Mercado laboral registró la pérdida de 400,000 trabajos formales en febrero

De acuerdo con los datos proporcionados por el Inegi, la economía informal fue la única que registró crecimiento en sus niveles de ocupación en febrero. Como resultado de esto, la tasa informalidad laboral rompió con una racha de cuatro meses con descensos.

El mercado laboral tuvo en febrero una baja de casi 10,000 plazas después de un arranque de año atípico. Este movimiento estuvo vinculado con la pérdida de 401,032 empleos formales, merma que fue compensada en el panorama general por la creación de 391,078 puestos de trabajo en la informalidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

El dato proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) contrasta con lo reportado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que en el segundo mes del año registró un crecimiento mensual de 175,874 puestos de trabajo.

Esta diferencia, explican especialistas consultados por El Economista, se debe a que la información del IMSS deriva de registros administrativos y la ENOE, como su nombre lo dice, es una encuesta que engloba todo el comportamiento del mercado laboral.

Así, por ejemplo, mientras el IMSS registra solamente las plazas laborales en empresas del sector privado, la ENOE contempla además a los trabajadores de los diferentes niveles de gobierno y las fuerzas armadas, así como empleadores e independientes con un perfil formal. De esta manera, mientras en el primer universo actualmente se contemplan 21.7 millones de persona; en el segundo, 26.0 millones de personas.

“No quiere decir que sus datos no sean correctos o útiles. Es una muestra bien diseñada, se extrapolan los datos y se obtiene una estimación muy puntual y acertada”, subraya Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

De vuelta a los resultados de la ENOE, el avance de la ocupación informal contra la reducción del trabajo formal en febrero llevó a un crecimiento mensual de la tasa de informalidad de 54.8 a 55.5%, de esta manera el indicador rompió con una racha positiva de cuatro meses al hilo con descensos.

Aunque es complejo explicar los factores que influyeron en la contracción del trabajo formal en el segundo mes del año, los especialistas coinciden en que los datos del Inegi pueden reflejar un mayor costo de la mano de obra y más dificultades para la formalización del empleo, entre otros factores. Además, refleja cambios en el sector gobierno, en el que se perdieron 372,000 plazas en el periodo reportado.

“Es difícil ligarlo a un sólo elemento, hay varios factores que generan desincentivos para la formalidad. Los costos de trabajadores formales a veces son onerosos para las empresas, el incremento en las prestaciones. Pero tampoco podemos decir que una reforma como la de vacaciones sea la causante, realmente es un panorama más estructural y está ligado con el costo de la formalidad”, expone Ana Gutiérrez.

Para Carlos Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Integralia Consultores, esto también puede estar ligado a señales de debilidad en sectores como la exportación y en algunas actividades relacionadas con comercio y servicios. “Probablemente las ventas pueden tener menor dinamismo”.

Sin embargo, señalan los especialistas, aún es prematuro concluir que el trabajo formal a nivel general se encuentra en una tendencia de retroceso, particularmente porque la formalidad mostraba en los últimos meses un mejor dinamismo que la informalidad.

Trabajo independiente se fortalece

A pesar de que en el balance general se perdieron casi 10,000 plazas en febrero, el trabajo independiente registró el mejor dinamismo entre todas las posiciones de la ocupación, con 433,617 personas sumándose a esta población, el crecimiento más alto en los últimos nueve meses.

Carlos Ramírez opina que esto se puede relacionar con el costo de la formalidad. “Eso puede generar que más personas opten por el trabajo independiente porque no se paga seguridad social”, aunque esto es sólo una hipótesis.

En complemento a esa perspectiva, Ana Gutiérrez considera que el crecimiento del trabajo por cuenta propia también se asocia con nuevas demandas de la fuerza laboral, como un mayor balance de vida-trabajo y flexibilidad, pero no se puede descartar que también se deba a una falta de interés en las ofertas de trabajo en el sector formal.

Lo que sí es un hecho, coinciden los especialistas, es que el trabajo independiente, además del incremento observado en la inactividad laboral, pueden reflejar un deterioro en la calidad de la ocupación y un desincentivo para permanecer en la economía formal.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

Modelo híbrido laboral en México: ‘Godínez’ siguen yendo a oficina de tres a cuatro días por semana

En México el modelo de trabajo híbrido es una realidad para muchas empresas, pues 64 por ciento de las compañías lo aplica; sin embargo, aún no es tan abierto, pues de esta cantidad 56 por ciento siguen pidiendo que vayan de tres a cuatro días a la semana a la oficina, según datos de la última encuesta de la consultora KPMG.

De acuerdo con un estudio elaborado por la empresa de espacios de trabajos compartidos We Work, en el país 83 por ciento de los trabajadores afirma que se siente más productivo trabajando en un modelo híbrido, debido a los beneficios que ofrece.

“Normalmente los empleados no quieren trabajar de manera remota los cinco días a la semana, pero la mayoría realmente quiere trabajar dos o tres días a la semana desde casa. Si está bien organizado y bien gestionado, puede mejorar la productividad”, expuso Nicholas Bloom, profesor William Eberle de economía en la Universidad de Stanford y miembro sénior del Instituto de Investigación de Políticas Económicas de esta institución educativa.

Sin embargo, el especialista mencionó en entrevista con McKinsey Global Institute que un modelo híbrido “bien organizado” es lo que puede llevar a aumentar la productividad, presentando beneficios tanto para los empleados como para los empleadores.

Explicó que la productividad se puede generar pasando todo lo que hace a través de plataformas como Zoom a presencial dos días a la semana como martes y jueves; “arreglas todas tus cosas cara a cara en esos dos días para el resto laborar desde casa”.

“Al reducir al menos dos días a la semana el trabajo presencial disminuyen los tiempos de traslado de los empleados, ocasionando que trabajan aproximadamente una hora más a la semana y en una semana de 40 horas eso es alrededor de 2.5 por ciento”, comentó Bloom.

Agregó que también los trabajadores reciben 40 minutos adicionales al día, en promedio, los cuales pueden ocupar en cuidado infantil, ocio o como ellos quieran.

“Un híbrido bien organizado parece un ganar-ganar”, resaltó.

Reducción de costo

Nicolas Bloom mencionó que los empleadores que manejan modelos totalmente remotos pueden reducir su costo total hasta en 50 por ciento.

Señaló que los ejecutivos con los que habló de esta opción mencionan que se puede ahorrar en espacio de oficina hasta básicamente deshacerse de él, y eso es de 20 a 30 por ciento de costo y “eso es un gran beneficio”.

Otra gran ventaja es que puedes contratar al menos a nivel nacional, o si no a nivel internacional, depende de la forma en que esté configurada tu empresa.

Piensa especialmente en tu empresa tecnológica en Silicon Valley, escuchas a muchos empresarios decir que “es muy caro contratar gente aquí, estamos contratando en Nigeria, Bulgaria y México”, narró Bloom.

Entre las desventajas, existe una que el catedrático escuchó mucho y es sobre la tutoría porque ésta “es algo que se hace mucho mejor en persona, y el hecho de que sea difícil ser mentor también hará que sea más difícil reclutar”.

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PERSPECTIVAS_ Las mujeres de hoy: entre el hogar, la academia, la ciencia y otros desafíos

Las académicas que se desempeñan en contextos universitarios, muchas veces se enfrentan a una falta de conciliación entre la vida universitaria y la vida personal. Esta situación se agravó a raíz de los estragos que ocasionó  la pandemia de COVID19, con exigencias cada vez más acentuadas respecto de habilidades tecnológicas o de la aplicación de criterios y estándares, sin adecuaciones contextuales e insensibles a la realidad. Si se analiza  este escenario en contextos de mujeres que se desempeñan en el campo de la investigación, entonces la carga laboral es mucho más desafiante, ya que implica no solo el desarrollo del trabajo científico sino la divulgación del conocimiento, la docencia, así como la formación de futuros investigadores.

La participación de las mujeres en la ciencia, como refiere el Sistema Nacional de Investigadores (SNI-CONACYT), ha crecido en los últimos años: En el 2002 habían 29.9% de mujeres en este programa, en 2018, 37.2% y, en 2021, la presencia femenina registró un 38.2%[i]; pero como destaca Susana Lizano, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, el porcentaje de mujeres en el SNI en los niveles más altos (Nivel III y Emérito) disminuye de manera considerable, con solo 2 mujeres de cada 10 investigadores en esos niveles[ii]. También la pandemia afectó la producción científica de las mujeres, disminuyendo el número de publicaciones en comparación con la de los hombres, así como su papel de autora principal en las investigaciones.  

Asimismo, hay situaciones y diversas prácticas que complican el trabajo de las mujeres y obstaculizan su desarrollo profesional en contextos académicos y científicos, como las siguientes:

1. Acoso laboral por parte de funcionarios e investigadores.

2. Falta de integración de redes de apoyo para la defensa de los derechos que les asisten a las mujeres investigadoras.

3. Carencia de protocolos para la atención de casos de discriminación por razones de género en contextos académicos y de investigación.

4. Limitaciones familiares que inducen a las investigadoras a abandonar sus carreras por privilegiar sus compromisos familiares.

5. Falta de mecanismos de apoyo para las mujeres investigadoras en etapa de gestación.

6. Poca representación de las mujeres en algunas áreas del conocimiento.

7. Ausencia de programas institucionales, sociales y gubernamentales que den visibilidad al trabajo de investigación producido por las mujeres.

Todos estos escenarios son preocupantes, aunque unos más que otros requieren de una atención más inmediata, como es el acoso que puede darse de forma directa. Las mujeres en contextos laborales padecen insinuaciones de otros colegas o de autoridades que propician un temor o silencio ante cualquier expresión de ayuda o demanda, lo que trae consigo que el trabajo o producción académica se vean afectados.

Otro factor que tiene presencia sustantiva al hablar sobre los desafíos de las mujeres en el campo laboral, pero especialmente en la academia, es el desajuste entre la vida familiar–personal y los deberes profesionales, por la falta de protocolos o procedimientos de evaluación acordes con las actividades y responsabilidades de las mujeres, esto incluye procesos de evaluación anual, certificaciones, distinciones, sistemas de estímulos, entre otros.

Un elemento más que vale la pena comentar y que es escasamente discutido, es el asunto de la violencia de género que sufren las mujeres académicas y científicas durante el trabajo de campo,  especialmente en aquellas que desarrollan su trabajo profesional en áreas del conocimiento donde requieren tener un mayor contacto con sectores sociales y relaciones directas con los informantes; o en contextos donde la inseguridad y la delincuencia están presentes.

Lo anterior permite comprender de facto que se requiere de una atención puntual y pronta, sin propuestas al vapor o mediáticas, sino de iniciativas e implementaciones que den resultados precisos. Las comunidades universitarias requieren propiciar una mayor equidad de género que promueva una mejor sinergia entre el trabajo académico y la vida personal para lograr un impacto positivo para la misma sociedad y el país.

A manera de cierre

Con la pandemia por COVID-19, se retrocedió en cierta medida en los avances que las mujeres académicas y científicas habían logrado respecto a la diferencias entre el trabajo académico y el trabajo del hogar, y dejó estragos en las dinámicas y rutinas que ya venían desarrollando.

Por ello, vale la pena cerrar con dos propuestas que podrían dar pie a un protocolo institucional en atención paritaria:

  1. Caracterizar las necesidades de las mujeres que se dedican al campo científico, como madres de familia o responsables de un hogar desde una perspectiva humanista.
  2. Diseñar criterios e indicadores que sean incorporados a los procesos de evaluación, y que atiendan a las necesidades identificadas en el trabajo académico y científico de las investigadoras.

En definitiva, estas propuestas no son las únicas ni son suficientes para atender esta problemática, pero pueden apoyar a crear escenarios e iniciativas que conviertan a las organizaciones escolares en centros igualitarios y sensibles.

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Rubí Surema Peniche Cetzal *. Integrante de MUxED y de la Red Iberoamericana de Liderazgo y Prácticas Educativas (RILPE). Actualmente es Investigadora en el Instituto de Investigación y Desarrollo Educativo de la Universidad Autónoma de Baja California, campus Ensenada, donde desarrolla estudios sobre el bachillerato, la desigualdad, la eficacia escolar y la evaluación docente. Redes sociales @Ruby Peniche TW: @peniche_rubi 


[i] Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, 2022). Los resultados de la convocatoria 2021 para ingreso, permanencia o promoción en el sistema nacional de investigadores (SNI). Autor.

[ii] Lizano, S. (2022). Mujeres en la ciencia. Conversatorio en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

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En informalidad, 53% de personas ocupadas en México: OIT

En México 53 por ciento de las personas ocupadas están en la informalidad, mientras en la región de América Latina son uno de cada dos trabajadores, señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En la presentación del Panorama Laboral 2022, América Latina y el Caribe, Roxana Maurizio, especialista regional de la OIT, señaló que la elevada la informalidad en el mercado laboral aunado a los bajos salarios, aumenta la probabilidad de que los trabajadores sean más pobres.

“El problema más acuciante para la región es la calidad del empleo y los insuficientes ingresos laborales y totales generados por los trabajadores y sus familias”, señaló.

La tasa de informalidad regional ya llegó a 50 por ciento como era antes de la pandemia, aunque en algunos países es mucho mayor, 60 por ciento o más.

“La realidad es que una de cada dos personas trabajan en la informalidad, que suele estar acompañada inestabilidad laboral, bajos ingresos, sin protección social”, dijo la directora regional de la OIT, Claudia Coenjaerts.

Además, aun cuando se ha recuperado el empleo desde mediados de 2020, entre el 40 y 80 por ciento ha sido en el sector informal.

Adicionalmente, el informe advierte que los ingresos reales de personas trabajadoras en la región están siendo afectados por una tasa de inflación regional que se habría ubicado por encima del 8 por ciento en 2022 y que causó una pérdida del poder adquisitivo de los salarios medios y los salarios mínimos.

En el caso de los salarios mínimos, por ejemplo, en nueve de los 17 países analizados el valor real era inferior al de antes de la pandemia.

“El impacto de la informalidad, sumado al de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, es fundamental para entender por qué debemos estar alertas al ‘fenómeno del trabajador pobre’, es decir de aquellas personas que aún teniendo un empleo, incluso formal, pueden encontrarse en situación de pobreza”, explicó Maurizio.

El documento de la OIT señala que la tasa de desocupación regional promedio estimada a fines de 2022, de 7.2 por ciento “es significativamente menor” que la de 2019, antes de la crisis de la pandemia de covid-19, cuando registró un nivel de 8 por ciento.

La recuperación del empleo en 2022 fue más intensa entre mujeres que entre hombres, y entre jóvenes que entre los adultos, ambos sectores que habían sido ferozmente impactados en la crisis laboral.

El informe destaca que la región es afectada “por la conjunción de múltiples crisis a nivel global, como la persistencia de la pandemia o la guerra entre Rusia y Ucrania, y al mismo tiempo enfrenta la perspectiva de un crecimiento económico bajo, las secuelas de una elevada inflación, limitado espacio fiscal y altos niveles de endeudamiento”.

Esto plantea “un escenario complejo e incierto”, indica.

CON INFORMACION VÍA LA JORNADA

TENDENCIAS_ Jóvenes, ‘apáticos’ en hacer carrera en una empresa: Tres de cada 10 no duran más de 3 años

En la actualidad, los jóvenes cambian rápido de empleo, en busca de mejores condiciones laborales, contrario a la práctica de las generaciones pasadas que buscaban hacer carrera en una empresa.

El 33 por ciento de los jóvenes dura en promedio 3 años en una organización, reveló un sondeo realizado por la agencia de empleo especializado PageGroup.

“El 21 por ciento no permanece más de dos años, otro 21 por ciento está en la misma empresa por alrededor de cinco años, el 14 por ciento está cerca de cuatro años y solo el 12 por ciento de ellos se queda más 6 años en la compañía”, precisó en un análisis denominado “Reinventarse, la voz de los candidatos”.

Esta decisión es una cuestión de tiempo y de dinero, aunque hay otros factores que influyen en la noción de querer cambiar de empresa empleadora en poco tiempo. La más referida es la posibilidad de contar con mejores oportunidades laborales. Le sigue, aprender cosas nuevas y mejorar el balance entre vida y trabajo.


Actualmente, México es de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde se trabaja 2 mil 128 horas anuales, 24 por ciento más que el promedio de los países miembros de la organización.

Asimismo, cerca de 14.8 millones de mexicanos laboran más de 48 horas por semana, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, lo que deja poco espacio a las actividades personales y en familia.

En el análisis también se halló que la idea de cambiar de empleo no es impulsiva, surge de circunstancias puntuales: el 23 por ciento lo decide tras un ejercicio de introspección, el 33 por ciento por una situación profesional o personal y el 40 por ciento luego de recibir una oferta laboral.

Además, una de cada 3 personas estima cambiar de profesión en los próximos 3 años. La mayoría piensa que tendrá dos carreras profesionales, no cargos altos o ascensos, sino pasar de recursos humanos a marketing, por ejemplo.


De los encuestados, el 40 por ciento prevé hacer estas modificaciones, el 34 por ciento lo está considerando y el 25 por ciento ya está en proceso. De esta población, el 40 por ciento de los profesionales sí está mirando hacia un cambio de industria, es el caso de las áreas sociales a la de tecnología.

“Hoy en día los profesionales no pretenden quedarse en un mismo empleo para siempre, una idea contraria a la de generaciones como los baby boomer (personas nacidas entre 1946 y 1964) que permanecían largos años en una compañía, la mayoría hasta su jubilación”, destaca PageGroup.

Las nuevas demandas y prioridades de los candidatos y colaboradores complican hasta cierto punto la labor de las empresas para poder retener al talento.

CON INFORMACIÓN VÍA EL FINANCIERO

LABORAL_ Mercado laboral en Puebla caracterizado por precariedad e informalidad: investigador

En medio de las complicaciones económicas y la inflación, el mercado laboral se caracteriza por su precariedad y porque más de 70 por ciento es informal, situación que se traduce en incertidumbre y falta de prestaciones como aguinaldo y vacaciones.

Marcos Gutiérrez Barrón, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), señaló que al cierre del tercer trimestre de este 2022, 49.4 por ciento de la población en el territorio poblano se encuentra en pobreza laboral, es decir, pese a destinar todos los ingresos familiares, no alcanzan para adquirir la canasta básica alimentaria.

«Se tiene un mercado laboral precario, para casi la mitad de la población ocupada, sus ingresos no le permitían cubrir un requerimiento esencial del ser humano que es el de comer; sus ingresos son tan bajos que le impedían llevar a cabo el tener acceso a la alimentación de una manera digna», explicó el especialista.

A pesar de que la tasa de desocupación se encuentra en sus niveles mínimos, la mayor creación de empleos tanto a nivel nacional como en el estado de Puebla, se encuentra en el sector informal, es decir, en donde no existe certidumbre, no hay contrato de trabajo y se carece de prestaciones como aguinaldo y seguridad.

«Se crearon más empleos, pero el problema está en la baja calidad de los empleos y el bajo salario que perciben las personas, promoviendo el trabajo informal, porque el salario no les alcanza», añadió Gutiérrez Barrón.

En el estado de Puebla, más de 70 por ciento de las personas ocupadas está enfrentando los aumentos de precios de productos y servicios con ingresos equivalentes de hasta dos salarios mínimos.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Puebla, se tiene una población ocupada de más de dos millones de personas que ganan hasta dos salarios mínimos.

«Esta situación marca una desigualdad salarial significativa y solamente una parte reducida ganan más de cinco salarios mínimos, brecha muy grande en el campo salarial. Siete de cada 10 trabajadores no tiene un contrato por escrito y no tienen acceso a una institución de seguridad», explicó.

Respecto al empleo formal, el estado de Puebla alcanzó en octubre de 2022 un total de 631 mil 105 puestos de trabajo afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cifra con la que rebasó los niveles reportados previo a la pandemia de covid-19 que inició en marzo de 2020.

El estado de Puebla, de acuerdo con los reportes del IMSS, superó con 3 mil 088 altas la cifra de plazas registradas en febrero de 2020, es decir, antes que fuera declarada la emergencia sanitaria, cuando sumaban 628 mil 017 asegurados.

De la misma forma, el investigador de la Upaep explicó que el aumento de la inflación es una situación preocupante porque está generando que los trabajadores en el sector informal enfrenten mayores complicaciones.

«Las familias están haciendo sacrificios para poder adquirir su canasta alimenticia y, en muchas ocasiones, no pueden comprar todos los productos. El cierre de este año luce complicado y la mayor parte del empleo que se genera es informal», destacó.

CON INFORMACIÓN VÍA MILENIO

¿Cuál es la situación laboral de los egresados universitarios en México?

Más de una tercera parte (33.4%) de los egresados universitarios en México no tienen un empleo. Esta falta de oportunidades laborales y la exclusión del mercado laboral la atribuyen particularmente a los requisitos de experiencia que piden las empresas, a la falta de vacantes en su campo de estudio, y a los malos sueldos y salarios.

La falta de oportunidades laborales y de empleos de calidad empuja a los jóvenes universitarios a refugiarse en el trabajo independiente; se convierten en trabajadores autónomos por necesidad, no por decisión. Aunque la educación superior mantiene un bono importante como vía para mejorar el acceso al mercado de trabajo.

Actualmente, el 33% de los egresados no tienen trabajo y un 24% de los graduados labora bajo esta modalidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Egresados 2022 (ENE) de la Universidad del Valle de México (UVM). Y apenas un 10% tiene un negocio o empresa propia.

Las razones principales por las que los jóvenes consideran encontrarse en estas situaciones son las malas condiciones del mercado laboral, en términos de salarios, sueldos o puestos de especialización.

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CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

Mercado laboral sumó 926,000 nuevos empleos en octubre; comercio lidera repunte

La creación de empleo en el décimo mes del año permitió que la tasa de participación laboral se ubicara en niveles superiores a los observados antes del impacto de la pandemia y anotará su mejor comportamiento desde noviembre del 2015.

El mercado laboral registró en octubre la creación de 925,637 plazas de trabajo, la mayoría de ellas en la formalidad. Este fortalecimiento del empleo llevó a la tasa de participación a una proporción de 60.7% de la población en edad de trabajar, la cifra más alta de los últimos siete años, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

En tanto, la población desocupada tuvo un crecimiento marginal, con lo que la tasa de desempleo fue de 3.3% en el décimo mes del año, en el mismo nivel que lo reportado en septiembre. Aunque con cifras desestacionalizadas, la desocupación fue de 3.2%, dato ligeramente mayor al 3.1% observado un mes antes.

De los más de 900,000 puestos de trabajo creados en octubre, el 57% se concentró en el sector formal. El crecimiento del empleo también fue el saldo del incremento de un millón de plazas en el trabajo subordinado y un descenso de 251,501 en el trabajo por cuenta propia. Al mismo tiempo, el perfil de empleadores y trabajo no remunerado tuvieron ligeras ganancias.

Para analistas económicos, los resultados del mercado laboral en octubre reflejan la fortaleza del empleo, lo que se refleja en una mejoría en indicadores clave y se vincula con la estacionalidad por el inicio de la temporada de ventas.

“En nuestra opinión, el desempeño es bastante positivo a pesar de varias señales de moderación a través de diferentes sectores al inicio del cuarto trimestre del 2022, especialmente la industria. Sin embargo, y considerando que la creación de empleo superó su patrón estacional, nos mantenemos optimistas”, expuso Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercados de Banorte.

Por sectores económicos, el de servicios incorporó fue el que mayores ganancias reportó, con 788,583 plazas creadas. Al interior de este renglón, las actividades en comercio (418,013), servicios diversos (164,048) y gobierno (111,280) fueron las que tuvieron los crecimientos más altos; por el contrario, sólo el subsector de transporte tuvo una contracción de 46,871 empleos.

Por otra parte, dentro del sector industrial, la manufactura contribuyó con 207,620 oportunidades laborales en octubre, lo que compensó la pérdida de 131,812 plazas en la construcción.

“El incremento se dio principalmente en los servicios y el hecho de que haya sido el comercio minorista la actividad con mejor desempeño refleja que el alza en la Población Ocupada está relacionada con el fenómeno estacional de la temporada alta de ventas. No obstante, también hubo incrementos en la industria, siendo las manufacturas las de mayor contribución, mientras que el sector de la construcción sigue sin poder consolidar un ritmo constante de avance”, apuntó Marcos Daniel Arias Novelo, analista económico de Monex.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

LABORAL_ Se dinamizaron los trabajos por cuenta propia tras la pandemia

Tras el impacto de la pandemia de covid-19 en el mercado laboral, una de las ocupaciones que han mostrado un importante dinamismo en México es la de trabajadores por cuenta propia y empleadores.

Al cierre del tercer trimestre de 2022, los trabajadores por cuenta propia sumaron 13.1 millones durante julio-septiembre de 2022, lo que representó un crecimiento de 6.44 por ciento frente al tercer trimestre de 2019.

El número de empleadores ascendió a 2.94 millones de personas, mientras que con respecto al mismo periodo de 2019, antes de la emergencia sanitaria, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó 2.66 millones de personas.

De acuerdo con datos del Inegi, sólo cuatro de cada 10 de las mujeres que trabajan en los sectores de la industria y los servicios en el país son autónomas frente a 60 por ciento de los trabajadores masculinos.

Los sectores en los que más se ocupan por cuenta propia son los de servicios y comercio.

Por su parte, los empleadores hombres ascendieron a 2.12 millones durante el tercer trimestre de 2019; en tanto, las empleadoras sumaron 544 mil 291 mujeres en el periodo de referencia. Así, para el periodo julio-septiembre de 2022, los empleadores fueron 2.29 millones y las empleadoras, 650 mil 758 mujeres en el periodo de referencia.

Impulsar la flexibilidad es fundamental cuando los candidatos tienen muchas opciones para elegir, como pasa en los trabajos de temporada. Para algunas personas, los horarios pueden ser ajustados, debido a horarios familiares; si es un trabajo de medio tiempo, algunos trabajadores podrían tener más de un empleo para complementar sus ingresos. Dadas las complejidades del mercado de temporada y la disponibilidad de los trabajadores, los empleadores deberán ser flexibles con la forma en que construyen su horario y deben considerar todas las opciones al contratar trabajadores a tiempo parcial con disponibilidad limitada.

Por ejemplo, los intercambios de turnos a pedido del trabajador o con opción de acordarlos entre compañeros podrían ser una manera fácil de introducir flexibilidad, especialmente en industrias como el retail (venta al detalle) y hotelería. La disponibilidad de horarios flexibles también podría ser un factor decisivo para alguien que está pensando en postularse y tiene restricciones de tiempo en este momento, pero estará más disponible después de las vacaciones.

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INM y STPS firman convenio para integrar a migrantes al mercado laboral

El Instituto Nacional de Migración (INM) y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) firmaron un convenio para incorporar en el mercado laboral a los migrantes extranjeros y a las mexicanas que regresan a nuestro país, con el fin de impulsar la inclusión laboral y facilitar el acceso al talento disponible para 80 mil vacantes que actualmente se encuentran disponibles.

Ambas instancias desarrollarán actividades para la promoción, protección, atención y fomento al empleo en beneficio de los paisanos que retornan al país o las comunidades de personas centroamericanas y sudamericanas que ingresan a nuestro país.

El titular del INM, Francisco Garduño, destacó que con este convenio se contará con un instrumento jurídico que enfrente las causas de la emigración mediante el acceso a empleos dignos, al desarrollo regional y al fortalecimiento de un estado de bienestar para nacionales y extranjeros.

Por su parte, el subsecretario de Empleo y Productividad Laboral de la STPS, Marath Bolaños, destacó que el convenio favorece la atención de la población desempleada y aseguró que “desde la STPS somos conscientes de que México se consolida como un país de destino de los distintos flujos migratorios, señaladamente los de Centroamérica y más recientemente los de Haití y Venezuela”.

El convenio también busca la sensibilización y concertación empresarial para que contraten personal migrante, promover y difundir las 80 mil vacantes disponibles mediante 167 oficinas del Servicio Nacional de Empleo (SNE).

Desde 2019 se han atendido a 9.3 millones de personas atendidas por el SNE y cerca de 1.5 millones de personas han podido conseguir una plaza y la reactivación económica, tras la pandemia de covid-19, ha permitido que en octubre se llegara a una cifra récord de empleos formales en el país con 21 millones 617 mil 326 personas.

CON INFORMACIÓN VÍA MILENIO