EU analizará reforma que permitirá a adolescentes trabajar en el campo en México

En el gobierno estadounidense aún “no tenemos una opinión. Estamos en ese proceso, como ustedes, de revisar lo que aprobó el Senado”, señaló Mary Ellison, agregada laboral de la Embajada de Estados Unidos en México respecto a la reforma aprobada para que adolescentes trabajen en el campo y en actividades, hasta ahora, consideradas peligrosas.

Los cambios al artículo 176 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) ya fueron avalados por el Congreso, lo siguiente es que el Ejecutivo la promulgue. Activistas y sindicatos han advertido que esto podría afectar el interés superior de la infancia, así como los acuerdos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

El artículo 23.3 del capítulo laboral del T-MEC indica que “cada parte adoptará y mantendrá en sus leyes y regulaciones (…) la prohibición de las peores formas de trabajo infantil”.

Además, en el artículo 23.6 se establece que los países prohibirán la importación de mercancías “producidas en su totalidad o en parte por trabajo forzoso u obligatorio, “incluido el trabajo infantil forzoso u obligatorio”,

“No emitimos una opinión porque creemos que esto es algo que hace el gobierno mexicano y la legislatura. Pero estamos muy interesados en unir las perspectivas de todos los afectados, porque en el proceso de crear nuevas leyes es muy importante que participen todas las partes interesadas, tanto del gobierno y del sector privado como trabajadores y sindicatos o la academia”, dijo Mary Ellison en una reunión convocada por las organizaciones Polaris y Periplo.

“Creo que vamos a tener muchas conversaciones sobre el tema en los días y meses que vienen”, agregó la funcionaria estadounidense.

De promulgarse la reforma, adelantó en su cuenta de Twitter Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social, “elaboraremos una NOM dentro de los plazos señalados en los transitorios que garantice: Que la reducción no implique precarizar el empleo y contener los incrementos salariales de los trabajadores mayores de edad. Que ponga por encima de cualquier otro interés los derechos de las personas jóvenes”.

La realidad de los niños jornaleros

En México, la ley laboral permite que las y los adolescentes de 15 a 17 años de edad puedan trabajar. Existen una serie de restricciones para protegerles, el artículo 176 de la LFT enlista una serie de actividades económicas que no pueden llevar a cabo por ser consideradas “peligrosas o insalubres”.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los sectores agrícola, ganadero, de minería y construcción son los sectores con más mano de obra infantil. La principal actividad para los menores de edad que trabajan (40%) es la actividad agrícola, principalmente como jornaleros migrantes dentro de México.

En abril de 2018 la Cámara de Diputados aprobó la reforma y este año fue descongelada en el Senado, con un foro organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA). En ese espacio, el organismo defendió las oportunidades laborales para las y los adolescentes.

El numeral 8 del artículo 176 de la LFT establece las labores agrícolas, forestales, de aserrado, silvícolas, de caza y pesca como no permitidas para los menores de edad. Pero la reforma le puso un agregado, con lo cual esos trabajos estarían prohibidos sólo si implican “el uso de químicos, manejo de maquinaria, vehículos pesados, y los que determine la autoridad competente”.

No obstante, dentro de los campos agrícolas, por ejemplo, será difícil que no se expongan a los químicos que utilizan las empresas como fertilizantes o plaguicidas.

En un artículo transitorio, el dictamen establece que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) deberá emitir Norma Oficial Mexicana en un plazo de 180 días posteriores a la entrada en vigor. En ella clasificará las actividades permitidas.

“La reforma es contraria al interés superior de los menores, establecida en convenios internacionales en la materia”, como el T-MEC, apuntó el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma Chapingo (STAUACH) en un comunicado.

El T-MEC prohíbe las peores formas de trabajo infantil y, según el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se considera como tal “el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños”.

En el artículo 6 de dicho ordenamiento se mandata que “todo Miembro deberá elaborar y poner en práctica programas de acción para eliminar, como medida prioritaria, las peores formas de trabajo infantil”, los cuales deben consultarse con las instituciones gubernamentales competentes y las organizaciones de empleadores y de trabajadores”. México ratificó el convenio en el año 2000 y éste continúa vigente.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

Senado legaliza trabajo de jóvenes menores de edad en el campo

El pleno de la Cámara de Senadores aprobó reformas a la Ley Federal del Trabajo para legalizar el empleo de los jóvenes de entre 15 y 18 años en actividades agropecuarias de bajo riesgo e incluir un nuevo capítulo en materia de derechos laborales de las personas con discapacidad.

Por unanimidad, los senadores adicionaron el artículo 176 que establece: “Para los efectos del trabajo de los menores, además de lo que dispongan las leyes, reglamentos y normas aplicables, se considerarán como labores peligrosas o insalubres’’ aquellas “que impliquen exposición a labores agrícolas, forestales, de aserrado, silvícolas, de caza y pesca’’, que incluyan “el uso de químicos, manejo de maquinaria, vehículos pesados, y los que determine la autoridad competente;’’

Desde la tribuna, el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (JCP) de la Cámara alta y coordinador del grupo parlamentario del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), calificó el cambio legal como de “gran importancia’’ porque beneficiará a los adolescentes y permitirá atender una serie de factores sociales que inciden en el futuro de dicho sector social.

“Una reforma que, por sus consecuencias y efectos, permitirá alejarlos de la tentación de sumarse a las actividades ilícitas en las que son fácilmente capturados por las organizaciones criminales y les permitirá integrarse a una actividad laboral digna, con gran influencia familiar’’. El decreto fue remitido al Ejecutivo federal para su eventual promulgación y vigencia.

Los cambios al artículo 132 de la referida ley para remover las barreras que impiden la participación laboral de las personas con discapacidad e incluir un nuevo capítulo en la materia, tendrán aún que ser revisados por los diputados.

La minuta remitida a la Cámara baja establece la obligación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para que, en coordinación con las autoridades de trabajo en las entidades federativas, desarrolle programas dirigidos a promover políticas públicas, el acceso a bolsas de trabajo y fomentar la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

STPS publica plan 2021-2024 para prevenir y erradicar el trabajo infantil

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social presentó el Plan de Trabajo 2021-2024, de la Comisión Intersecretarial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida en México (CITI), consistente en 5 estrategias.

Cabe recordar que la Oficina de Asuntos Laborales Internacionales de Estados Unidos publicó el informe de 2020 sobre trabajo infantil y trabajo forzoso, en donde nuestro país fue evaluado con “un avance significativo en los esfuerzos para eliminar las peores formas de trabajo infantil”.

No obstante, en la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, de 2021, se estima que en México hay más de tres millones de infantes de entre cinco y 17 años que realizan algún trabajo no permitido y de seguir así, en 2022 las cifras podrían aumentar a dos millones.

De ahí que parte de la estrategia de la STPS, a través del CITI, propone: Promover una cultura de prevención y erradicación del trabajo infantil y protección de adolescentes trabajadores en edad permitida para los sectores público, privado y social; proteger los derechos humanos y laborales de las y los adolescentes trabajadores en edad permitida; fortalecer a las instancias y mecanismos de vigilancia para combatir el trabajo infantil y sus peores forma; promover la protección social en beneficio de niñas, niños y adolescentes y fortalecer los componentes de educación y recreación como derechos de la niñez y la adolescencia contra el trabajo infantil.

Asimismo, destacó que el Plan de Trabajo es una propuesta desde la CITI para articular a las dependencias y entidades que son integrantes e invitados permanentes, para promover y fortalecer los mecanismos y acciones de prevención y erradicación del trabajo infantil, así como proteger a los adolescentes trabajadores en edad permitida para laborar.

La secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, en su carácter de Presidenta de la CITI, señaló que el punto de partida es el reconocimiento de que aún hay mucho por hacer y, por tanto, “tenemos que redoblar esfuerzos hasta que ninguna niña, niño o adolescente se vea forzado a trabajar y a abandonar la escuela y su tiempo de recreación”.

Alcalde Luján reiteró el compromiso del Gobierno de México traducido en acciones para prevenir y erradicar el trabajo infantil en nuestro país, así como la protección de adolescentes en edad permitida para trabajar.

La estrategia de trabajo se compone de propuestas que engloban acciones establecidas, principalmente, por dependencias e instituciones de la Administración Pública Federal dentro de sus programas sectoriales, especiales o institucionales; con el propósito de que los integrantes e invitados permanente de la CITI, a través de sus facultades y voluntades, participen tanto con el objetivo de la CITI como del plan de trabajo.

Cabe recordar que el Plan de Trabajo 2021-2024, se presentó en la vigésima novena sesión ordinaria que tuvo lugar el viernes 17 de diciembre de 2021, para su aprobación ante sus integrantes e invitados permanentes.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

Regularizar el trabajo entre adolescentes, prioridad de la STPS

Con acciones para proteger a los adolescentes trabajadores en edad permitida para laborar, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) acordó con distintas dependencias promover la inclusión de cláusulas específicas en los contratos colectivos a fin de evitar la ocupación infantil.

También plantea el desarrollo de estrategias con las cámaras patronales y sindicatos para promover que la incorporación de adolescentes al mercado de trabajo formal sea bajo la normativa vigente.

La dependencia federal publicó este fin de semana el plan de trabajo de la comisión intersecretarial para la prevención y erradicación del trabajo infantil y la protección de adolescentes trabajadores en edad permitida en México, mismo que se aprobó en diciembre.

En el documento se plasman cinco ejes de acción, entre los cuales se establece que distintas instancias coadyuvarán en la mejora del marco normativo en materia de trabajo de adolescentes en edad permitida para laborar, es decir, mayores de 15 años y menores de 18.

La meta es reforzar las legislaciones en temas como la jornada laboral y la continuidad de los estudios, así como en materia de seguridad y salud en el trabajo y de garantías sociales, de conformidad con los estándares internacionales aplicables y las recomendaciones emitidas por organismos internacionales al Estado mexicano.

Para lograr esto se plantea que hay una coordinación de la STPS con las secretarías de Bienestar, Agricultura, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, entre otras instancias.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

México mejora en combate al trabajo infantil, pero sigue siendo de los peores de AL

México tuvo “un avance considerable” en la lucha para que niñas, niños y adolescentes no trabajen, señala el informe Hallazgos de 2020 sobre las peores formas de trabajo infantil, del Departamento del Trabajo de Estados Unidos. Pero todavía una gran parte de esa población es sometida a explotación sexual con fines comerciales, a veces como consecuencia de la trata de personas, la producción y tráfico de drogas y actividades peligrosas en la agricultura.

Con al menos 3.1 millones de niñas y niños trabajando, el país sigue siendo el segundo con mayor número de menores de edad en esta condición en América Latina y el Caribe. Y, según especialistas, se espera que esa cifra haya aumentado por la pandemia de covid-19, señaló la agregada laboral del gobierno estadounidense Mary Ellison.

La funcionaria dio a conocer el documento durante la conferencia virtual Obligaciones Laborales de T-MEC, organizada por el Consulado General de Estados Unidos en Guadalajara.

Explicó que llevaron a cabo esta evaluación en diferentes países del mundo, los avances en la erradicación de las peores formas de trabajo infantil las clasificaron en mínimos, moderados y significativos. México se encuentra en este último rubro.

Durante el período que abarca el informe, el gobierno mexicano publicó la Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil (ENTI) —financiada por Estados Unidos— ratificó el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajadoras del hogar, reformó la Ley de Migración y la Ley de Asistencia y Asilo para Refugiados para prohibir la detención de niñas y niños en centros para migrantes y garantizarles educación en su estancia. Eso le valió ser evaluado de esa forma.

No obstante, “el 52% de los niños trabajadores realiza trabajos peligrosos y el 25% no asiste a la escuela. Por otra parte, la ENTI 2019 muestra que el trabajo infantil ocurre principalmente en los estados centrales de Puebla y Michoacán, y los estados sureños de Oaxaca y Chiapas, y el 61% de los niños trabajadores son varones”, dice el informe.

Pandemia, otro factor en contra

Como ha publicado El Economista, la pandemia habría provocado que la población menor de edad laborando aumente a 3.5 millones de niñas, niños y adolescentes. La OIT estima que por cada punto porcentual de incremento en la pobreza, el trabajo infantil sube 0.7 por ciento.

La pobreza en México aumentó 9.1 puntos en 2020, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y pasó de 41.5 a 50.6% de la población. Eso significaría que al menos 210,000 niñas y niños más comenzaron a trabajar a lo largo del año.

Según el informe de Estados Unidos, “el número de niños que realizan trabajo infantil crecerá 5.5%”. También indica que “los niños de poblaciones indígenas tienen más probabilidades de trabajar en todos los sectores, como en la agricultura, que los niños no indígenas”.

En otro informe, el Departamento de Estados Unidos incluye la lista de los productos elaborados o cultivados por niñas, niños y adolescentes en México, éstos son:

  • Pornografía
  • Prendas de vestir
  • Artículos y accesorios de cuero
  • Ejotes
  • Ganado
  • Café
  • Pepinos
  • Berenjenas
  • Melones
  • Cebollas
  • Amapola
  • Caña de azúcar
  • Tabaco
  • Chiles
  • Tomates

Recomendaciones de políticas públicas

Otro de los avances del gobierno mexicano, según el informe, es la creación de una red nacional de Comités Locales para Prevenir y Erradicar el Trabajo Infantil y Proteger a los Trabajadores Adolescentes en Edad Permitida. “Además, publicó el Programa Nacional de Derechos Humanos 2020-2024 y el Programa Nacional de la Secretaría de Trabajo y Bienestar Social para 2020-2024”.

Sin embargo, las inspecciones a centros de trabajo que usan la fuerza de trabajo infantil se hicieron “sólo después de recibir quejas formales” y las autoridades laborales y penales carecen de recursos humanos y financieros. Otro fallo es que “los programas sociales para combatir el trabajo infantil no abordan todos los sectores relevantes en los que se encuentra el trabajo infantil en México”.

Por ello el gobierno estadounidense sugiere, indicó Mary Ellinson, llevar a cabo inspecciones laborales específicas y sin previo aviso en todos los sectores, incluso en el informal y en las zonas rurales, “donde es más probable que ocurra”.

“Recomendamos también que amplíe el acceso a una educación de calidad, aumentando la infraestructura escolar”. Para este punto es necesario que capacite y procure las mejores condiciones laborales del personal docente, que proporcione materiales educativos en sus lenguas maternas y garantice el acceso a la educación a la niñez migrantes o indígena.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

Aumenta trabajo infantil por primera vez después de dos décadas

El número de menores en situación de trabajo infantil se elevó en los últimos cuatro años, pasando de 151.6 a 160 millones en todo el mundo, lo que representa un aumento de 8.4 millones.

Aunque la pandemia por COVID-19 es en parte responsable de este incremento, la realidad es que la batalla contra esta problemática se estancó desde el 2016.

“Estamos perdiendo terreno en la lucha contra el trabajo infantil, y el último año no ha facilitado nuestra labor”, advirtió Henrietta Fore, directora Ejecutiva de UNICEF, el pasado 10 de junio.

En el informe “Trabajo infantil: Estimaciones mundiales 2020, tendencias y el camino a seguir”, creado por la OIT y la UNICEF, se pone en evidencia que los esfuerzos realizados para erradicar el trabajo infantil fueron insuficientes por primera vez desde hace 20 años, revirtiendo la tendencia a la baja que existía previamente cuando este fenómeno disminuyó en 94 millones de casos entre el año 2000 y el 2016.


De no tomar medidas cuanto antes para atender esta problemática a nivel mundial, la cual se agravó con la pandemia, el número de afectados podría aumentar a 206 millones para finales del 2022

El documento destaca principalmente un aumento sustancial de la cantidad de niños de 5 a 11 años en esta situación, los cuales, hoy en día representan poco más de la mitad de todos los casos a escala mundial.

Por su parte, el número de menores de 5 a 17 años que realizan trabajos peligrosos, es decir, toda labor que es susceptible de dañar su salud, seguridad o moral, ha aumentado en 6.5 millones desde hace cuatro años, hasta alcanzar los 79 millones al día de hoy.

Al mismo tiempo la mayor parte del trabajo infantil –tanto para los niños como para las niñas– sigue teniendo lugar en la agricultura.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, un 70 por ciento de los menores en situación de trabajo infantil (112 millones) se dedican a la agricultura.

Esto tiene una explicación clara, pues datos de la misma organización muestran que el trabajo infantil es mucho más frecuente en las zonas rurales, donde hay 122.7 millones de niños en esta situación en comparación con los 37.3 millones en las zonas urbanas.

“La prevalencia del trabajo infantil en las zonas rurales es casi tres veces superior a la de las zonas urbanas”, señala el informe de la Naciones Unidas, por lo que indica que “es primordial aumentar las inversiones para facilitar el desarrollo en estas áreas y promover el trabajo decente en el sector agrícola”.

Le siguen el sector de los servicios con un 20 por ciento (31.4 millones) y el sector de la industria con 10 por ciento (16.5 millones).

La mayor parte del trabajo infantil tiene lugar en la agricultura con 112 millones de menores, le siguen el sector de los servicios con 31.4 millones y el sector de la industria con 16.5 millones

Por su parte, Guy Ryder, Director general de la OIT, advirtió que hay que tomar en cuenta las señales y actuar al instante, pues los niños que enfrentan esta realidad corren el riesgo de padecer daños físicos y mentales, ya que ven afectada su acceso a la educación, se restringen sus derechos y se limitan sus oportunidades en el futuro, además da lugar a círculos viciosos de pobreza y trabajo infantil.


“Las nuevas estimaciones constituyen una llamada de atención. No podemos quedarnos impasibles mientras se pone en riesgo una nueva generación de niños”

Guy Ryder

Director general de la OIT

De no tomar medidas urgentes para atender esta situación a nivel mundial, la pandemia, aunada con los diversos factores que se han visto mermados por su llegada como la pérdida de empleos o de escolaridad, podrían provocar que el número de niños en esta problemática aumente a 206 millones para finales de 2022.

Al respecto, Tania Ramírez, directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), dice en entrevista que “la forma, hablando en un sentido preventivo, de evitar que los menores trabajen, tiene que ver con cambiar las condiciones de desigualdad así como las estructurales, que dependiendo del contexto, características, zona geográfica, etcétera, ponen a los niños y niñas en una situación de vulnerabilidad”.

Panorama local del trabajo infantil

México, a pesar de ser una de las principales 15 economías a nivel mundial, sufre de graves problemas de desigualdad, pobreza y falta de escolaridad, por lo que el trabajo infantil no es un tema ajeno para el país.

Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestran que a nivel nacional, 3.26 millones de niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años de edad estaban en situación de trabajo infantil en 2019, lo que representa 11.5 por ciento de la población en dicho rango de edad.

De acuerdo con Tania Ramírez, en México existen diversos factores estructurales asociados al trabajo infantil como la precarización del empleo, la carencia de oportunidades laborales para las familias, las disparidades salariales, así como los obstáculos para el acceso a la salud, alimentación y vivienda digna que deben tomarse en cuenta en materia de trabajo infantil, al igual que la migración laboral, el desplazamiento forzado y ahora los efectos del COVID-19 que han provocado una recesión global, la disminución del PIB y la pérdida de empleos.

“Esto ha conllevado a que la existencia del trabajo de niñas, niños y adolescentes en México responda a múltiples aspectos estructurales que son necesarios atender a través de políticas públicas que prioricen el derecho a la educación, la salud, la alimentación y la vivienda con base en el interés superior de la niñez”.

CON INFORMACIÓN VÍA REPORTE ÍNDIGO

STPS con gobiernos locales y la OIT refrendan su compromiso con la erradicación del trabajo infantil

El gobierno de México refrendó su compromiso de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para erradicar el trabajo infantil, particularmente en un contexto que demanda mayores esfuerzos y sinergias para atenuar los impactos de la pandemia por la Covid-19.

En un comunicado conjunto la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que ha redoblado sus esfuerzos con miras a lograr la Meta 8.7 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que consiste en adoptar medidas inmediatas para asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil y, conforme a los objetivos de dicha agenda, para el año 2025 poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.

Mediante transferencias directas a familias, becas para que los niños, y especialmente, las niñas asistan a la escuela y no tengan que trabajar, así como la generación de empleos y la promoción del trabajo decente para en sus hogares se disponga de ingresos suficientes para que ellos y ellas disfruten de una vida digna, el gobierno de México atiende las causas principales que inciden en el trabajo infantil.

Asimismo, México es un país fundador de la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil, una alianza intergubernamental tripartita integrada por 30 países de la región, con la asistencia de la OIT, cuyo objetivo es acelerar la erradicación del trabajo infantil. En este marco de cooperación, México ha sido un fuerte impulsor de iniciativas de cooperación Sur-Sur con países de la región, para intercambiar y replicar buenas prácticas enfocadas en la erradicación de este fenómeno, tales como el fortalecimiento de la inspección laboral en los sectores donde se concentra el trabajo infantil.

Cabe resaltar el importante rol que tiene a nivel nacional la Comisión Intersecretarial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida (CITI), la cual articula acciones prioritarias de los sectores público, privado y social orientadas a proteger los derechos de la niñez, así como prevenir y erradicar el trabajo infantil en nuestro país.

Como parte de las acciones dentro de la Alianza 8.7 en conjunto con la OIT, México ha sido pionero en el establecimiento de la Red Nacional de Comisiones Locales para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida dentro de la CITI, como mecanismo para articular y coordinar los esfuerzos entre el gobierno federal y los gobiernos locales. Abriendo un espacio de diálogo sobre experiencias sobre acciones concretas para la prevención y erradicación en el país, recordando que es una responsabilidad compartida entre los diferentes niveles de gobierno.

Destaca también la elaboración de un Modelo de protocolo para prevenir, atender y erradicar el trabajo forzoso y el trabajo infantil, herramienta que ayudará a los centros de trabajo a participar en la erradicación del trabajo infantil. Este instrumento será enriquecido con las aportaciones de los integrantes de la CITI, así como de organizaciones de la sociedad civil, previo a su presentación en las próximas semanas.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

11.5% de menores trabajaban en México en 2019: Redim

En México, 11.5 por ciento de la población infantil (3.26 millones) de entre 5 y 17 años de edad realizaba actividades laborales en 2019. Aunque se estima que debido a la pandemia de Covid-19, la cifra se habría elevado a 3.5 millones.

Así se informó este lunes durante la presentación del informe Compromisos y dilemas del T-MEC: políticas laborales, familias y trabajos de niños, niñas y adolescentes en México, elaborado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), el marco de la conmemoración del Año y Mes Internacionales para la Eliminación del Trabajo Infantil en el mundo.

El documento, que incluye un análisis del Capítulo 23 del T-MEC donde se pone en relieve la erradicación del trabajo forzoso u obligatorio, muestra la preocupación de la Redim y de miembros de la sociedad civil de que la regulación e interpretación legal del acuerdo criminalice a las familias en condiciones de pobreza, en un escenario que agrave más la vulnerabilidad de las niñas, los niños y los adolescentes (NNA) ante la presencia del crimen organizado, el deterioro económico y la deserción escolar que se agudizó con la pandemia.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (con datos a 2019), el rango de edad con mayores índices de ocupación infantil es de 15 a 17 años, pues la cuarta parte de esa población se encuentra empleada o realizando actividades laborales; además, 38.9 por ciento de los menores que trabajan es mujer.

Tania Ramírez, directora ejecutiva de Redim, detalló que 93.8 por ciento de los niños, niñas y adolescentes (NNA) que trabajan están en una ocupación no permitida; más de la mitad, 52.5 por ciento (1.13 millones) enfrentaba condiciones laborales que resultan peligrosas para su integridad (la construcción, el sector agropecuario o en bares) y 1.51 millones realizaban quehaceres en el hogar peligrosos o no adecuados; además 889 mil personas de 5 a 14 años tenían una ocupación bajo la edad mínima.

Agregó que 4.4 por ciento de los adolescentes de entre 16 y 18 años y uno por ciento de los de 13 a 15, no se inscribió al ciclo escolar 2020-2021 debido a que tenían que trabajar debido a las precarias condiciones de su familia.

En la presentación se informó que las causales del trabajo infantil son diversas, pero en 44.4 por ciento de los casos se dan por las condiciones de precariedad y pobreza de algunas familias en el país y necesitan su incorporación laboral, para pagar sus estudios y para cubrir deudas.

Agregó que también se da por la carencia de oportunidades laborales para las familias y disparidades salariales; obstáculos para el acceso a salud, alimentación y vivienda digna; la migración laboral y el desplazamiento forzado, y hoy en día por los efectos del Covid-19, que han provocado una recesión global, la disminución del PIB y pérdida de empleos.

“Esto ha conllevado a que la existencia del trabajo de NNA en México responda a múltiples aspectos estructurales que son necesarios atender, a través de políticas públicas que prioricen el derecho a la educación, salud, alimentación, vivienda con base en el interés superior de la niñez”.

Consideró primordial que en el marco del T-MEC se establezca la distinción clara entre el trabajo infantil, trabajo forzado o explotado.

Los especialistas convocados a la presentación del reporte llamaron a no criminalizar a las familias que permiten el trabajo de sus niños, pues la gran mayoría lo requiere y no se debe confundir con explotación; y advirtieron que a casi dos años de su entrada e vigor, el T-MEC no ha impactado aún en la erradicación del trabajo infantil, pese a que establece penalizaciones contra éste.

Jennifer Haza, directora ejecutiva de la organización Melel Xojobal, lamentó que los verdaderos beneficiarios de los tratados internacionales sean los grandes capitales,externos e internos, y no los menores de edad.

Insistió que en diversos acuerdos internacionales persisten miradas de criminalización y estigmatizacón hacia las familias que requieren que sus miembros menores de edad laboren, y la presencia de esos NNA “es una acción transformadora cuando se realiza de forma protegida”.

Enfatizó que en las acciones gubernamentales y, en ocasiones civiles, para proteger a esta población, regularmente no se toma en cuenta su voz ni se permite su participación.

En el acto se dio a conocer que la lista de productos enviados a Estados Unidos donde se ha detectado trabajo infantil forzoso destaca la exportación de cebollas, pepinos, tabaco, frijoles, melones, pimientos, caña de azúcar, berenjenas, tomates, café, vacas, vestidos y artículos de cuero.

Sin embargo, este listado no tiene un impacto real ya que las autoridades estadundienses se limitan presentarlo como un mecanismo de información a loc consumidores para que no adquieran los productos, pero no hay sanciones ni consecuencias arancelarias a las empresas.

A su vez, se dan actividades delictivas, ligadas al crimen organizado, como la pornografía infantil y la producción de amapola, donde se evidencia el trabajo forzado de NNA.

La agregada de asuntos laborales de la embajada de Estados Unidos, Mary Ellison, refirió que el T-MEC incluye un reconocimiento a los más importantes derechos laborales: a la libertad de asociación, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso, abolición del trabajo infantil, así como eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.

Sin embargo, expresó, que hay mucho que hacer para proteger los derechos de este grupo ante el alarmante aumento en el número de NNA forzados a trabajar por la pandemia.

Estados Unidos ha identificado que 77 países producen y exportan 155 productos que se encuentran en la lista de materiales e insumos realizados mediante trabajo infantil forzoso y que son evaluados por un grupo de trabajo presidido por el departamento de Seguridad Nacional para asegurar sus prohibición.

“Se han otorgaron 180 millones dólares para apoyar la implementación de la reforma laboral en México y enfrentar los temas de trabajo infantil forzoso o explotado y la trata. Entre ellos, 90 millones de dólares en actividades de asistencia técnica, de los cuales 50 millones han sido fondos para el T-MEC”, apuntó.

Estos recursos han sido puestos en marcha en proyectos desarrollados en 28 estados del país, entre los que se incluyen Ciudad de México, Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Oaxaca, Nayarit, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa y Veracruz sobre siete sectores como son: acero espacial, agricultura, automotriz, call center, electrónica minería y acero, reveló.

Pedro Américo Furtado, director de la oficina en México y Cuba la Organización Internacional del Trabajo, resaltó la importancia de atender las causas del empleo infantil, especialmente la miseria, pues subrayó que “no hay evidencia de que el trabajo infantil rompa los ciclos de pobreza”.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

Trabajo infantil aumenta en el mundo por primera vez en 20 años —México todavía tiene 3.3 millones de niñas y niños trabajando

Este 12 de junio se conmemoró el Día mundial contra el trabajo infantil, instituido desde 2002 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esta es una iniciativa que busca exponer los riesgos en los que se encuentran las niñas, niños y adolescentes que realizan algún tipo de trabajo y avanzar en su eliminación, una meta establecida para 2025. 

Sin embargo, un reporte de la OIT y Unicef advirtió que la pandemia podría estar provocando que esa meta se vea más lejana, pues de acuerdo con sus cifras el trabajo infantil en el mundo aumentó en 8.4 millones durante los últimos cuatro años, estancando los avances para erradicarlo por primera vez en 20 años. 

En México, según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) del Inegi, también queda mucho camino por recorrer en este rubro, ya que actualmente todavía hay 3.3 millones de niñas y niños de entre 5 a 17 años que realizan alguna actividad económica. 

La pandemia agravó el panorama

La crisis sanitaria por Covid-19 provocó que la meta de erradicar el Trabajo Infantil para 2025 se vea cada vez más lejana. Según la ONU, el mundo no está en vías de eliminar el trabajo infantil para 2025, como lo plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

Para cumplir esa meta, el progreso global tendría que ser casi 18 veces más rápido que el ritmo alcanzado en las dos últimas décadas. Por su parte, la OIT también calcula que como consecuencia de la crisis económica derivada de la pandemia, para finales de 2022 otros 9 millones de niños podrían adherirse al trabajo infantil, cifra que podría aumentar a 46 millones si no se ofrece la protección social necesaria.

En nuestro país muchos menores podrían estar incorporándose al mundo laboral debido a la crisis económica. Datos de la Encuesta para la Medición del Impacto de Covid-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020 apuntan al mismo escenario. 

Según el estudio 5.2 millones de estudiantes con edades de 3 a 29 años no se inscribieron en el ciclo escolar vigente 2020-2021 como consecuencia de la pandemia, de los cuales la mayoría lo atribuyó a falta de dinero o de recursos (2.9 millones).

El trabajo infantil en México 

Trabajo infantil en México | Reuters

La inclusión al mercado laboral a edades tempranas puede traer consecuencias que afectan el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes. 

De acuerdo con la UNICEF, un menor de edad que trabaja puede, por un lado, disminuir el tiempo y calidad invertido en el estudio u otras actividades que favorecen su crecimiento y, por otro, exponerse a sufrir algún problema físico o psicológico por realizar actividades no adecuadas para su edad. 

En México, según el Inegi, del total de niñas, niños y adolescentes en condición de trabajo infantil, 1.8 millones se desempeñan en una ocupación no permitida, 262,000 realizan alguna actividad no permitida y quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 1.3 millones realizan exclusivamente quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas.

Además, la problemática del trabajo infantil en el país sigue teniendo tintes de género. La encuesta reveló que de los 3.3 millones de menores de 5 a 17 años en situación de trabajo infantil, 61% (2 millones) son niños y 39% (1.3 millones) son niñas. 

Oaxaca es el estado con mayor tasa de trabajo infantil

Con respecto a la edad, el Inegi descubrió que el 52.1% de los menores trabajando entran en grupo de edad de entre 15 a 17 años, que aunque están en edad legal para trabajar, se contemplan en este conteo porque realizan actividades peligrosas en condiciones de riesgo.

El otro porcentaje se divide en menores de entre 10 a 14 años (37.2%) y el 10.7%, son niños y niñas que van de los 5 a los 9 años de edad.

Las tasas de trabajo infantil más altas se observaron en Oaxaca, con 21.5%, y en Puebla y Chiapas, con 18.3% en cada uno de estos estados. En tanto que las cifras más bajas las tiene Baja California y Ciudad de México, con 5.3% y 5.4%, respectivamente.

CON INFORMACIÓN DE BUSINESS INSIDER MÉXICO

El trabajo infantil aumenta en el mundo por primera vez en dos décadas, reporta la OIT

El número de niños en situación de trabajo infantil supera los 160 millones, tras aumentar en 8.4 millones los menores que trabajan en los últimos cuatro años, la primera subida en dos décadas, según un informe presentado hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Unicef.

El informe también calcula que como consecuencia de la pandemia para finales de 2022 otros 9 millones de niños corren peligro de ser víctimas de esta práctica, cifra que podría aumentar a 46 millones si no se ofrece la protección social necesaria.

“La protección social inclusiva permite a las familias proseguir la escolarización de sus hijos aun en una coyuntura económica adversa”, aseguró el director general de la OIT, Guy Ryder.

La OIT y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtieron, en vísperas del Día Mundial contra el Trabajo Infantil el próximo 12 de junio, de que la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas pueden ocasionar que los niños que se encuentran en esta situación trabajen más horas y en peores condiciones.

Además, muchos de ellos pueden caer en las peores formas de trabajo infantil debido a la pérdida de empleo e ingresos de sus familias y el cierre de los centros educativos como consecuencia.

Todo esto influyó en que la tendencia a la baja en los casos de trabajo infantil, que disminuyeron en 94 millones de niños entre los años 2000 y 2016, se invirtiera en los últimos cuatro años.

“Las nuevas estimaciones constituyen una llamada de atención. No podemos quedarnos impasibles mientras se pone en riesgo una nueva generación de niños”, denunció Ryder en una rueda de prensa.

Por regiones, en África Subsahariana 16.6 millones de niños más han tenido que trabajar en los últimos cuatro años debido al crecimiento demográfico, las crisis frecuentes, la pobreza extrema y las medidas inadecuadas de protección social.

Aunque otras regiones como Asia y el Pacífico, Latinoamérica y el Caribe registraron avances desde 2016, la OIT y Unicef alertaron de que podrían revertirse por la pandemia.

“Estamos perdiendo terreno en la lucha contra el trabajo infantil, y el último año no ha facilitado nuestra labor”, expresó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.

El trabajo infantil en cifras

El 70% de los niños en esta situación (112 millones) trabajan en el sector agrícola y el trabajo infantil en zonas rurales es casi tres veces más frecuente que en zonas urbanas.

Tras el sector agrícola, el 20% de los niños que deben trabajar lo hacen en servicios (31.4 millones) y el 10% en la industria (16.5 millones).

El informe destacó un gran aumento en la cantidad de niños entre 5 y 11 años en situación de trabajo infantil, que constituyen la mitad de todos los casos a nivel mundial.

Además, el número de niños que realizan trabajos peligrosos que pueden dañar su salud o su seguridad se incrementó en 6.5 millones desde 2016, lo que hace un total de 79 millones de menores en peligro, según el informe.

Según la OIT y Unicef, el trabajo infantil es más frecuente entre los niños que entre las niñas, pero si se tienen en cuenta las tareas domésticas de más de 21 horas por semana, esta brecha se reduce.

“Instamos a los gobiernos y a los bancos internacionales de desarrollo a que den prioridad a las inversiones en programas que permitan a los niños salir de la fuerza de trabajo y regresar a la escuela, así como a los programas de protección social que faciliten esa labor a las familias”, concluyó Fore.

CON INFORMACIÓN VÍA LA LISTA/THE GUARDIAN