VIDEOCOLUMNA_ «Todo mundo al pendiente de lo que viene»

Por Israel Quiñones

En estas fechas todo mundo está al pendiente de lo que vendrá y automáticamente dejamos de lado lo que pasamos durante todo un año. Aunque no contemos con la mística capacidad de adivinar el futuro, cuando el nuevo año llega nos llenamos de expectativas sobre los acontecimientos que llenaran el tiempo de un nuevo ciclo terrestre alrededor del sol.

Cuando llenamos nuestro tiempo que transcurre durante el año, se trata de la acumulación de experiencias, aprendizajes y con ello, fortalecemos nuestra capacidad de quedarnos con ese cumulo de actividades y resultados para nuestro bienestar y el de aquellos que nos rodean, más cuando nuestro trabajo se trata de compartir y compartirnos para lograr un bien común.

La idea es que nuestro recorrido por el tiempo, por los años no quede en el vacío, sino que dejemos un rastro digno de recordar, de heredar a aquellos que nos siguen. La generación de proyectos se trata de compartir nuestras ideas para mejorar las condiciones de nuestro entorno y por supuesto, busca la trascendencia para que otros continúen la tarea que iniciamos en su momento y el momento se vuelve efímero si no se logra compartir en colectividad.

Podemos prever acontecimientos importantes que se darán en este inicio de año 2023, tal como ocurrirá en el Sindicato de Telefonistas, donde ya se tiene una planeación importante para las primeras dos semanas de este mes de enero. Se puede visibilizar que la capacidad de decisión de esta organización va encaminada en pro del bienestar de aquellos trabajadores de nuevo ingreso y al mantenimiento de nuestro Contrato Colectivo de Trabajo, de modo que la tarea sindical se basa en luchar contra el abuso del capital y mantener el bienestar de la clase trabajadora jubilada, activa y futura.

La primera confrontación que tienen las decisiones importantes se da entre las particularidades y la colectividad, es decir, siempre existirá quien pretende imponer sus necesidades inmediatas sobre las de una mayoría, sin embargo, para esto tenemos procesos democráticos claramente establecidos en los estatutos sindicales y en la Ley Federal del Trabajo, donde la decisión mayoritaria se impone sobre las individuales, además contamos con asambleas nacionales y votaciones que se realizan en un formato personal, libre, directo y secreto, de manera que la reflexión personal se convierte en un acto colectivo.

La posibilidad que tenemos de decidir nuestro camino es un acto implícito de libertad y en ese sentido, este acto debe de asumirse con la responsabilidad suficiente y esta llega cuando la acumulación de experiencias y conocimientos que los años nos han otorgado, con esto podemos diferenciar entre la realidad y la falsedad, entre la mentira y la verdad que se emite por medio de los canales a los que tenemos acceso. Al mismo tiempo, que nuestra capacidad de consensar se convierte en una herramienta fundamental para empatizar con las razones del otro o en su defecto, en mantenernos firmes con nuestros argumentos y razones que nos llevan a decidir lo mejor de manera colectiva.

Las épocas decembrinas se prestan para recargarnos en la reflexión, pues de forma natural somos seres cíclicos y el fin de año es un cierre que se presta para pensar y repasar lo que ha sucedido durante los 12 meses anteriores, para cuestionarnos y reafirmarnos o también, para poder cambiar la metodología de nuestros actos. Se trata de renovarse y proponerse una continuidad o un cambio, ya sea radical o en pasos cortos y seguros, pero esto depende de cada uno; sin embargo, en la mayoría de esta toma de decisiones sobresale nuestro entorno inmediato, los nuestros.

Es verdad que este humilde “juntaletras” no puede darles certeza de los acontecimientos que se resguardan tras los siguientes 12 meses que estarán transcurriendo durante este 2023, simplemente podemos compartir buenos deseos y proyectos que posiblemente tendremos la capacidad de impulsar juntos, de manera colectiva y en consenso. Podremos compartir y debatir ideas, pero siempre con la finalidad de encontrar el bien común.

Este inicio de año nos embarga la tristeza por la partida de nuestro amigo Jorge Belarmino. Que la tierra te sea leve. ¡Hasta siempre compañero!

VIDEOCOLUMNA_ #RompiendoElSilencio “El reto legítimo”

Por Antonio Delgado

Dentro de los grandes retos que existen en el mundo del trabajo en nuestro país -y en el mundo- está sin duda observar entre otros factores el tipo de contratación bajo el cual están determinadas las relaciones laborales entre empresas y trabajadores.

En este sentido, las organizaciones de precisamente las y los trabajadores son importantes para lograr visibilizar este tema tan importante, y los sindicatos y centrales obreras tenemos mucho que decir al respecto.

Y si bien existen muchos tipos de contratos ya sea por temporalidad, por actividad o labor, por convenios o prácticas, también existen perversiones a las relaciones contractuales donde se simula y se gestiona a favor de terceros o del mismo empleador. De aquí se desprenden las prácticas de los llamados sindicatos de protección o de “cuello blanco”.

Es imperante combatir este tipo de prácticas que sólo generan precariedad laboral, violaciones a derechos laborales y desprestigio a las y los trabajadores afiliados a sindicatos legítimos y verdaderamente democráticos.

En el caso de las y los telefonistas hace un año nos vimos inmersos en el proceso de legitimación del CCT a través de una consulta a nivel nacional entre nuestros miembros activos y jubilados. Lo anterior en cumplimiento a la exigencia de la autoridad laboral que, derivado de la reforma de ley promulgada en el 2019, determina que todos los trabajadores afiliados a organizaciones sindicales, además de conocer el contenido de sus contratos, manifiesten su aceptación o rechazo a dicho documento a través de su voto libre, directo y secreto.

Para el STRM este ejercicio de legitimación resultó con importantes afirmaciones: en primer lugar, la visión y liderazgo de nuestro secretario general -Co. Francisco Hernández Juárez- al preparar en colaboración con el CEN y los CELs, la logística para el registro, solicitud y la convocatoria validada por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL); en segundo término, la capacidad de nuestro  sindicato para la ejecución de este ejercicio democrático en sólo dos días (20 y 21 de diciembre de 2021) para la totalidad de personal activo y de manera similar para las y los compañeros  jubilados (22 y 23 de diciembre de 2021).

En tercer lugar, y en retrospectiva, podemos afirmar que pese a que en el país (y en Latinoamérica) el nivel de sindicalización y de contratación colectiva a disminuido en comparación a otras regiones, el caso  del STRM es una muestra de que se puede lograr mantener derechos y obligaciones colectivas a través de mecanismos apegados a la ley y seguir adelante con propuestas de cambio laboral precisamente basados en la  experiencia y práctica de mecanismos de consulta y de inclusión laboral.

Esto último es importante ya que de acuerdo con datos del INEGI en la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2021) del total de 37.9 millones de trabajadores subordinados (contratados) alrededor de 12.4 millones o 4.7% tienen alguna afiliación sindical. Lo anterior arroja una disminución constante en la última década donde en el 2010 la base de trabajadores sindicalizados era del 14.53%.

Aquí es donde las principales cuestiones en relación con el empleo formal, la contratación colectiva, la libertad de asociación a través de sindicatos y otros temas acerca de derechos laborales cobran relevancia.

Y es que sólo por medio de los sindicatos y organizaciones de trabajadores se puede hacer defensa de las cada vez más visibles violaciones a los derechos de las y los trabajadores.

Lo anterior es patente en todo el mundo. Desde regiones como Asia y el pacífico a través de la “Declaración de Singapur” de la OIT en días recientes, donde se hacen compromisos para redoblar los esfuerzos a fin de alcanzar la justicia social y el trabajo decente para todos; hasta los paros escalonados y huelgas por grupos de enfermeras, operadores de ferrocarril , etc., en la Gran Bretaña y Europa, sin olvidar amplios sectores y grupos en América,  donde la necesidad y el reto legítimo que tenemos por delante es de unidad y de conciencia de lucha como algo necesario.

Así, distintos gremios o grupos de trabajadores toman como referencia el modelo de estructura, trabajo y gestión del STRM. Es menester de todas y todos, que el esfuerzo cotidiano realizado en nuestros centros y localidades de trabajo durante este año que culmina, lo traduzcamos en reafirmar el modelo de un sindicato democrático que requiere nuestro país, así como el ejercicio de la defensa de los derechos de las y los trabajadores hoy día y de las futuras generaciones.

VIDEOCOLUMNA_ #RompiendoElSilencio “De colectivos e interacciones”

por Antonio Delgado

Los seres humanos producimos constantemente mensajes en diferentes niveles y circunstancias. Esta producción de relatos, simbolismos y contenidos son determinantes para las relaciones o interacciones sociales que permiten que la comunicación de valores y principios se apropien en un común colectivo para cada organización.

De la misma forma, las relaciones de poder entre los distintos actores en las esferas económicas, políticas y sociales crean contextos específicos en común, basados en sus intereses y motivaciones, determinando las diferentes problemáticas y acuerdos que se pueden alcanzar entre dichos actores.

En distintos espacios de STRMnoticias hemos tratado la importancia del uso de los medios de comunicación -principalmente los digitales- ya que las organizaciones sociales y sindicatos requerimos utilizarlos y asi, lograr transmitir nuestros conceptos de lucha, de trabajo y plan de acción frente a los distintos retos y problemáticas que en el mundo laboral nos enfrentamos.

Desde actividades locales o de grupos hacia el interior de las mismas organizaciones, hasta los esfuerzos de colectivos de más alcance como por ejemplo, la UNT, la MDS, entre otros, son muestra de estos esfuerzos que buscan unidad pero también lograr mejores condiciones de vida para las y los trabajadores.

La crisis derivada por la reactivación económica a nivel mundial postpandemia, con la consecuente falta de suministros, han detonado a nivel general -principalmente en Europa- protestas por la necesidad de incrementar los salarios a nivel de la actual inflación que amenaza con alcanzar valores de hasta dos dígitos porcentuales, vemos que de manera apremiante requerimos de mayor trabajo en conjunto, esfuerzo colectivo y mejores caminos para interaccionar y alcanzar los fines .

Frente a esto, la unidad y organización de los gremios de trabajadores es determinante para hacer frente a la actual tendencia por parte de grupos patronales y de empresas que bajo la premisa de romper la organización y negociaciones colectivas exhiben vía el poder de los medios de comunicación las supuestas carencias en términos de organización y convencimiento de la ideología con conciencia de clase  de dichos gremios y, sobre todo, la desacreditación frente a la opinión pública de los sindicatos, asociaciones y grupos de trabajadores.

Lo anterior es importante porque al aceptar que el uso de los medios de comunicación implica la creación de nuevas formas de interacción entre organizaciones y entre los distintos públicos o audiencias,  nuestros mensajes serán parte de la agenda pública, mostrando nuestras principales necesidades y acciones a favor de la clase trabajadora.

Sin duda, esfuerzos como los de grupos o colectivos que van en contra de lo que dictan las reglas actuales de consumo y mercado, definidas por modas y tendencias, serán parte importante de la agenda de los sindicatos en los tiempos que vienen.

Para nosotros como telefonistas, las acciones que vendrán en el corto y mediano plazo se verán aderezadas por la interacción con las plataformas y medios digitales con los que debemos interactuar. De tal forma que será muy importante no sólo atender a los aspectos de lucha tradicionales -y aún necesarios e importantes- como mítines y marchas, sino también al apoyo colectivo que a través de redes sociales daremos como esfuerzo de lucha con conciencia de clase trabajadora.

Rompamos el silencio y confiemos en nuestro esfuerzo y capacidad de organización frente a los retos que tenemos por delante.

VIDEO COLUMNA_ La marcha del domingo y el tercer encuentro de los JTA

Por Israel Quiñones

La marcha que convocó el presidente López Obrador fue un total éxito. La Avenida Reforma de la Ciudad de México luce pletórico, llena de gente que marcha rumbo al zócalo capitalino. El titular del ejecutivo demuestra el músculo con el que cuenta su gobierno y que al parecer va a compartir con el próximo candidato morenista que competirá por ocupar la máxima magistratura del país.

Es innegable la popularidad de la que goza él presidente, también hay que tomar en cuenta una oposición desarticulada, pero existente. La narrativa es la que se encuentra en pugna, la que se tendrá que ganar en un rubro en el que no se tiene un acceso completo por parte del grupo en el gobierno, me refiero a los medios de comunicación tradicionales.

Una buena cantidad de articulistas e intelectuales intentan refutar desde las páginas de los diarios, ya sean en papel o digitales, la gran capacidad de convocatoria con la que cuenta el ocupante de Palacio Nacional. Es un intento inútil por negar el poder popular con el que es arropado el presidente por parte de sus seguidores incondicionales, además de tomar como grito de batalla el clásico: “¡Es un honor estar con obrador! O el ahora retomado como ¡Es un orgullo ser pata rajada!

Comentan las crónicas periodísticas que se relataron desde los contingentes de la marcha que, pareciera más bien que se realizó un desfile, que fue adornado con botargas, mantas, bailes y demás expresiones de apoyo al mandatario. Esto resalta que se trató de una manifestación lopezobradorista y no del partido del que fuera fundador el presidente, esto fue aderezado con el acompañamiento de los tres aspirantes morenistas a competir como candidatos de esta fuerza política en la elección de 2024, así como a ser herederos de este tipo de manifestaciones de apoyo a lo cual dudo cualquiera de los tres aspirantes pueda acceder de forma automática.

La demostración del músculo político del pasado domingo ha puesto en su sitio a cada cual. Ha quedado por sentado la fuerza y el poder de movilización con el que cuenta la 4T. Sin embargo, la falta de entendimiento de las huestes opositoras ha quedado demostrada, sobre todo en redes sociales, donde algunos usuarios estuvieron realizando apología del delito, haciendo un llamado cobarde para dañar al mandatario nacional. Por ejemplo, en Twitter se podían leer mensajes como: ¿Dónde estas Aburto?, esto de un usuario denominado como @ZACANCUN, obviamente encubierto por el anonimato y en su perfil una bandera ucraniana y la foto del General Cienfuegos.

El odio y el insulto se han convertido en la principal arma de la oposición política al lopezobradorismo. Esta es la marca del discurso y el actuar de la oposición, el no entendimiento de lo que está ocurriendo a nivel social y político en el país, por lo que no queda claro un posicionamiento que pueda convencer al electorado por optar por una fuerza política que no sea la que abandera el presidente AMLO. El falso debate que se propone en medios de comunicación y en redes sociales se basa en la desinformación, la guerra política y peor aún, en la apología del delito que muestra una incapacidad política muy profunda en el frente opositor.

En su intervención desde el zócalo capitalino, el presidente denominó a su modelo de gobierno como “humanismo mexicano”. Un concepto sociológico que a lo mejor trascenderá. Definitivamente AMLO ha definido una etapa política en nuestro país.

Estos acontecimientos son muestra de la configuración política que vive el escenario de la política nacional, sin duda las conformaciones de las huestes morenistas y opositoras seguirán reconfigurándose y alineándose conforme a sus intereses y aspiraciones, por lo que se tendrá que dar un seguimiento a las reacciones a la marcha de este domingo que cubrió desde el zócalo hasta la Avenida Reforma de la Ciudad de México por más de 6 horas continuas, mismas que tardó el presidente en llegar al centro de la capital y emitir su discurso en el que resaltó más de 100 compromisos de su gobierno.

También es necesario resaltar que hubo ausentes muy presentes que fueron denunciados por diversos contingentes como traidores al movimiento, se trata de los mismos que asumieron que la movilización del movimiento obrero a las afueras del Senado de la República a favor de las vacaciones dignas, era en su contra, pero que no ha entendido que su desgaste no ha sido por las movilizaciones que no son contra él o ellos, sino que este desgaste se da por falta de congruencia política, como el de no haber acompañado a su líder y mentor en la marcha del domingo, como otras acciones que han sido exhibidas por sus propios correligionarios.

Es importante entender que se vivió una de las movilizaciones políticas más importantes de la historia y el que la oposición se convierta en un ente negacionista de esta realidad, le impide medirse con honestidad ante la fuerza del presidente López Obrador.

En otro tema, este fin de semana se llevó a cabo el tercer encuentro de los Jóvenes Telefonistas en Acción en el deportivo Zumpango. Este evento es una muestra clara de la importancia que el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana les da a los trabajadores jóvenes.

La necesidad de mantener la constante capacitación sindical y la formación de cuadros políticos sindicalistas no sólo es por el bienestar y continuidad del modelo sindical que enarbolan los telefonistas, sino que también beneficia al país y al mundo del trabajo con lo que se garantiza la formación de trabajadores y ciudadanos conscientes de su deber y compromiso con la unidad del movimiento obrero mexicano.

¡Felicidades a los jóvenes compañeros telefonistas en acción!

VIDEOCOLUMNA_ #RompiendoElSilencio «Entre lo digital y lo convencional …»

Por Antonio Delgado

La semana anterior, una noticia publicada en diferentes portales y medios digitales llamó nuestra atención: se prevé que en los próximos años alrededor de mil millones de jóvenes pierdan capacidades auditivas por el uso inseguro de audífonos y otros dispositivos relacionados.

En el estudio llamado “Prevalence and global estimates of unsafe listening practices in adolescents and young adults: a systematic review and meta-analysis” (Predominio y estimaciones globales de prácticas inseguras de escucha en adolescentes y jóvenes adultos: Revisión sistémica y Meta-análisis) publicado en la revista BMJ Global Health se analizaron los datos de 33 estudios publicados en inglés, español, francés y ruso durante las dos últimas décadas y que abarcaron a más de 19.000 participantes de entre 12 y 34 años.

El resultado es desalentador, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que más de 430 millones de personas en todo el mundo tienen actualmente una pérdida auditiva discapacitante. Los jóvenes son particularmente vulnerables debido al uso de dispositivos de escucha personal (PLD), como teléfonos inteligentes, auriculares, y la asistencia a lugares con música a todo volumen, en medio de una aplicación reglamentaria deficiente.

Lo anterior, nos invita a reflexionar acerca de la actual importancia de las tecnologías de la información, entendidas como los medios y dispositivos, además de su uso y de las interacciones que realizamos con dichas herramientas cotidianamente.

Entender que a más elementos o recursos tecnológicos a nuestro alcance no necesariamente son garantía de un mejor avance o desarrollo de las organizaciones es fundamental para los sindicatos y grupos gremiales de trabajadores.

Y es aquí donde los llamados «sindicatos de nueva generación» cobran cierta relevancia. Así podemos verificar las luchas y demandas legítimas de trabajadores denominados por «aplicaciones» (como conductores y transportistas de alimentos y paquetería), o trabajadores en modalidades a distancia (como diseñadores y programadores).

Ante esto, es importante señalar que los sindicatos con carácter institucional, como el STRM, son importantes también, esto derivado de que las actuales coyunturas sociales y crisis económicas que son tema de un análisis serio en estos sindicatos verdaderamente democráticos.

            Pero más allá de hablar de un corte o quiebre generacional, debemos buscar que los objetivos generales de las organizaciones sindicales -Unidad, Democracia, Independencia y la Acción Colectiva- sean equilibrados tanto por el uso de las nuevas tecnologías y el carácter institucional que nos permita generar acuerdos y consensos con grupos cada vez mas amplios de trabajadoras y trabajadores amparados en la contratación colectiva.

La organización efectiva y la transmisión de la ideología dentro de los sindicatos legítimos, que a través de liderazgos sólidos y con formación laboral, nos permitirán revertir la desacreditación por parte de la opinión pública, generada en su mayoría por los medios tanto tradicionales como digitales, y así poder hacer frente a los retos por delante.

Estudios como el dirigido por la OMS, citado al inicio de esta columna, nos muestra que no todas las promesas de las llamadas nuevas tecnologías significan un avance hacia un mundo en donde se cierren o erradiquen las llamadas brechas sociales tan agudas y visibles como la educativa, la laboral y ahora la digital.

Debemos romper el silencio y buscar el diálogo con los diferentes actores políticos en tiempos de cambios vía el ejercicio electoral, y la pregunta cabe ¿qué promesas, harán los partidos y candidatos políticos para obtener nuestro voto?. ¿Buscarán la fragmentación de los trabajadores o entenderán que el mayor bien está en promover la veredadera unidad sindical? La respuestas pueden ser diversas, pero será sin ceder a nuestras causas y derechos laborales por el bien colectivo.

VIDEO COLUMNA_ Confrontaciones y prioridades

Por Israel Quiñones

En medio de la confrontación política que hay en el país, los intereses sociales quedan de lado ante la lucha por el poder. Ciertamente no se trata de una confrontación polarizada, pues no se trata de polos iguales, pero si es una confrontación directa entre poderes sociales, económicos e institucionales; sin embargo, la clase trabajadora queda en una especie de desamparo, pues aunque el capitalismo financiero se ha esforzado en sustituir al capitalismo industrial y en muchos casos el trabajo de oficina ha aumentado, la clase trabajadora no ha desaparecido y los sindicatos continúan una lucha contra la precarización y el respeto por los derechos laborales.

La patronal sigue con su batalla por mantener privilegios fiscales, obreros patronales y de injerencia política en las decisiones del país. Por otro lado, el gobierno intenta mantener una estabilidad política de gobernabilidad ante una campaña de desinformación en la que grandes capitales han sido gastados para impulsar una narrativa opositora mediática, además de generar un descontento social a modo de manual de golpe blando; sin embargo, el verdadero descontento al que tendría que enfocarse el gobierno no es al capricho de la clase empresarial que se construyó a partir de las herencias y las concesiones gubernamentales, sino a lo que el movimiento obrero ha venido expresando y que realmente repercute en la sociedad.

Es verdad que los incrementos al salario mínimo han sido factor para poder afrontar la inflación provocada por la pandemia y el conflicto bélico en Eurasia, pues la revalorización del poder adquisitivo del salario es una demanda histórica desde los años 80 y a pesar de los reclamos empresariales, los incrementos al salario mínimo se realizaron, así debiera de ser la política laboral, se deberían solucionar conflictos para beneficiar los derechos laborales, pues los que realmente mueven la economía son los trabajadores y no los grandes magnates.

Un ejemplo claro de la lucha laboral, la podemos ver en lo que está ocurriendo con Twitter. Independientemente de lo ocurrido en nuestro país y las preferencias políticas de quienes se encontraban al frente de esta compañía en territorio nacional, en el mundo los despidos realizados por Elon Musk, han violentado leyes y derechos laborales de diferentes gobiernos, además muchos trabajadores de la compañía han decidido que la única opción con la que cuentan para defender su trabajo es la de organizarse o unirse a un sindicato, de tal manera que en Londres el sindicato Prospect Union, una organización especialista en trabajo de nuevas tecnologías, ha anunciado que cientos de trabajadores de la firma se han afiliado a este sindicato.

Otro ejemplo internacional puede verse en lo ocurrido en Qatar en el marco del mundial de fútbol, los trabajadores que se encargaron de la construcción de los estadios para este evento lo hicieron bajo condiciones muy precarias y en las que la explotación fue fundamental para las compañías encargadas de cumplir con los plazos de tiempo con el comité organizador. Además, se sabe que hubo más de 6 mil muertes de trabajadores, las cuales trataron de ser ocultas ante los ojos del mundo.

Este 21 de noviembre se conmemora el 100 aniversario luctuoso de Ricardo Flores Magón, autodenominado periodista de combate, un luchador incansable por los derechos de los trabajadores, revolucionario y no solamente desde el anarquismo, del cual era un fiel seguidor, sino desde el campo de las ideas. Cimentó las bases para que los trabajadores tuvieran un rumbo para organizarse. Hoy al igual que en tiempos de Don Ricardo, los sindicatos no solamente enfrentan la voracidad del capital, sino que también deben hacer frente a la narrativa mediática que intenta desprestigiar la lucha por los derechos laborales, a final de cuenta los grandes medios de comunicación son empresas con intereses económicos y políticos.

Es curioso que estemos en la era de la comunicación y no podamos comunicarnos adecuadamente. La falta de acceso a las herramientas que ofrecen las Tecnologías de la Información y la Comunicación sean instrumentos para fortalecer posiciones financieras de las compañías y que la regulación envuelta en la bandera de la competencia económica sea el mayor obstáculo para que millones de seres humanos tengan acceso al conocimiento, información, educación, pues antes que el interés general están los intereses privados en una economía de mercado y en la que el trabajo no es un derecho, sino que se trata como una mercancía, esa lucha es la que dan los sindicatos, la de enaltecer el derecho al trabajo y los derechos laborales y esa lucha es la que el poder económico no quiere que se dé.

Los conflictos políticos derivados de la lucha por el poder se recrudecen ante las incertidumbres económicas y la sociedad inevitablemente debe elegir una postura. Los intereses populares son los que deben prevalecer sobre cualquier conflicto de carácter económico y político, esta debiera ser la prioridad del estado y el gobierno, mientras tanto la confrontación con el poder económico no le debe distraer de su principal tarea, así como buscar la alianza con el movimiento obrero nacional.

VIDEOCOLUMNA_ «Hay de luchas a luchas»

Por Israel Quiñones

Las condiciones que actualmente prevalecen en nuestro país son diversas, ciertamente se ha encontrado la capacidad de mantener una estabilidad económica ante la crisis que está atacando al mundo. Por un lado, tenemos el conflicto bélico en Eurasia derivado de la invasión de Rusia a Ucrania, además, la postpandemia ha provocado una lenta recuperación de los mercados, especialmente del laboral.

Por otro lado, tenemos la polarización política que inunda las pantallas de los ordenadores, dispositivos móviles, televisiones y motivo por el que se han derramado varios litros de tinta en los diarios nacionales. Los medios de comunicación son relatores del enfrentamiento político vigente entre el Gobierno de México y la oposición que intenta ser una opción electoral por medio de acciones de movilización como la que se realizaron este pasado 13 de noviembre.

Curiosamente no existió una representación de la clase trabajadora en la movilización del pasado domingo, pero sí estuvo la cúpula empresarial presente. Tampoco se tomó en cuenta a los trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE), por el contrario, el sitio de noticias sinembargo.mx captó el momento en que una trabajadora de este instituto reclamaba a una exconsejera electoral y hoy diputada federal, que los bajos salarios de los capacitadores electorales no pueden compararse con lo que ganan los consejeros del INE.

Por un lado, es bueno que las expresiones políticas ejerzan sus derechos democráticos y salgan a las calles para mostrar su inconformidad con el actual gobierno; sin embargo, el fondo del asunto se resume en mostrar el músculo con el que cuenta la oposición, pero en lo que se debe tener cuidado, pues no todos los asistentes simpatizan con los partidos opositores al presidente, sino que no están de lado del presidente y entonces, somos testigos de un modelo similar a lo que ocurrió en las elecciones intermedias en Estados Unidos y no es que, los votantes estén de lado de Biden, sino que votaron contra Trump.

Ciertamente el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene diversos compromisos que no han sido completados, tal como ha ocurrido con el caso Ayotzinapa, pero obviamente el domingo ese tema no se tocó, de hecho, al ser testigo de la marcha a la altura de la calle Río Neva en su cruce con la Avenida Reforma, donde se encuentra el campamento a favor de los 43 normalistas, las miradas curiosas, pero desdeñosas volteaban a ver los rostros de los normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 con extrañeza y desconocimiento.

Posiblemente, las condiciones sociales actuales tengan distintas ponderaciones para los distintos sectores. Lo que vimos el domingo es muestra de que los representantes del poder económico tienen en su agenda prioridades muy bien definidas, mientras que las organizaciones sociales y sindicales tienen distintas metas y tareas para ejecutar, por ello pienso que no hubo una representación del sector obrero el domingo pasado, además de que la clase trabajadora ya dio mucho por la patronal y esta no ha sido reciproca con los derechos laborales.

Por su parte, el presidente ha marcado claramente sus prioridades. Ha mostrado que los programas sociales de su gobierno son lo que más importa. Sin duda estos programas han logrado apoyar a millones de mexicanos, ya sea en el campo y en la ciudad, a los que estudian y trabajan y a los que no también con programas como jóvenes construyendo el futuro, pero sobre todo ha sido permanente con el apoyo a adultos mayores, sin embargo, la clase empresarial más potente del país (que por cierto no se presentó a la marcha) tienen abiertas las puertas de palacio nacional.

Las problemáticas que envuelven al país son muchas y muy diversas. El incremento de la violencia, feminicidios en los que las autoridades revictimizan a las víctimas, los muchos desaparecidos y las agresiones contra sus familiares que los buscan, la falta de contundencia en el sistema judicial y en la fiscalía general, las brechas de desigualdad, pero nada de lo anterior surgió durante la gestión de este gobierno, ciertamente, pero las soluciones se han tardado en llegar, por lo que sectores sociales han intensificado sus movilizaciones y luchas, tal y como ha sido el caso del comité de padres y madres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

Francamente, las condiciones políticas se encuentran en un estado de polarización derivado de la lucha por el poder. La clara confrontación de proyectos políticos (no así de nación) se ha intensificado aceleradamente ante los procesos electorales del año entrante y lo que posiblemente veremos rumbo a la elección presidencial de 2024, por lo que seguramente este ambiente belicoso se intensificará de manera natural.

Aún hay tiempo de salvaguardar las coyunturas para mejorar las condiciones sociales en nuestro país. La realidad es que la marcha del domingo no muestra nada más allá del músculo opositor en la Ciudad de México y que quizá, la Jefa de Gobierno de la capital deberá tomarlo muy en cuenta de cara a su aspiración presidencial. Lo que realmente debe importarnos es el aprovechar al gobierno que aún tenemos, tenemos que promover la lucha social desde la unidad de un movimiento obrero que no pretende más que mejorar las condiciones laborales y de vida, así como establecer de forma contundente el modelo de democracia sindical promovido en la Reforma Laboral de 2019.

Las causas verdaderamente urgentes no fueron emplazadas por los manifestantes del pasado domingo, la lucha por el poder es lo único importante en su proceder.