las 22 categorías de mercancía y canales de venta que reporta el Inegi, se observaron variaciones positivas con relación al año previo a la pandemia.

Es el caso de las ventas por Internet y a través de catálogo, que tuvieron un crecimiento explosivo durante el confinamiento anti Covid-19, al avanzar 92.2% con relación al 2019.

Le siguieron las ventas de productos para el cuidado de la salud, que crecieron 14.2% en el mismo lapso impulsadas por las propias necesidades detonadas por la emergencia sanitaria; las de productos de ferretería (+7.4%), las de motocicletas (+6.8%), las ventas en tiendas de autoservicio (+4%) y las refacciones para automóviles (+0.4 por ciento).

Detrás del desempeño de estas categorías también se encuentran las condiciones de consumo excepcionales que impuso el Covid-19, como lo son las mayores necesidades asociadas a una mayor estancia en el hogar (productos de ferretería) o el auge en el sector de entregas a domicilio debido a los confinamientos, lo que coincide con el alza en la venta de motocicletas.

Por el contrario, la categoría de mercancía más rezagada en ventas el cierre del año pasado fue la de productos de papelería, libros y periódicos, que tuvo una discreta alza anual de 4% y se quedó todavía 29.5% por debajo del nivel del 2019, seguida por ropa y accesorios, con -21.2% versus el 2019.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

ECONOMÍA DIGITAL_ Mercado Libre invertirá mil 475 mdd en México este año

Mercado Libre invertirá mil 475 millones de dólares este 2022 en México, la cifra más alta desde 2017, reveló David Geinsen, director de la plataforma de comercio electrónico en México.

En videoconferencia comentó que entre 2017 y 2021 Mercado Libre invirtió en el país 2 mil 195 millones de dólares, por lo que el nuevo monto representa 67 por ciento de este total.

Señaló que las inversiones se destinarán, principalmente, para el desarrollo logístico y de infraestructura en el país, aumentar las innovaciones tecnológicas en la plataforma, ampliar los beneficios de las cuentas digitales y las soluciones de cobro que tiene e incrementar su presencia en el mercado de créditos al consumo.

“Buscamos crecimientos en el país y la inversión está en línea con esto. México y Brasil son los mercados principales y lo seguirán siendo este 2022. Seguimos 100 por ciento comprometidos con Latinoamérica para el desarrollo económico y financiero”, planteó.

Geinsen destacó que los ingresos netos en 2021 tuvieron un aumento de 96 por ciento, el más alto en las regiones donde operan, mientras que las ventas avanzaron 33 por ciento, por encima del promedio de Latinoamérica.

Además, puntualizó, hubo un crecimiento de 530 por ciento en la originación de créditos al consumo y a la fecha ya se tienen 10 millones de líneas de financiamiento.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

Internet fijo aumenta ventas de Mipymes durante la pandemia

Las MiPymes mexicanas fueron presionadas por la crisis sanitaria a reinventarse, renovarse y a expandir sus servicios y productos a través de internet, lo que significó un crecimiento tanto en ventas como en las transacciones bancarias digitales, al igual que en las quejas de los servicios y cambios de proveedor.

El 65.3 por ciento de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes) en México -el porcentaje fue mayor entre las micro y medianas- afirmaron que uno de los principales beneficios de contar con internet fijo ha sido el incremento de ventas, al que también le atribuyen el hecho de que más gente conozca a su empresa.

El 48.4 por ciento consideró que durante la contingencia el servicio más importante es el internet fijo, debido a que la comunicación con los clientes es más rápida y se pueden realizar diversas actividades.

“Previo al inicio de la contingencia, las MiPymes utilizaban algunas plataformas digitales o redes sociales, aunque no las consideraban tan relevantes como hoy en día. También se encontró que a mayor tamaño de empresa el internet fijo es considerado como el servicio más importante para llevar a cabo las actividades de ésta durante la contingencia”.

La Tercera Encuesta 2021, Usuarios de Servicios de Telecomunicaciones Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), señaló que el porcentaje de MiPymes que mencionaron utilizar el internet fijo para la atención al cliente subió 11 puntos porcentuales, al pasar de 61.2 por ciento a 72.5 por ciento.

También hubo un incremento, de 11.4 puntos porcentuales, entre las que señalaron que contaban con una página web con dominio empresarial y/o redes sociales, ya que de 45.6 por ciento del 2019 pasó a 57 por ciento en 2021.

Además de que se incrementó el porcentaje de MiPymes que mencionaron contratar el servicio de Internet fijo, de 71.7 a 73.6 por ciento, el estudio cualitativo reveló que esto ayudó a este tipo de organizaciones a reducir costos de operación. 

“Algunas consideran que la contingencia ha llegado para replantear qué gastos son innecesarios: como oficinas, traslados, juntas presenciales, etcétera. Perciben que la digitalización es la opción para trabajar más eficiente y más amigable (cómoda y segura)”.

Sin embargo, el 22.7 por ciento afirmaron que solicitaron asesoría o información de un experto para aprovechar el uso de internet fijo, y han complementado con el autoaprendizaje el uso de las diferentes plataformas digitales, apoyados por amistades o personas conocidas.

Otras MiPymes señalaron haber pedido asesoría a un Social Media Manager o un Community Manager para el uso correcto de las redes sociales y la promoción de los productos, a una persona experta para el uso de la Nube u otras personas que ya habían logrado establecer sus plataformas digitales con éxito.

Asimismo, se observó un incremento de las inconformidades presentadas por las MiPymes ante su proveedor de internet fijo con respecto a 2019. Sin importar el tamaño de las empresas, el 13.9 por ciento de las que habían presentado una queja en 2019 subió a 24.1 por ciento en el 2021. 

En el mismo sentido, en general, se tuvo un incremento del porcentaje de MiPymes que mencionaron haber cambiado de proveedor de Internet fijo y/o telefonía fija, al pasar de 6.6 por ciento a 9.2 por ciento de las que afirmaron haber tomado esa decisión con respecto a 2019.

CON INFORMACIÓN VÍA CONSUMO TIC

Asamblea Global de Privacidad 2021 debate sobre protección de datos en México

Ciudad de México, 19 oct (Sputnik).- La Asamblea Global de Privacidad 2021, que reúne a 130 autoridades de protección de datos personales y privacidad, fue inaugurada el lunes por el comisionado del Instituto Nacional de Acceso a la Información (Inai), Javier Acuña, anfitrión mexicano del evento.

«La información confidencial es la sangre que irriga las arterias del mundo digital», dijo el comisionado del organismo autónomo del Estado mexicano durante la inauguración de la reunión concertada por el organismo garante de la transparencia, la privacidad y la protección de datos personales.

La Asamblea se fundó en 1979 con el fin de «proteger al ser humano de los intercambios masivos de información», recordó Acuña, miembro del comité organizador de la edición 43 de la asamblea.

Entre los patrocinadores de esta asamblea se encuentran las grandes firmas globales de tecnología: Google, Facebook, Amazon, Apple, Twitter y Microsoft, cuyos representantes estuvieron presentes en la primera jornada de mesas de la asamblea.

El debate ha sido foco de polémica debido al tratamiento que le dan esas firmas globales a los datos personales de los usuarios.

CONTRA LA REGULACIÓN EXCESIVA

Por su parte, otra anfitriona del evento se pronunció contra la regulación excesiva de las plataformas digitales.

«Con algunas excepciones positivas, la sobrerregulación de la industria de la tecnología (…), también ha puesto en riesgo la protección de otros derechos fundamentales, como la libertad de expresión y el derecho a la privacidad», dijo Josefina Román, también comisionada del Inai mexicano.

La responsable del organismo admitió, sin embargo, que la promoción de medidas regulatorias «se ha enfocado en combatir problemas genuinos como el acoso en línea y las prácticas manipuladoras del mercado».

Román señaló que «una democracia requiere de leyes e instituciones que protejan a las personas contra la acumulación de información personal en manos de unos pocos, ya sea el Gobierno o en el sector privado», como son las compañías tecnológicas de redes sociales.

La comisionada propuso encontrar un punto medio entre la protección de la privacidad de las personas, pero sin poner en riesgo su derecho a la libertad de expresión.

Por su parte, el secretario general de la Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico (OCDE), Mathias Cormann, expresó que la pandemia ha demostrado que «el acceso y el intercambio de datos es cada vez más crítico para fomentar el descubrimiento y las innovaciones científicas».

No indicó que el auge de las tecnologías electrónicas globales que permiten el reconocimiento facial, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, «han desafiado nuestra noción de privacidad y probado nuestros valores».

Al evento asistió Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado; Didier Reynders, comisionado Europeo de Justicia; y el ministro de la Suprema Corte de Justicia de México, Javier Láynez. (Sputnik)

EU y China dominan la economía digital en forma “aplastante”: UNCTAD

Estados Unidos y China dominan la economía digital en el mundo en forma aplastante, destacó un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

En general, ambos países sobresalen en términos de capacidad para participar y beneficiarse de la economía digital basada en datos.

Juntos, representan la mitad de los centros de datos de hiperescala del mundo, las tasas más altas de adopción de 5G en el mundo, 94% de toda la financiación de nuevas empresas de inteligencia artificial (IA) en los últimos cinco años, 70% de los principales investigadores de inteligencia artificial del mundo, y casi 90% de la capitalización de mercado de las plataformas digitales más grandes del mundo.

Las plataformas más grandes de este tipo, Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet (Google), Facebook, Tencent y Alibaba, están invirtiendo cada vez más en todas las partes de la cadena de valor de datos global: recopilación de datos a través de los servicios de la plataforma de cara al usuario; transmisiones de datos a través de cables submarinos y satélites; almacenamiento de datos (centros de datos); y análisis, procesamiento y uso de datos, por ejemplo, a través de IA.

De acuerdo con la UNCTAD, estas empresas tienen una ventaja competitiva de datos como resultado de su componente de plataforma, pero ya no son solo plataformas digitales.

Se han convertido en corporaciones digitales globales con alcance planetario; enorme poder financiero, de mercado y tecnológico; y control de grandes cantidades de datos sobre sus usuarios”, dijo la UNCTAD en su Informe sobre Economía Digital 2021.

Y han visto cómo su tamaño, ganancias, valor de mercado y posiciones dominantes se fortalecieron durante la pandemia, a medida que la digitalización se aceleró.

Por ejemplo, mientras que el índice compuesto de la bolsa de valores de Nueva York entre octubre de 2019 y enero de 2021 aumentó en 17%, los precios de las acciones de las principales plataformas aumentaron entre 55% (Facebook) y 144% (Apple).

La tradicional brecha digital entre los países desarrollados y en desarrollo, entendida en términos de conectividad, acceso y uso de Internet, sigue siendo alta y constituye un desafío recurrente para el desarrollo.

Además, a medida que el papel de los datos como recurso económico, así como el de los flujos de datos transfronterizos, se ha vuelto más relevante, han surgido nuevas dimensiones de la brecha digital, en relación con la “cadena de valor de los datos”.

Este concepto es clave para la estimación del valor de los datos. El valor surge en el proceso de transformación de los datos sin procesar, desde la recopilación de los mismos, pasando por el análisis y el procesamiento en inteligencia digital, que pueden monetizarse con fines comerciales o utilizarse para objetivos sociales.

Para la creación y captura de valor, se necesitan tanto datos sin procesar como capacidades para procesarlos en inteligencia digital. Agregar valor a los datos es lo que contribuye a avanzar en el proceso de desarrollo.

Los datos de EU y China en economía digital

  • En el caso de los centros de datos a hiperescala, la posición de liderazgo la ocupa Estados Unidos, que representó 39% del total de 597 centros de datos a hiperescala a fines de 2020, seguido de China con 10% y Japón con 6 por ciento.
  • China (junto con Hong Kong) representó 23% de los flujos de datos transfronterizos mundiales, mientras que Estados Unidos ocupó el segundo lugar con 12% en 2019.
  • Baidu, con el valor de mercado más bajo entre los tres gigantes digitales de China a finales de 2019, experimentó un aumento de 86.4% en 2020, para llegar a 81,500 millones de dólares en enero de 2021.
  • La mayoría de los investigadores de IA, 59%, trabaja en los Estados Unidos, mientras que China alberga otro 11 por ciento.
  • En cuanto a los orígenes de los investigadores, China representa 29% y Estados Unidos 20 por ciento.
  • Los tres países líderes en números absolutos de investigadoras en IA tienen las siguientes tasas de autoras: Estados Unidos (20%), China (22%) y Reino Unido (18 por ciento).

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA