China reafirma su apuesta por la cooperación con los países en vías de desarrollo

Ante la inestabilidad global, China seguirá con su apuesta por profundizar la cooperación con los países en vías de desarrollo, afirmó el director de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi en una entrevista con la agencia Xinhua, publicada este miércoles en la página web de la cancillería china. 

«Bajo las circunstancias actuales, China está dispuesta a reforzar la comunicación estratégica, la coordinación y la cooperación con otros países en desarrollo, promover conjuntamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU del 2030, salvaguardar firmemente los intereses comunes de países en desarrollo y promover la construcción de un orden político y económico internacional más justo y racional«, señaló Yang, quien acaba de realizar una visita a Pakistán, Emiratos Árabes Unidos, Zimbabue y Mozambique.

El alto funcionario se refirió a los efectos adversos del actual conflicto en Ucrania, apuntando a que se repercutió en la seguridad alimentaria, el sector energético y las pautas financieras a nivel global. Yang enfatizó también que en el marco de su gira sintió «la preocupación de países en desarrollo sobre el aumento de factores inciertos y desestabilizadores» en la agenda mundial. Ante estos desafíos, tales naciones tienen «expectativas más urgentes por el desarrollo y la revitalización», mientras que sus «llamamientos a la justicia y la equidad internacionales son aún más fuertes», según el diplomático.

En este sentido, Yang subrayó el papel de China como el país en desarrollo más grande del mundo, al indicar que el fortalecimiento de la cooperación con otras naciones en desarrollo «no solo es la tradición y la piedra angular de la política exterior» de Pekín, sino «un rasgo distintivo» de su diplomacia en la nueva era. Los esfuerzos del gigante asiático en esta dirección no persiguen «intereses egoístas» y se focalizan en la defensa de los intereses comunes, resaltó.  

Por otra parte, criticó a aquellos países que en un momento «crítico» de recuperación económica postcovid «se aferran a los prejuicios ideológicos, realizan cálculos geopolíticos en nombre de la democracia y la ayuda, y hacen todo lo posible por suprimir a las naciones que se adhieren a la vía del desarrollo independiente». Yang remarcó que tales intentos «inevitablemente fracasarán«.

CON INFORMACIÓN VÍA RT-NOVOSTI

PNUD alerta sobre crisis alimentaria en el mundo

El responsable del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, advirtió en Davos de las múltiples crisis que sacuden el planeta, desde el hambre provocado por el alza de los precios hasta los graves problemas de liquidez en algunos países tras la pandemia.

En una entrevista para la agencia AFP, Steiner dijo que más de 200 millones de personas en el mundo están en situación de hambre aguda, en particular por el aumento de los precios de los alimentos, consecuencia en parte de la guerra en Ucrania.

Consecuencias de la guerra para la seguridad alimentaria

El hecho de que Ucrania y Rusia ya no vendan granos, como lo hacían normalmente, en el mercado mundial se ha traducido en un alza inmediata de los precios y en una interrupción de las cadenas de suministro.

Hay que recordar que hay países que dependen de Ucrania para 30, 40 o 50% de su suministro de trigo, como es el caso de varios países africanos y árabes que se ven afectados inmediatamente.

En segundo lugar, cientos de millones de personas ya no pueden comprar los alimentos básicos que necesitan para sobrevivir, porque el impacto en los precios mundiales significa que ya no pueden permitirse la comida del día siguiente, dijo Steiner.

El número de personas que se enfrentarían a futuras amenazas está también aumentando debido a la sequía en la región conocida como el Cuerno de África.

Si pudiéramos encontrar un acuerdo político sobre cómo liberar las reservas que están actualmente en los silos de Ucrania, tendríamos un alivio inmediato.

La crisis fiscal por altos precios

Los precios de los alimentos también generan una crisis fiscal. La capacidad de los gobiernos para comprar alimentos más caros en los mercados mundiales se vio gravemente comprometida como consecuencia de la pandemia.

Calculamos que 80 países se enfrentan potencialmente a problemas de deuda este año. Y esto es, obviamente, algo que puede traducirse rápidamente en una ruptura política. Cuando la gente ya no es capaz de alimentarse y los gobiernos ya no son capaces de proporcionar alimentos, la política se traslada a las calles.

Creo que lo vemos en Sri Lanka y podríamos verlo en América Latina, así como en África, en los países que más se enfrenten al extraordinario aumento del precio de importaciones de alimentos y energía.

Para alrededor de 60 o 70 países, las tres crisis (alimentaria, energética y financiera) se producen al mismo tiempo. Y este es un grupo de países que, obviamente, nos preocupa mucho.

Así que ahora tenemos una deuda acumulada por la pandemia. Con el alza de los costos de los alimentos, del combustible y del financiamiento, la situación es cada vez peor.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

FAO: Al menos 155 millones de personas están al límite por falta de comida; es el peor dato en 5 años

La inseguridad alimentaria aguda afecta ya al menos 155 millones de personas de todo el mundo, el peor dato en cinco años, según un informe internacional que pone cifras a las consecuencias que tienen los conflictos, los desastres meteorológicos y, en el último año, la pandemia de COVID-19 para la supervivencia en decenas de países.

El Informe Global sobre Crisis Alimentarias, liderado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), advierte de que en 2020 hubo 20 millones más de personas en un nivel tres o superior dentro de la clasificación que analiza la inseguridad alimentaria –el quinto escalón es la hambruna–.

La inseguridad alimentaria aguda va al alza desde 2017 –cuando se publicó por primera vez este análisis– y se extiende ya a 55 países y territorios de todo el mundo. La población en fase tres ha pasado de 2016 a 2020 de 94 a 147 millones de afectados, mientras que otros 28 millones de personas están un escalón por encima, al borde por tanto del abismo.

Los peores necesarios se concentran en Burkina Faso, Sudán del Sur y Yemen, donde hay 133 mil personas en la fase cinco, la de ‘catástrofe’, lo que requiere “acciones urgentes” para “evitar muertes y un colapso de las formas de vida”, como refleja la FAO en un comunicado.

Por regiones, los valores más dramáticos corresponden a África, donde hay casi 98 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria –unos dos tercios del total–. Entre las diez peores crisis figuran también Yemen, Afganistán, Siria y Haití.

En cuanto a la edad de quienes viven en situaciones límite, el informe cifra en más de 75 millones los niños menores de cinco años que están por debajo de la talla correspondiente a su edad y en más de 15 millones quienes pesan menos de lo que deberían por falta de alimentosMitos de la comida

LOS MOTIVOS

El informe señala los conflictos como el principal detonante del hambre, ya que los contextos de violencia estarían detrás de casi 100 millones de víctimas del hambre en 2020 –un drástico aumento si se compara con los 77 millones de 2019–. Las crisis económicas, atribuidas en gran medida a la pandemia, figuran detrás de más de 40 millones, mientras que el tiempo extremo aparece relacionado con 16 millones de casos.

La Red Global contra las Crisis Alimentarias, de la que forma parte también la Unión Europea, ha advertido de que “la perspectiva para 2021 y los años venideros es desalentadora”, teniendo en cuenta que la pandemia de coronavirus no ha hecho sino “revelar la fragilidad del sistema global de alimentos” y la necesidad de métodos “más equitativos, sostenibles y resilientes”.

En definitiva, aspira a una “transformación radical” si se quieren cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que el ‘hambre cero’ sea realmente una realidad para 8.500 millones de personas en el año 2030. “Si las tendencias actuales no se revierten, las crisis alimentarias serán cada vez más frecuentes y graves”, ha alertado.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha abogado por atender tanto el conflicto como el hambre, que “se refuerzan mutuamente”. Así, ha llamado a “hacer todo lo posible para poner fin a este círculo vicioso”, incidiendo en que “atajar el hambre es fundamental para la estabilidad y la paz”.

CON INFORMACIÓN VÍA SIN EMBARGO MX