Bruselas cree que España debería imitar el pacto salarial de Alemania para contener la inflación

La Comisión Europea está muy satisfecha con el acuerdo salarial alcanzado en la industria del metal de Alemania para hacer frente a la crisis de la inflación y cree que puede servir de guía para otros países como España, embarcados en plena negociación colectiva y donde las reivindicaciones de las centrales sindicales albergan pretensiones «muy por encima de lo aconsejable para frenar el crecimiento de los precios», según las fuentes consultadas por OKDIARIO.

En Alemania, la patronal y los sindicatos han suscrito un pacto por el que los salarios crecerán un 8,5% durante los dos próximos años, más una paga lineal de 1.500 euros de una sola vez. De acuerdo con las previsiones de Bruselas, la inflación allí va a acabar por encima del 10% en 2022, por lo que «se ha hecho un esfuerzo de contención considerable. Sería bueno que se imitara en otros países», indicaron los mismos medios.

En España, las negociaciones entre la patronal CEOE y los sindicatos están completamente rotas. Primero, porque la organización empresarial celebra hoy elecciones a la Presidencia, y durante el mes pasado ha endurecido su postura con el Gobierno y las centrales, que presionan insistentemente en favor de un pacto de rentas con un aumento de las retribuciones que en opinión del actual responsable de los empresarios, Antonio Garamendi, son desorbitadas e inasumibles en un escenario de alta inflación, dificultades crecientes para las compañías y aumento de las quiebras y de los cierres de negocio.

Adicionalmente, los sindicatos están en plena cadena de movilizaciones ante las sedes de la patronal para defender sus reivindicaciones, una estrategia que no invita precisamente al acuerdo. «No vamos a tolerar de forma pacífica que la patronal aspire a que la crisis la paguen los trabajadores», han declarado tanto Pepe Álvarez como Unai Sordo, secretarios generales de UGT y de Comisiones Obreras, respectivamente.

Las dos centrales exigen a los empresarios una subida de los sueldos de un 4,5% este año con efectos retroactivos, y entre un 3% y un 2,5% los dos próximos ejercicios -niveles bastante por encima de los acordados en Alemania a pesar de que en estos momentos la inflación española está por debajo-. De lo contrario, apuestan por el conflicto, han dicho. Pero tanto la Comisión Europea como el Banco Central Europeo están muy preocupados por los llamados efectos de segunda ronda, es decir, la traslación de los precios a los salarios, y pugnan para evitar que esto acabe sucediendo.

Los mensajes que lanza el Gobierno español van, sin embargo, en sentido contrario. La vicepresidenta Díaz, que mantiene una alianza férrea con las centrales sindicales -para las que ha aprobado cuantiosas subvenciones a lo largo de toda la legislatura-, sostiene que los sueldos deben tener aumentos sustanciales para paliar el deterioro de los presupuestos familiares, y está empujando un fuerte incremento del salario mínimo interprofesional que rechazan rotundamente los empresarios. De manera que las posibilidades de un acuerdo entre la patronal y los sindicatos es remota, e incluso mucho más lejana la viabilidad de un futuro pacto de rentas para afrontar la crisis.

CON INFORMACIÓN VÍA OKDIARIO

MUNDO LABORAL_ Arranca en Madrid una huelga indefinida de los médicos y pediatras de Atención Primaria: ¿qué sucede?

Los médicos y pediatras de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid inician este lunes una huelga indefinida para reivindicar mejoras laborales y en la prestación de servicio ante una situación que denuncian que es crítica.

Están llamados a secundar este paro los 4.240 médicos de familia y los 720 pediatras que atienden a la población de la región, que supera los seis millones de habitantes.

Durante esta primera jornada el sindicato convocante, la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), ha organizado también una concentración frente a la Gerencia de Atención Primaria.

La huelga se inicia apenas una semana después de la multitudinaria manifestación que se celebró en la capital española el domingo 13 de noviembre. Convocada por las asociaciones de vecinos de la región, el aforo superó las 600.000 personas, según los organizadores, que salieron a la calle para exigir mejoras en la sanidad pública madrileña.

Agendas infinitas y pocos minutos por paciente

Los profesionales sanitarios denuncian la sobrecarga que arrastran desde hace años en sus puestos de trabajo. Así, la mayoría de ellos tiene agendas diarias con entre 50 y 60 pacientes, que en ocasiones se multiplican al hacerse cargo de los enfermos asignados a compañeros de baja.

Ante esas cifras, reclaman que el número de pacientes se reduzca a un máximo de 31 en el caso de los médicos de familia y de 21 para los pediatras.

Unas cifras que permitirían hacer frente a su otra gran demanda: el aumento del tiempo para poder atender a cada uno de los usuarios de la sanidad pública, alargándose hasta los 10 minutos en el caso de los adultos y hasta los 15 minutos para los menores de 14 años.

Servicios mínimos

La Consejería de Sanidad ha establecido como servicios mínimos dos médicos y un pediatra para aquellos centros de salud que tengan cuatro o más facultativos en plantilla y un medico y un pediatra para aquellos que cuenten con menos de cuatro.

Esta circunstancia permite que los profesionales sanitarios secunden la convocatoria de huelga, a diferencia de la protagonizada hace dos semanas por los trabajadores de urgencias extrahospitalarias, para quienes se fijaron unos servicios mínimos del 100 %.

En cualquier caso, AMYTS, el sindicato mayoritario entre el personal médico de este territorio, ha pedido el apoyo de la ciudadanía, sugiriendo que pospongan las consultas que no sean absolutamente necesarias puesto que prevén que la situación sea complicada durante las próximas jornadas.

Se exige incremento de inversión y de recursos humanos

Entre las peticiones de la organización sindical convocante también se encuentra el aumento de la inversión y del número de profesionales de este sector, que es el primer nivel asistencial sanitario para la ciudadanía.

AMYTS considera que esta problemática se debe afrontar realizando una mejora de las condiciones laborales de los médicos para evitar la huida de profesionales de la Comunidad de Madrid a otras regiones y otros países.

En los dos últimos años, de los 443 nuevos médicos de familia que terminaron su residencia en Madrid, tan solo se quedaron en la región 37. En el caso de los pediatras, de los 155 que terminaron su formación en 2021 y 2022, solo seis se quedaron en este territorio.

Con estos datos, el 20 % de las consultas médicas se encuentran sin cubrir, lo que hace que los médicos que permanecen en la región tengan aún mayor sobrecarga laboral y continúen optando por marcharse a otros lugares con mejores condiciones para ejercer su profesión, según denuncia el sindicato convocante.

La Consejería dice que sí se invierte

Por su parte, desde la Consejería que dirige Enrique Ruiz Escudero se sostiene que algunas de las reivindicaciones del comité de huelga ya se están afrontando en el Plan Integral de Mejora de la Atención Primaria 2022-2023.

Ese plan contemplaría una inversión de 200 millones de euros destinados a medidas como la creación de 1.200 plazas de distintas categorías profesionales, así como mejoras salariales, en infraestructuras y en digitalización de consultas.

Además, la Consejería de Sanidad destaca que para el próximo ejercicio se incrementará la inversión en Atención Primaria hasta alcanzar los 2.444 millones de euros, un aumento del 22,2 % (444 millones de euros).

La Comunidad de Madrid es la segunda región española que tiene menos profesionales de Atención Primaria–tan solo por detrás de las Islas Baleares–, con 0,68 por cada 1.000 habitantes, y lejos de los 1,07 de Castilla y León, que encabeza la clasificación.

Además, Madrid es la Comunidad Autónoma que menos porcentaje de su PIB destina a Sanidad, un 4,7 %, más de dos puntos por debajo de la media nacional, que es del 6,9 %. También es la segunda con menor gasto sanitario por habitante, con 1.491 euros anuales.

Además, el porcentaje de gasto público que Madrid destina a la Atención Primaria es el más bajo desde que hay datos y el menor de todo el país: tan solo el 10,6 % de la inversión en sanidad se destina a este primer nivel de atención asistencial.

«Ni siquiera un pequeño acercamiento»

Según las declaraciones de la portavoz del comité de huelga tras el contacto el pasado viernes con la Consejería de Sanidad, todavía «no hay ni un pequeño acercamiento» entre las partes.

Aunque las posturas se encuentran muy alejadas, las negociaciones no se dan por rotas y se espera poder llegar a un acuerdo que alivie la situación del sector.

Los convocantes denuncian que el ‘no’ rotundo de la administración a aumentar la financiación en algunos puntos es el mayor escollo que dificulta las conversaciones.

CON INFORMACIÓN VÍA RT-NOVOSTI

SINDICALISMO_ Un sindicato de Zara convoca una huelga durante el Black Friday en A Coruña, España

La decisión de ir a la huelga se tomó este jueves debido a que no se llegó a un acuerdo salarial, tras una reunión entre el propietario de Zara, Inditex, y los representantes de, al menos, tres sindicatos.

Un sindicato que representa a los trabajadores del minorista de moda Zara ha convocado una huelga de dos días la próxima semana debido a temas salariales en las 44 tiendas de la ciudad de origen de la empresa, A Coruña, en el norte de España, dijo el jueves una dirigente sindical.

La huelga, convocada por el sindicato regional CIG, tendrá lugar durante las rebajas del «Black Friday» los días 24 y 25 de noviembre, dijo la líder sindical de CIG y asistente de ventas de Zara, Carmiña Naveiro.

CIG representa a la mayoría de los 1,000 dependientes que trabajan para Zara en A Coruña.

En los últimos meses han aumentado en toda Europa los conflictos salariales ante la galopante inflación.

La decisión de ir a la huelga se tomó tras una reunión entre el propietario de Zara, Inditex, y los representantes de al menos tres sindicatos el jueves.

La empresa había aumentado una oferta salarial inicial durante las negociaciones, pero fue considerada insuficiente por CIG, dijo Naveiro tras la reunión.

«Queremos un salario similar al de los trabajadores de Inditex en las fábricas y centros logísticos que están muy cerca de aquí».

Los trabajadores de los centros logísticos ganan unos 2,000 euros al mes.

Inditex propuso un aumento del 10% para el próximo año más incrementos anuales menores hasta 2025, lo que en total supondría 200 euros (207 dólares) adicionales en los salarios mensuales de los trabajadores de las tiendas para entonces, según el sindicato.

CIG, que también está planeando protestas cerca de la sede mundial de Inditex en Arteixo, a pocos kilómetros de A Coruña, quiere un aumento de 500 euros al mes para 2025.

Algunos de los otros sindicatos se mostraron a favor de continuar las conversaciones para alcanzar un acuerdo con la empresa.

«Los trabajadores quieren que lleguemos a un acuerdo y valoraremos esta nueva oferta, que parece mejor», dijo Lucía Trenor, del sindicato nacional CCOO.

Inditex, que abrió su primera tienda Zara en A Coruña en 1975, declinó hacer comentarios sobre el conflicto salarial.

Los salarios de los dependientes de Zara oscilan entre 1,058 euros y 1,400 euros al mes en A Coruña, dijo la dirigente sindical.

Inditex emplea a 165.000 personas en 177 países. Alrededor del 86% de ellas trabajan en las 6.477 tiendas de la compañía y al menos siete de cada 10 trabajadores son mujeres, según los últimos informes financieros de Inditex en su página web.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

SINDICALISMO_ Los sindicatos salen a las calles en Madrid para exigir subidas salariales por la inflación

Este jueves los sindicatos más importantes de España, CC.OO. y UGT, han convocado una manifestación en Madrid para exigir subidas salariales, tanto de convenio como del salario mínimo interprofesional (SMI).

En el centro de la problemática se encuentra la inflación, que en el mes de octubre superó el 7 % interanual. A pesar de que se trata de una de las más bajas de la zona euro, que de media sobrepasa el 10 %, esta cifra está lejos de la revalorización de las remuneraciones de los trabajadores.

Entre las exigencias de los sindicatos se encuentra el desbloqueo de la negociación colectiva, que está paralizada desde hace meses por la patronal CEOE.

Desde las 10:30 de la mañana tres manifestaciones recorren las calles de Madrid para confluir en la céntrica Plaza Mayor. Han partido de la Plaza de Atocha, de la Plaza de España y de Puerta de Toledo y esperan encontrarse a las 12:00, cuando los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, atenderán a los medios de comunicación y leerán sus manifiestos.

Balo el lema ‘Salario o conflicto. Esta crisis no la paga la gente trabajadora‘, esta será una de las primeras acciones de un otoño que se prevé caliente, según el calendario de movilizaciones que anunciaron en septiembre los sindicatos.

De momento, las relaciones entre los sindicatos y la patronal siguen estancadas, sin avances sobre el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Sin embargo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha advertido en reiteradas ocasiones de que el Gobierno subirá el SMI incluyendo el impacto de la inflación.

Díaz aboga por una subida salarial general y, en declaraciones a los medios este miércoles, sostenía que hay que acabar con «una enorme deficiencia» que arrastra España: «Tiene salarios demasiado bajos».

Actualmente en el país el salario mínimo es de 1.000 euros al mes en 14 pagas y se especula con que la próxima subida lo sitúe en los 1.100 euros.

Por su parte, el salario medio en España es de 25.165 euros anuales, aunque el más frecuente es de 18.490 euros (algo más de 1.300 euros al mes en 14 pagas). El compromiso del Gobierno era acabar la legislatura, que se prevé que concluya en noviembre de 2023, con un SMI que suponga al menos el 60 % del salario medio.

CON INFORMACIÓN VÍA RT NOVOSTI

España opta por la fuerza laboral latinoamericana ante el envejecimiento de su población

Mediante una reforma, el Gobierno de España acelera el otorgamiento de estatus legales a migrantes para decenas de miles de personas que actualmente trabajan en el país de manera ilegal.

La falta de fuerza laboral genera impericia en aeropuertos y áreas como el desarrollo de software, ciencia o bien giros de meseros, albañiles y distribuidores de equipaje.

En este problema conviven, según un análisis de Bloomberg, los rezagos todavía persistentes de la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19, pero también problemas estructurales como las bajas tasas de natalidad, la reducción de mano de obra y el aumento de costos en las finanzas públicas

Quien impulsó el ajuste legal es el titular del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migración, José Luis Escrivá, que asegura que si bien el problema es a mediano plazo, atenderlo ahora permite perfilar ese horizonte.

«El envejecimiento de la población significa que habrá que depender más de los trabajadores extranjeros para ayudar a los países europeos a mantener los estados de bienestar y las pensiones», declaró el funcionario.

La sociedad española es una de las que envejecen más rápidamente en el mundo, con un 23% de su población mayor de 65 años, además de tener una alta esperanza de vida y baja fertilidad.

Proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas, además, calculan una reducción de la población española del 33% de aquí al inicio del siguiente siglo.

España no es el único país de Europa que cabildea con la legalización de trabajadores extranjeros, pues Alemania pretende regularizar a más de 130.00 extranjeros.

En España, incluso posiciones de derecha como la del partido Vox no tienen una condena clara contra la migración de trabajadores latinoamericanos, ante la que más bien guardan silencio.

En general, la sociedad española parece mantenerse abierta al flujo de migrantes latinoamericanos, con quienes comparten lengua, rasgos culturales y orientación religiosa; sin embargo, no reciben con el mismo ánimo a los trabajadores africanos, como permite observar la represión contra migrantes perpetrada el 24 de junio en Melilla, territorio español en Marruecos, contra migrantes que produjo la muerte de 37 personas.

El Banco de España reconoce que el principal desafío para el sistema de pensiones es el aumento de la población de edad avanzada frente a los ciudadanos económicamente activos.

Sin embargo, la población joven encara problemas para encontrar trabajo y hay una tasa de desocupación del 29%, una de las más altas de Europa, y en el primer trimestre de 2022 más de 840.000 trabajadores menores de 30 años no pudieron emplearse.

El país europeo requiere reformas más profundas que reduzcan la excesiva dependencia a dinámicas económicas como el turismo para resolver la escasez de mano de obra, estimó el subdirector del Centro de Estudios Demográficos localizado en Barcelona.

CON INFORMACIÓN VÍA SPUTNIK NEWS

Casi 90% de la población española dispone de una red de más de 100 Mbps

España trabaja a paso firme a ser referente en materia de despliegue, cobertura y penetración de banda ancha. Los pasos dados en los últimos años permiten al país señalar que 88.3 por ciento de la población dispone de una red de banda ancha ultrarrápida (más de 100 Mbps), y el plan es alcanzar a todos los habitantes en un año, según consta como objetivo en la nueva Ley de Telecomunicaciones. En zonas rurales, disponen de esta velocidad siete de cada 10 hogares, con lo que el gap de cobertura entre zonas rurales y urbanas cayó de 42 puntos a 20 puntos desde 2018.

La cobertura de fibra óptica también creció, de la mano de la inversión de los operadores y un proyecto de gobierno en clave digital, que se convirtió en un Plan de Recuperación por el golpe de la pandemia. Así, la cobertura general de la tecnología pasó al 87.4 por ciento, con picos en las comunidades autónomas Melillia (99.5%), Ceuta (99.2%) y Madrid (98.1%). Los sitios con menos cobertura son, en tanto, Castilla y León (69%), Asturias (70.7%) y Galicia (73.8). Las cifras surgen de un nuevo informe anual del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (Mineco).

La cobertura móvil 4G supera el 99 por ciento de la población, como consecuencia de un alcance de 99.9 por ciento en ámbito urbano y de 99.6 por ciento en el rural. Se repite el top tres de comunidades con mejor puntaje: en Melilla, Ceuta y Madrid la cobertura 4G es del 100 por ciento.

El alcance de la red 5G, en tanto, se multiplicó por cinco en el último año (a junio de 2021) hasta alcanzar el 59 por ciento de la población. El plan del gobierno es alcanzar una cobertura de redes móviles 5G de, al menos, 75 por ciento de la población para 2025.

CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS

Carlos Slim lanza oferta de compra por inmobiliaria española Metrovacesa

La empresa española de tratamiento de aguas y construcción FCC, cuyo accionista mayoritario es el magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim, anunció el miércoles una oferta de compra (OPA) por el 24% de la sociedad inmobiliaria española Metrovacesa.

En un documento remitido a la autoridad bursátil española CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), FCC (Fomento de Construcciones y Contratas) precisó que presentó una oferta pública de adquisición de 36.4 millones de acciones de Metrovacesa, al precio de 7.80 euros por acción, lo que eleva la operación a 284 millones de euros (unos 310 millones de dólares).

De prosperar, FCC, que ya posee el 5.5% de Metrovacesa, elevaría su participación a 29.4%. Actualmente, los principales accionistas de Metrovacesa son los bancos Santander (49.4%) y BBVA (20.8%).

Esta oferta, «en línea con la estrategia e intereses del grupo FCC», según el documento remitido a la CNMV, permitiría a Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, reforzar su presencia en el mercado inmobiliario español.

El multimillonario de 82 años, ya controla la empresa inmobiliaria española Realia, a través de FCC.

CON INFORMACIÓN VÍA EXCELSIOR

España | Orange y MásMóvil se repartirán el consejo de la nueva compañía

Orange y MásMóvil ya negocian los términos para poder cerrar su acuerdo de fusión en España. Uno de los puntos ya acordados es el reparto al 50% los derechos políticos en la nueva empresa. Este reparto incluirá el consejo de administración de la nueva operadora, en el que Orange y MásMóvil tendrán los mismos representantes.

En principio, si finalmente hay acuerdo entre los dos grupos, Orange podría elegir al presidente del consejo de administración de la nueva operadora, mientras que MásMóvil nombraría al consejero delegado, que presumiblemente sería Meinrad Spenger, su actual CEO, según fuentes del mercado.

Otras fuentes del sector señalan que la primera tarea se centrará en impulsar el proceso de integración de las dos sociedades, clave para el éxito final de la operación. De esta manera, inicialmente, no descartan que el consejo sea de menor tamaño para facilitar la toma de decisiones.

Posteriormente, si se activan los planes para la salida a Bolsa, que han acordado dentro de la posible hoja de ruta, se implantaría un consejo de administración adaptado al de una empresa cotizada, con las consiguientes comisiones, para el cumplimiento estricto de la normativa de buen gobierno.

El acuerdo inicial contempla el derecho a lanzar una OPV bajo ciertas condiciones pactadas, así como el derecho de Orange a tomar el control y consolidar la entidad combinada en caso de salida a Bolsa.

Ambos grupos cuentan con tiempo y experiencia clara para renovar el consejo de administración. En los últimos años, tanto Orange España como MásMóvil, que salió de Bolsa en 2020 tras la opa de Cinven, KKR y Providence, han mantenido consejos con estructura de empresa cotizadas.

En la actualidad, Lorca JVCO, matriz británica de MásMóvil, tiene como consejeros a Robert Sudo, Stefano Bosio y Anthony Frank Elliott Ball, en representación de Providence; Begoña Araujo-Pérez, Thomas Railhac y Jorge Quemada, en representación de Cinven; Jean-Pierre Saad, Cristina Serna e Ignacio Cobo Bachiller, como representantes de KKR; Josep María Echarri, en representación de los accionistas españoles; y Meinrad Spenger y Germán López, miembros de la cúpula de la teleco.

El grupo MásMóvil ha replicado en gran medida el consejo de administración de la matriz en España, Lorca Bidco Telecom, prácticamente con los mismos miembros, en este caso con Eduardo Díez-Hochleitner como presidente, tras sustituir hace pocas semanas a Miguel Segura Martín.

En esta oleada de cambios, el grupo redujo el tamaño del consejo de la antigua matriz en España, MásMóvil Ibercom, y creó un consejo en Kaixo Telecom, vehículo con el que articuló la opa sobre Euskaltel en 2021, presidido por Spenger.

Orange

El consejo de administración de Orange Espagne, matriz de la compañía en España, tiene nueve integrantes: Gervais Pellissier, consejero delegado adjunto del grupo, como presidente; Jean-François Fallacher, CEO de la filial española, mientras que Christophe Naulleau, Bénédicte Nadine Javelot, Hugues Foulon, Marie-Noëlle Jégo-Laveissière y Clarisse Hériard Dubreuil son consejeros dominicales en representación de Orange.

María Luisa Jordá y Antonio Anguita son consejeros independientes, mientras que Antonio García es el secretario general del consejo de administración.

En cualquier caso, las condiciones exactas se definirán durante las negociaciones en curso y se materializarán una vez firmado el acuerdo, que ambas partes esperan que se firme en el segundo trimestre de este año, y se cierre en el segundo trimestre de 2023, una vez obtenido el visto bueno de las autoridades de competencia, probablemente de Bruselas.

CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS

Precio medio de la electricidad en España alcanzará el martes su registro más caro de la historia

El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista subirá este martes un 23.15% y marcará su registro más caro de la historia con 544.98 euros el megavatio/hora (MWh) al calor del alza en el precio del gas natural por el impacto de la guerra en Ucrania.

En concreto, el precio medio del «pool» para este martes será de 544.98 euros/MWh, con lo que superará en 102.4 euros el anterior máximo histórico de 442.54 euros/MWh, registrado hoy, según datos publicados por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) recogidos por Europa Press.

Por tramos horarios, el precio máximo de la luz para este martes se dará entre las 19:00 horas y las 20:00 horas, con 700 euros/MWh, mientras que el mínimo, de 424.88 euros/MWh, se registrará entre las 03:00 y las 04:00 horas.

Los precios del «pool» repercuten directamente en la tarifa regulada —el denominado PVPC—, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en el país, y sirven de referencia para los otros 17 millones que tienen contratado su suministro en el mercado libre.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

PERSPECTIVAS_ Despedido por sindicalista: un motivo que no reconocen las empresas

Un despido antes las elecciones sindicales en la empresa. Un patrón que infunde temor a la plantilla que desee organizarse. Subcontratas como correa de transmisión del capitalismo más depredador. Indefensión laboral continua. Todos y cada uno de los miembros de la recién nacida Plataforma de Represaliadxos Sindicales aseguran conocer bien estas prácticas. En torno a esta organización se aglutinan personas con diferentes siglas detrás pero unidas por un denominador común: los despidieron por exigir sus derechos en su centro de trabajo.

Álex León solo es un nombre propio como el de tantos que conforman la plataforma. Su historia, también la de sus compañeros y compañeras, ilustra quiénes son y lo que han venido a hacer: «En mi empresa, el año pasado dos chicas preguntaron sobre el paro de dos horas por la huelga del 8 de marzo y al mes siguiente las despidieron. España tiene que saber que aquí se reprime al trabajador organizado». León, de la CGT, es secretario general de la sección sindical de Marktel.

La compañía, que se dedica al telemarketing, tiene unos 1.600 trabajadores en su centro de operaciones en Madrid. «Después de pensar una estrategia, creamos la sección sindical sabiendo lo que podía ocurrir. Pusimos muchas denuncias por incumplimiento del convenio, como horas de trabajo que no nos pagan, y también acudimos a Inspección de Trabajo. En diciembre de 2021 me echaron, y eso que mi nombre consta en el envío de la constitución de la sección como secretario general», narra este canario de 32 años afincado en la capital. Según denuncia, le despidieron porque la empresa a la que en última instancia prestaba sus servicios, CaixaBank, supuestamente los presionó. Es decir, que «externalizaron el despido», tal y como él lo denomina.

El pasado sindical de la empresa tampoco propicia que un trabajador pueda defender sus derechos sin miedo al despido. Según dice León, en 2011 la empresa despidió a 15 de los 21 delegados sindicales. En la actualidad son cuatro los representantes sindicales en el centro de trabajo, que tal y como denuncia el ahora despedido, «no dan ningún tipo de información a la plantilla y continúan con la opacidad generalizada de la empresa». Hasta cuatro decenas de trabajadores conforman las filas de CGT en la corporación. León asegura que no lo tienen nada fácil: «Cuando saben que estás afiliado, la empresa intenta reprimirte cambiando tus condiciones laborales, lo que produce mucha incomodidad y no deja de ser una forma de acoso».

Motivos del despido sin justificar

Los despidos se suceden en Marktel, compañía que, al estar el caso judicializado, prefiere “esperar al resultado del procedimiento judicial correspondiente para emitir una opinión al respecto”. Con contratos generalizados por obra y servicio a todos aquellos que lleven menos de tres años en la entidad, las salidas forzosas, según León, son constantes. «Alegan bajo rendimiento, pero no lo prueban en ningún momento. Saben que si se denuncia, lo que el trabajador conseguirá será un despido improcedente, pero en ese lapso de tiempo en el que se llevan a cabo los trámites judiciales, la empresa intenta negociar pagando menos de lo que finalmente podría salir en la sentencia pero asegurando que lo abonará en el momento, por lo que en ocasiones llegan a un acuerdo», narra el cegetista.

Sara ni siquiera quiere dar sus apellidos. A sus 33 años, trabajaba desde 2018 en un tanatorio de Huelva como recepcionista. Servisa es otra de las empresas que ilustran esta historia. De baja por ansiedad, la trabajadora interpuso una demanda declarativa de derecho exigiendo que la empresa le dejara vestir igual que sus compañeros varones, es decir, sin la obligación de portar falda y tacones. Cansada de que la compañía no atendiera sus reclamaciones, en la demanda también solicitó el calendario laboral y una reclamación económica, ya que no les abonaban el plus de nocturnidad. Sara, igual que León en su empresa, sabía lo que podía ocurrir: «Me incorporé a mi trabajo el 1 de febrero de 2021, y ese mismo día envié un burofax a la empresa declarando un preaviso de elecciones sindicales. Ellos ya tenían mis datos como candidata», explica la ahora despedida.

Paralizar la actividad sindical a toda costa

Exactamente 25 días después, Sara se quedó sin trabajo. Tan solo quedaban cinco días para la celebración de las elecciones: «Está claro que querían que no me presentara, ni que saliera elegida. Yo era la única candidata», apostilla. Al final, fue UGT quien se hizo con la representación de los trabajadores. La batalla judicial tan solo había comenzado: «Ahora luchamos por el despido nulo por garantía de indemnidad [derecho del trabajador a no sufrir represalias sindicales] y hemos impugnado las elecciones judicialmente», explicita la antigua recepcionista de Servisa, que asegura que tuvo que llamar a la Policía local el día de los comicios para poder impugnarlos, pues desde la empresa no le dejaban acceder al interior de las instalaciones.

«Después de mi despido, Servisa envió dos burofaxes al sindicato diciendo que yo no podía ejercer mi actividad sindical porque no soy una sección legalmente constituida», relata esta mujer. Es ella misma quien concreta que «la jurisprudencia recoge que hasta que ese despido no sea declarado procedente o nulo, la actividad sindical no debe paralizarse». Así llegó la tercera demanda que interpuso por vulneración de derechos fundamentales, entre los que está la libertad de sindicación.

Algo más de 30 trabajadores desempeñan sus funciones para Servisa en Huelva. A nivel nacional, la entidad puede tener a más de tres millares en sus filas, calcula Sara. «Un compañero al que vieron hablando conmigo le suspendieron de empleo y sueldo, y otros que se han negado a hacer las horas extras que no les pagaban también han sido sancionados. Están con el látigo», denuncia Sara. Por el momento, las denuncias interpuestas ante la Inspección de Trabajo le dan la razón a la trabajadora, tal y como ella misma afirma.

Pero la historia no termina ahí: «Yo salí en muchos medios contando mi experiencia. Salía anonimizada, solo con mi nombre de pila. La empresa, como represalia, mandó burofaxes a los medios de comunicación exponiendo todos los datos personales», relata la afectada. De nuevo, otra denuncia hacia Servisa por cesión indebida de datos. Ahora, Sara espera la resolución de la Agencia Española de Protección de Datos para iniciar la vía civil. Afirma que este combate que está librando le provoca cierta ansiedad, pero confiesa que su única meta es recuperar su puesto de trabajo. «Yo voy a ir hasta el final», expresa esta afiliada a CGT.

Servisa, por su parte, afirma que “todas las trabajadoras pueden optar por falda o pantalón así como zapato de tacón o plano”. Pese a que desde la empresa en ningún momento aclara los motivos del despido disciplinario, sí añaden que este “tampoco guarda ninguna relación ni con la demanda declarativa de derechos interpuesta ni con la convocatoria de elecciones sindicales”.

El imperio de las subcontratas

Miquel Domínguez también conforma la Plataforma de Represaliadxs Sindicales. Él procede de Comisiones Obreras y trabajaba realizando repartos por parte de una subcontrata de Amazon en Barcelona. Se muestra claro: «Esta multinacional subcontrata de forma ilegal a las empresas, y no lo digo yo, sino Inspección de Trabajo. Así consiguen dividir a la plantilla, que las demás empresas compitan entre sí y suban y bajen rutas, lo que implica potenciar el trabajo temporal y mayores dificultades para que los operarios nos sindiquemos. En última instancia, si a Amazon le incomoda alguna organización sindical en la subcontrata, les rescinde el contrato y se acabó el problema».

Además de la Plataforma, Domínguez forma parte de la Asociación de Drivers Amazon España (ADAE). Asturias, Cantabria, Valladolid y Catalunya son algunas de las zonas en las que ya tienen implantación, y desde las que luchan «para hacer frente a la cesión ilegal de trabajadores y abusos que perpetra Amazon», dice este repartidor. Y así resume la forma de actuar por parte de las empresas subcontratadas por la multinacional ante el mínimo atisbo de organización laboral: «Cuando intentamos realizar una asamblea o convocar elecciones al comité, lo primero que hacen es despedir a toda la candidatura. Después llega la reducción de rutas, despidos de la plantilla y, en algunos casos, difamaciones y amenazas».

Esto último lo vivió él mismo en primera persona, una situación que terminó agravándose por el ERE que acometió Varzea Logistic. «Montamos una candidatura clandestina para evitar las represalias. Salimos a la luz al convocar elecciones sindicales, es decir, que ya estábamos protegidos legalmente. Aun así, al día siguiente despidieron a todos los candidatos bajo el pretexto de que habían bajado las rutas y se trataba de un despido objetivo». Pasados cuatro días, fueron readmitidos, pero ya habían trasladado un mensaje: «El de que cualquiera que se juntara con nosotros sería señalado». Algo de lo que se dieron cuenta con el tiempo. A partir de entonces, empezaron «las amenazas y las difamaciones». «Incluso un alto cargo de la empresa envió por el grupo de WhatsApp un vídeo de neonazis en el que deseaban la muerte a los rojos», sostiene Domínguez. Tras escribir al correo electrónico facilitado en sus datos fiscales, desde La Marea no hemos logrado una respuesta por parte de Varzea Logistic.

Cerrar la empresa antes que pagar según convenio

Con todo, decidieron seguir con la candidatura. Las presiones de la empresa de reparto consiguieron que uno de ellos se cayera de la lista. «La mesa, formada por compañeros proempresa, no nos dejó presentarnos, aunque manteníamos a más del 60% de los candidatos. Lo recurrimos y un juez nos dio la razón. Al final conseguimos sacar dos delegados de los cinco posibles», cuenta este barcelonés. Poco después, los 35 operarios de la plantilla se enfrentaron a un ERE que la empresa justificó al afirmar que tenía pérdidas. Domínguez lo aclara: «A nosotros nos presentaron unos beneficios en abril de 2021 de 70.000 euros y en mayo de 50.000. Las cuentas que expusieron en el ERE ni siquiera estaban auditadas, pero con el visto bueno de Amazon cerraron la empresa».

Este repartidor subraya como una de las irregularidades el hecho de que a «todas las subcontratas de Amazon se les aplica el convenio de mensajería, cuando en realidad debería ser el de transporte, lo que implicaría una subida media del salario al mes de 600 euros». «Entiendo que el empresario que se quedaba con ese dinero de cada trabajador al mes prefirió cerrar antes que mejorar las condiciones de la plantilla», conjetura. Las elecciones sindicales se celebraron el 6 de mayo y la empresa cerró el 28 de agosto. Ahora, el ERE se debate en los tribunales. «Pedimos que se declare nulo y que Amazon nos incorpore directamente a su plantilla por la cesión ilegal que realiza», completa Domínguez.

La Plataforma de Represaliadxs Sindicales aglutina este tipo de casos, en los que la maraña judicial, en ocasiones, no deja ver el trasfondo del asunto. Plantillas organizadas para defender y mejorar sus condiciones laborales terminan sufriendo acoso y, en último término, el despido. «Son casos continuos en diferentes partes del Estado, pero en luchas deslocalizadas», agrega Álex León, quien también tiene palabras para la modificación de la ley laboral: «Aunque se haya aprobado, la reforma mantiene estos mecanismos en los que las patronales quieren volver al siglo XIX, echando a los trabajadores a la calle si tratan de organizarse en un sindicato. Y cada vez lo vemos más».

CON INFORMACIÓN VÍA LAMAREA.COM