Las conquistas sindicales son de justicia social

Por Israel Quiñones

El pasado jueves 1 de diciembre, en el marco de la conferencia de prensa del presidente López Obrador, se dio a conocer que el aumento al salario mínimo sería del 20 por ciento. Acompañado por la titular de la Secretaria del Trabajo, representantes empresariales y del sector obrero, el presidente escucho a los voceros de ambos sectores y después agradeció, al mismo tiempo que reclamaba a los representantes del sector empresarial por no contar con su absoluto apoyo en esta materia de urgencia para el país.

De cierta forma el presidente tenía razón en realizar un reclamo al sector empresarial, pues todavía tenemos presente el argumento de que, si el salario mínimo aumentaba la inflación se dispararía y todos nos veríamos afectados, por ello, el sacrificio de los trabajadores que menos ganan tendría que ser asumido con gallardía, pues de esta manera los patrones seguirían ganando cantidades insultantes y la inflación se mantendría en un promedio aceptable para el Banco de México.

Es una realidad que el salario mínimo tiene ya un aumento del 90 por ciento a partir del 1 de enero, esto desde el 1 de enero de 2019, cuando se dio ese aumento pronunciado para procurar la recuperación del poder adquisitivo de la clase trabajadora. Ciertamente el aumento al salario mínimo es un acto de justicia social y es cierto también que estos aumentos se han dado con la llegada de este gobierno; sin embargo, todavía tenemos un camino complejo por avanzar, ya que los salarios contractuales han quedado a merced de la capacidad de los sindicatos, esto no es malo, pero si el presidente advierte desde la máxima tribuna de Palacio Nacional que los aumentos no serán similares, pues ya hay un tope al aumento en una negociación salarial entre empresas y sindicatos.

La lucha de clases es un concepto vigente y queda demostrado cuando hablamos de conquistas sindicales. Ciertamente, las condiciones en que la clase trabajadora debe enfrentar esta lucha va más en medida de entender el entorno en que nos toca enfrentar al capital, es reeducarnos como trabajadores y sindicalistas, ya que el constante bombardeo de los medios de comunicación tradicionales sobre el desprestigio a los sindicatos ha sido eficiente, hasta el punto en que la afiliación sindical ha venido deteriorándose.

Una muestra de la vigencia de la lucha de clases en la actualidad puede observarse en la aprobación de la iniciativa de “vacaciones dignas”. La iniciativa para aumentar el número de días de vacaciones para los trabajadores se intentó congelar en el Senado de la República, pero en medio de una movilización de diversas organizaciones sindicales en unidad se resolvió aprobar la iniciativa, ahora está en la cámara de diputados y algo similar está ocurriendo, por lo que nuevamente distintos líderes sindicales acudirán este martes 6 de diciembre a la cámara para procurar su pronta aprobación y publicación.

Mientras más quieran desaparecer la lucha de clases de la geografía política, es que se encuentra más vigente. El sindicalismo es prueba irrefutable de esta condición de lucha en la que debemos ser claros y mantener una postura acorde a la defensa de nuestros derechos laborales y conquistas sindicales, para ello se necesita impulsar la unidad sindical y del movimiento obrero en su conjunto, de otra manera el sector empresarial continuará con una fuerte andanada contra las causas de los trabajadores y es que, estuvieron acostumbrados a tener ganancias a costa de “la sensibilidad de los trabajadores”, pues la precarización y la pobreza laboral fueron las armas que mejor supieron emplear en un claro contubernio con las autoridades de aquel momento histórico.

La fuerza de los trabajadores es contundente cuando la unidad es la prioridad de las organizaciones y a su vez, la clase trabajadora entiende su capacidad de organización y movilización como fuerza social. Ciertamente, la justicia social es la base de las causas más elementales del sindicalismo, los trabajadores debemos apoyar estas luchas que no solamente benefician a los sectores obreros organizados, sino a toda la base en su conjunto; es por ello por lo que, debemos impulsar una mayor sindicalización de forma democrática y con eso, encontrar conquistas para la clase trabajadora más contundentes y efectivas.

El neoliberalismo ha sido el mayor azote de las clases populares, no sólo en nuestro país, sino que en todas partes donde se ha implementado especialmente en Latinoamérica. Es indispensable que los trabajadores seamos congruentes en razón de buscar la unidad para lograr las metas que como organizaciones sociales nos hemos trazado, además de poder impulsar cambios de fondo que permanezcan y contribuyan a un verdadero proceso de igualdad social.

VIDEO COLUMNA_ La marcha del domingo y el tercer encuentro de los JTA

Por Israel Quiñones

La marcha que convocó el presidente López Obrador fue un total éxito. La Avenida Reforma de la Ciudad de México luce pletórico, llena de gente que marcha rumbo al zócalo capitalino. El titular del ejecutivo demuestra el músculo con el que cuenta su gobierno y que al parecer va a compartir con el próximo candidato morenista que competirá por ocupar la máxima magistratura del país.

Es innegable la popularidad de la que goza él presidente, también hay que tomar en cuenta una oposición desarticulada, pero existente. La narrativa es la que se encuentra en pugna, la que se tendrá que ganar en un rubro en el que no se tiene un acceso completo por parte del grupo en el gobierno, me refiero a los medios de comunicación tradicionales.

Una buena cantidad de articulistas e intelectuales intentan refutar desde las páginas de los diarios, ya sean en papel o digitales, la gran capacidad de convocatoria con la que cuenta el ocupante de Palacio Nacional. Es un intento inútil por negar el poder popular con el que es arropado el presidente por parte de sus seguidores incondicionales, además de tomar como grito de batalla el clásico: “¡Es un honor estar con obrador! O el ahora retomado como ¡Es un orgullo ser pata rajada!

Comentan las crónicas periodísticas que se relataron desde los contingentes de la marcha que, pareciera más bien que se realizó un desfile, que fue adornado con botargas, mantas, bailes y demás expresiones de apoyo al mandatario. Esto resalta que se trató de una manifestación lopezobradorista y no del partido del que fuera fundador el presidente, esto fue aderezado con el acompañamiento de los tres aspirantes morenistas a competir como candidatos de esta fuerza política en la elección de 2024, así como a ser herederos de este tipo de manifestaciones de apoyo a lo cual dudo cualquiera de los tres aspirantes pueda acceder de forma automática.

La demostración del músculo político del pasado domingo ha puesto en su sitio a cada cual. Ha quedado por sentado la fuerza y el poder de movilización con el que cuenta la 4T. Sin embargo, la falta de entendimiento de las huestes opositoras ha quedado demostrada, sobre todo en redes sociales, donde algunos usuarios estuvieron realizando apología del delito, haciendo un llamado cobarde para dañar al mandatario nacional. Por ejemplo, en Twitter se podían leer mensajes como: ¿Dónde estas Aburto?, esto de un usuario denominado como @ZACANCUN, obviamente encubierto por el anonimato y en su perfil una bandera ucraniana y la foto del General Cienfuegos.

El odio y el insulto se han convertido en la principal arma de la oposición política al lopezobradorismo. Esta es la marca del discurso y el actuar de la oposición, el no entendimiento de lo que está ocurriendo a nivel social y político en el país, por lo que no queda claro un posicionamiento que pueda convencer al electorado por optar por una fuerza política que no sea la que abandera el presidente AMLO. El falso debate que se propone en medios de comunicación y en redes sociales se basa en la desinformación, la guerra política y peor aún, en la apología del delito que muestra una incapacidad política muy profunda en el frente opositor.

En su intervención desde el zócalo capitalino, el presidente denominó a su modelo de gobierno como “humanismo mexicano”. Un concepto sociológico que a lo mejor trascenderá. Definitivamente AMLO ha definido una etapa política en nuestro país.

Estos acontecimientos son muestra de la configuración política que vive el escenario de la política nacional, sin duda las conformaciones de las huestes morenistas y opositoras seguirán reconfigurándose y alineándose conforme a sus intereses y aspiraciones, por lo que se tendrá que dar un seguimiento a las reacciones a la marcha de este domingo que cubrió desde el zócalo hasta la Avenida Reforma de la Ciudad de México por más de 6 horas continuas, mismas que tardó el presidente en llegar al centro de la capital y emitir su discurso en el que resaltó más de 100 compromisos de su gobierno.

También es necesario resaltar que hubo ausentes muy presentes que fueron denunciados por diversos contingentes como traidores al movimiento, se trata de los mismos que asumieron que la movilización del movimiento obrero a las afueras del Senado de la República a favor de las vacaciones dignas, era en su contra, pero que no ha entendido que su desgaste no ha sido por las movilizaciones que no son contra él o ellos, sino que este desgaste se da por falta de congruencia política, como el de no haber acompañado a su líder y mentor en la marcha del domingo, como otras acciones que han sido exhibidas por sus propios correligionarios.

Es importante entender que se vivió una de las movilizaciones políticas más importantes de la historia y el que la oposición se convierta en un ente negacionista de esta realidad, le impide medirse con honestidad ante la fuerza del presidente López Obrador.

En otro tema, este fin de semana se llevó a cabo el tercer encuentro de los Jóvenes Telefonistas en Acción en el deportivo Zumpango. Este evento es una muestra clara de la importancia que el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana les da a los trabajadores jóvenes.

La necesidad de mantener la constante capacitación sindical y la formación de cuadros políticos sindicalistas no sólo es por el bienestar y continuidad del modelo sindical que enarbolan los telefonistas, sino que también beneficia al país y al mundo del trabajo con lo que se garantiza la formación de trabajadores y ciudadanos conscientes de su deber y compromiso con la unidad del movimiento obrero mexicano.

¡Felicidades a los jóvenes compañeros telefonistas en acción!

La huelga como herramienta para mantener la dignidad

Por Israel Quiñones

Las huelgas son una herramienta que usan los trabajadores como último recurso ante los abusos patronales. Las grandes movilizaciones de la segunda mitad del siglo pasado que dieron forma a un sindicalismo más fuerte y digno, están envueltas con un halo de misticismo, son adornadas con las anécdotas de camaradería, de solidaridad y también del señalamiento del esquirolaje.

El Sindicato de Telefonistas cuenta con un amplio anecdotario de huelgas. Hace poco más de 35 años que está organización no enfrenta una situación de características tales que le empujara a tomar la decisión de estallar una. El pasado 19 de junio, la Asamblea Nacional de Representantes tomó la decisión de retomar la vieja tradición de lucha por medio de este instrumento jurídico y político que representa un sacrificio, pero también es la mejor oportunidad de conquistar derechos laborales que, de otra forma los dueños del capital le niegan a la clase trabajadora.

Las condiciones de los nuevos procesos de trabajo en la actualidad, independientemente de la empresa o sector productivo o de servicios, depende en gran medida de la digitalización y de la evolución tecnológica, pero estos beneficios que la creatividad y la innovación ponen al servicio de la humanidad son tomados por el capital y lo usan para abaratar y precarizar al empleo.

El sindicalismo ha sido estigmatizado por los grandes consorcios de la comunicación, mismos que dependen de los grandes capitales para subsistir, por ello, todo lo que represente una amenaza para las estrategias económicas y de acumulación son crucificadas en los altares del capital neoliberal; sin embargo, el sindicalismo real y democrático continua siendo la herramienta más efectiva para que la clase trabajadora pueda defender, mantener y conquistar derechos laborales que beneficien el diario quehacer de las y los trabajadores, esto es una amenaza para el capital.

Paul Mason en su libro “Postcapitalismo” relata como un CEO de Samsung en el marco del Foro de Davos en el año 2015, señala enérgicamente que de seguir permitiendo que los trabajadores se organicen en sindicatos o, se continué con la seguridad social tal y como se mantiene, el capital no logrará crecer y desarrollarse como debe. Este pequeño atestiguamiento del pensamiento neoliberal nos deja claro que la estrategia del capital se basa en el sometimiento y explotación de la clase trabajadora, por ello, la automatización es una opción de desaparecer a los gremios y trabajadores.

Con los telefonistas algo similar ocurrió, pues, en síntesis, la empresa quiere desaparecer la jubilación del Contrato Colectivo que ostenta este Sindicato y a pesar de que Grupo CARSO se comprometió a respetar este Contrato Colectivo desde que adquirió Telmex, hoy dice que el costo de dicho Contrato afecta sus finanzas. Solamente que omite una realidad muy oscura y desvergonzada, ya que las decisiones tomadas por la administración de Telmex han ido por el camino del desmembramiento, puesto que antes de la separación funcional impuesta por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la tenedora de Telmex, el gran gigante de las telecomunicaciones América Móvil, emprendió una serie de escisiones que partieron a la empresa privatizada en 1990, esto con el único fin de quitar a los trabajadores acceso a utilidades, contrataciones por medio del Contrato Colectivo y por ende, precarizar el empleo por medio de la subcontratación de filiales pertenecientes a empresas terceras del mismo Grupo de interés económico o en su defecto, pertenecientes a amigos del dueño.

La decisión de estallar una huelga no es sencilla, es un estresante proceso de análisis y consensos que no tiene otro fin que el bien común de los trabajadores organizados, pero que, para mantener sus conquistas sindicales vigentes tienen que luchar y sacrificarse por medio de esta herramienta.

La retención de pagos, la falta de prestaciones, vacaciones, incapacidades y demás aspectos que vienen con el trabajo son truncados durante la huelga. Lo complicado de una huelga no es estallarla, es levantarla.

La conciencia de clase no se adquiere por generación espontánea y por ende, la decisión de prescindir de salario y prestaciones durante el movimiento de huelga no es cosa fácil, pero este dolor se aminora con la solidaridad y la unidad, por ello, el sindicalismo fortalece al trabajador y lo engrandece.

La mitología que envuelve a los liderazgos sindicales del siglo XX no se construyó de la nada, se produjo a partir de las huelgas, se difundió por el tesón y la resiliencia de los trabajadores, hoy los Telefonistas vuelven a tomar su destino en sus manos, deciden estallar una huelga para defender lo más básico de la dignidad humana, para crear un futuro para los que vienen, para defender una vejez digna de los que fueron y para defender la estabilidad y bienestar de sus familias.

¡Que Viva la huelga!

#HuelgaEnTelmex

Por Israel Quiñones – @IsraelQDigital

Las características del capital se basan en la acumulación de la utilidad, el neoliberalismo es una versión más salvaje de este, por ende, no solamente podemos hablar de utilidad, sino también debemos de contemplar los privilegios políticos, sociales y obviamente los económicos. Por ello, la lucha de clases sigue siendo un concepto vigente en la actualidad, a pesar de que la infocracia neoliberal trate de eliminar esta realidad.

El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) ha emplazado a huelga a la empresa Telmex, filial del poderoso consorcio transnacional América Móvil, propiedad del magnate Carlos Slim. El pasado 3 de mayo en el marco de la revisión de contrato colectivo entre el STRM y Telmex, la asamblea nacional del Sindicato rechazó la última y definitiva propuesta de la empresa, esta contemplaba un aumento directo al salario de 4%, mientras que el sindicato solicitaba el 7.5%, además de que, la empresa proponía menor aumento para el personal sindicalizado jubilado, algo así como un 3.5%.

Adicional a lo antes mencionado, existen 2 emplazamientos más por parte del STRM contra Telmex. Uno por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo y otro más por las vacantes pactadas con anterioridad no otorgadas de forma unilateral por parte de la empresa. En total, estamos hablando de tres emplazamientos por parte del Sindicato de Telefonistas contra Telmex, mismos que son resultado de un conflicto que se derivó de la regulación asimétrica impuesta por el Instituto Federal de Telecomunicaciones y el modo en que la empresa se aprovechó de dicha regulación para diezmar los derechos de los trabajadores sindicalizados, hasta el punto de solicitar la desaparición de la jubilación para los trabajadores de nuevo ingreso.

El rechazo de la asamblea hacia la última propuesta de la empresa sólo significa el estallamiento de la huelga, vale la pena señalar que desde 1985, el STRM no ha estallado una huelga y también es necesario señalar que los emplazamientos son interpuestos año con año, en los marcos de las revisiones de Contrato Colectivo y revisiones salariales.

La huelga no es un fin, se trata de una herramienta jurídico-política con la que cuentan los trabajadores para luchar -en el marco de la ley- por los derechos laborales de los trabajadores, de modo que, el fin es alcanzar el arreglo del conflicto ganando las propuestas contenidas en la negociación colectiva, por lo que el sindicalismo sigue siendo la única forma de defender los derechos de los trabajadores ante el capital, en este caso, un capital neoliberal con una visión feudal.

La complejidad que envuelve este conflicto entre Telefonistas y Teléfonos de México se retrata sobre todo en el sector en el que se desarrolla la labor de empresa y trabajadores ya que, al tratarse de telecomunicaciones, estas son un servicio público de interés general a pesar de que la empresa hoy en día sea concesión pública en manos de privados. Se trata de la primera huelga que enfrentaran dos leyes recientes: la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión de 2013 y la Reforma en justicia laboral de 2019.

Este lunes 9 de mayo de 2022, el STRM, la STPS y Telmex, mantendrán una reunión para tratar de alcanzar un arreglo que evite la huelga. El pasado viernes 6 de mayo, la asamblea nacional acordó 3 puntos clave para lograr alcanzar un acuerdo satisfactorio para las partes: 1- Un aumento directo al salario de 7.5% y 4% en prestaciones, 2- que el aumento sea igual para activos y jubilados, 3- el cubrimiento inmediato de 1,940 vacantes ya negociadas en anteriores revisiones que la empresa le debe a los trabajadores.

Es importante mencionar que la empresa asegura que no cuenta con los ingresos necesarios para cumplir con sus compromisos, ya que asevera que el 70% de sus ingresos anuales se va en salarios de activos y jubilados; sin embargo, no especifica si se trata del personal sindicalizado y/o de confianza, además de que, América Móvil se ha dedicado a desmembrar a Telmex en sus servicios más rentables, tal y como con la creación de empresas como Triara, Aldeca, Red uno, etc. Empresas con las que saca recursos de un bolsillo para pasárselo a otro.

Además, la prensa informa que Telmex ha estado ganando licitaciones públicas como los servicios de Telecomunicaciones en el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o la conectividad pública en Puebla, es difícil creer que la empresa de la familia Slim no cuenta con recursos para cumplir sus compromisos.

El estallamiento a huelga está fijado para el próximo 11 de mayo, esto si es que no se encuentran soluciones o voluntad política por parte de la empresa en la reunión que se llevará a cabo en la STPS este lunes.

La Consulta de Revocación de Mandato y la democracia

Por Israel Quiñones-@IsraelQDigital

La democracia es ruidosa, a veces es escandalosa, sin embargo, se trata de una herramienta eficiente que trata de que el pueblo elija a sus gobernantes, decida de forma directa quienes son los que llevarán a cabo las tareas de legislar las leyes que regulan la convivencia social y también políticas públicas que puedan ser coadyuvantes del desarrollo económico y político de nuestro país, pero ¿qué ocurre cuando aquellos que fueron electos no cumplen con sus tareas y/o promesas?

La consulta de revocación de mandato es un ejercicio de democracia directa en el cual, la ciudadanía tiene la opción de decidir si el actual mandatario continua o no en el encargo que le fue conferido en julio de 2018. Ciertamente es complicado que el Presidente López Obrador se vea en la compleja situación de dejar el cargo; sin embargo, no es seguro que alcance el porcentaje necesario para que esta consulta sea vinculante, según lo marcado por la ley de participación ciudadana que el mismo ejecutivo impulsó a su llegada a Palacio Nacional.

No se trata realmente de ganar o perder, la consulta de revocación de mandato se está viendo envuelta por un contexto de confrontación de proyectos políticos. La oposición se ha visto reducida a falta de argumentos para competir en las urnas con la 4T, de hecho, su principal propuesta se basa en la idea de no participar en la consulta, hasta el punto en que el líder empresarial, Claudio X González ha publicado un video en el que comparte 10 razones para no votar en este ejercicio, de modo que, la idea que se plasma públicamente es la de no poder competir contra el proyecto y argumentación del Presidente López Obrador. Por otro lado, la maquinaria de la 4T se echó a andar con fuerza, quizá, no con toda su fuerza, pero lo que si es una realidad palpable es que el líder sobre el que descansa el futuro del proyecto morenista y la cuarta transformación es solamente uno.

El desgaste natural que se presenta en el tercer año de mandato de un jefe de estado mexicano ha sido benevolente con Andrés Manuel López Obrador. Ante el contexto político que actualmente envuelve el ambiente, el Presidente se ha mantenido en la postura de cumplir con lo prometido en campaña. El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se entrego en los tiempos pactados y dicha inauguración exacerbó los ánimos de los opositores, además, la tozudez con la que se ha plantado para llevar a cabo la consulta de revocación ha generado un fuerte enfrentamiento  con el Instituto Nacional Electoral, especialmente con el consejero presidente Lorenzo Córdoba y el consejero Ciro Murayama, el cual en una entrevista con el actor Víctor Trujillo envuelto en su personaje “Brozo”, se auto definió como un contrapeso, es decir, un consejero electoral que se supone es el arbitro imparcial en las contiendas electorales y el encargado de promover la participación en la consulta, se definió como una especie de opositor y llamó a no votar en una consulta que costará 1,600 millones de pesos.

Esta disputa que se ha dado entre el ejecutivo y el INE, ha resquebrajado la relación entre las instituciones, al punto en que, el arbitro electoral parece que solamente ejecuta las vedas electorales en contra del Presidente y su partido, ya que, cuando un opositor se refiere de forma despectiva al mismo López Obrador o a la consulta o se llama a suprimir el derecho a la participación en la Revocación de Mandato, el Instituto permanece inmóvil, sin embargo, es ágil y rápido para sancionar al Presidente, al punto en el que pareciera trata de censurar sus actividades, pues según el INE todo es propaganda del gobierno. A pesar de esto, el Instituto que preside Lorenzo Córdoba, sigue sin hacer una campaña para incentivar la participación de la ciudadanía en la consulta, aunque esto es la obligación constitucional del INE, en eso no respetan la ley que dicen hacer cumplir religiosamente.

Debemos recordar que, a finales del año anterior, el INE solicitaba en su presupuesto 3,800 millones de pesos adicionales para llevar a cabo la consulta y los procesos electorales locales que se realizarán durante este 2022, la respuesta del partido oficial y de su líder, el Presidente López Obrador, fue la de no conceder ese monto en recursos económicos y hasta solicito que los consejeros electorales se bajaran sus sueldos. Entre la repercusión económica a sus ingresos y el tener que ceder ante las demandas del ejecutivo federal, el INE prefirió recrudecer las diferencias con el abanderamiento de su autonomía, al tiempo de que envueltos en la ley, defenderían sus recursos económicos hasta el final.

Con todo, la consulta de Revocación de Mandato se llevará a cabo este domingo 10 de abril, no se trata de estar o no de acuerdo con el Presidente, se trata de llevar a cabo un ejercicio de democracia directa que logré un precedente legal y contundente, que provea a los ciudadanos de mayores derechos de participación, evaluación y democracia. El pueblo mexicano ya es mayor de edad, ya puede decidir sobre sus dirigentes y su permanencia en el poder, hasta se puede y se debería de tener acceso a la votación de ministros de la corte, consejeros electorales y comisionados de organismos como el IFT, la COFECE o la CRE, es decir, que podamos decidir de manera directa quienes ocuparán cargos de tal trascendencia.

Los derechos no son privilegios, son una responsabilidad y eso, derechos que debemos ejercer y usar como herramientas de transformación y democratización completa de vida pública de nuestro país.