PERSPECTIVAS_ ENDIREH 2021: violencia de género y la crudeza de las cifras

El 30 de agosto el INEGI publicó la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2021), encuesta especializada para medir la violencia contra las mujeres en nuestro país; y diría yo, la encuesta más importante  en México. Es esta encuesta la que nos permite entender mejor las violencias psicológicas, físicas, sexuales, económicas y patrimoniales que vivimos las mujeres de 15 años en adelante en México. Esta encuesta ofrece a la sociedad y al estado información referente a las experiencias de violencia de tipo físico, económico, sexual, emocional y patrimonial, que han enfrentado las mujeres de 15 años y más en los distintos ámbitos de su vida (de pareja, familiar, escolar, laboral y comunitario) y recopila información, sobre los agresores y los lugares donde ocurrieron las agresiones. La violencia se manifiesta de diferentes formas y en distintos ámbitos; los resultados urgen a más y mejores políticas públicas en la materia.

La ENDIREH inició en el 2003, fue la primera de este tipo en Latinoamérica y, con ello, México dio un gran paso en el estudio cuantitativo sobre la violencia de género. Esta encuesta es un parámetro, a nivel internacional, sobre experiencias violentas que han sufrido las mexicanas. La encuesta mide las agresiones no letales que no podemos conocer de otra forma o que no se denuncian, esto es esencial para pensar en estrategias integrales de atención y prevención de la violencia de género contra las mujeres. Con los resultados que se han publicado en las ediciones de 2003, 2006, 2011, 2016 y ahora 2021, es posible contar con una serie de indicadores y datos específicos acerca del comportamiento de este fenómeno estructural que afecta diariamente la vida de las mujeres, niñas y adolescentes; y, con ello, las autoridades pueden enfocar las políticas públicas encaminadas a la prevención y atención de este grave problema social que afecta en nuestro país. En 2016 se hicieron mejoras a este instrumento de medición que permitieron incorporar nuevas formas de indagar y declarar, con mayor precisión, situaciones de violencia física y sexual (que anteriormente no se tenían contempladas) como el exhibicionismo, el acecho y el acoso sexual en la vía pública y por medios electrónicos; así como la violencia obstétrica y el abuso sexual en la infancia. Y en la edición 2021 según el propio INEGI se mejora la captación en el apartado de búsqueda de apoyo y denuncia, violencia digital, la opinión sobre roles de género, entre otros. Así, la ENDIREH 2021 mantiene continuidad y comparabilidad con los ejercicios anteriores, en especial, con la ENDIREH 2016; de modo que presenta resultados de la prevalencia de violencia contra las mujeres a lo largo de la vida y en los últimos 12 meses previos a su levantamiento (es decir, en el periodo de octubre de 2020 a octubre de 2021).

Pero, ¿que nos dice la ENDIREH 2021? ¿Cómo cambiaron las violencias que viven las mujeres entre 2016 y el 2021? Lo primero que hay que decir es que ¡sí!, la violencia contra las mujeres entre 2016 y 2021 aumentó. ¡La violencia machista, no para de crecer en nuestro México!. Según los datos de esta encuesta siete de cada diez mujeres mayores de 15 años en México han sido víctimas de violencia machista, esto es, siete de cada diez mujeres reportaron haber vivido alguna violencia a lo largo de su vida. La escuela y el trabajo fueron los espacios donde experimentaron más violencia las mujeres entre 2020 y 2021. Alrededor de 50 millones y medio de mujeres y niñas mayores de 15 años han atravesado algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Esta cifra, que para algunos podrá “no decir nada”, representa más del 70 por ciento de la población y muestra un aumento de cuatro puntos porcentuales con relación a los datos de 2016 (ENDIREH 2016). Ahora bien, ¿Qué tipos de violencias vivieron las mujeres y dónde? Según cifras de la encuesta, la violencia sexual fue la agresión que más vivieron las mujeres en el ámbito comunitario y concentra el porcentaje más alto de todas las agresiones, tomando en cuenta el tipo de violencia y el ámbito (si bien porcentualmente la encuesta establece que la psicológica está por encima con un 52 por ciento). A esta le sigue la violencia psicológica en pareja y la económica en lo laboral. De acuerdo con la ENDIREH 2021, a nivel nacional, de las mujeres que alguna vez en su vida han participado en el mercado laboral, 27.9  por ciento experimentó algún incidente de violencia, mientras que en 2016 la cifra fue de 26.6 por ciento. Según la encuesta, 40.0 millones de mujeres de 15 años y más han trabajado a lo largo de la vida (79.3  por ciento del total de las mujeres), 30.5 millones trabajó en los últimos cinco años (60.4  por ciento) y 25.2 millones entre octubre 2020 y octubre 2021 (50 por ciento). Del total de mujeres que ha tenido un trabajo, 27.9 por ciento ha experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida laboral: 18.1 por ciento experimentó discriminación laboral, 14.4 por ciento vivió situaciones de violencia sexual, 12.2  por ciento recibió violencia psicológica y 1.9  por ciento vivió violencia física.

¿En qué edades y a qué niveles educativos viven más violencia las mujeres? Entre más nivel educativo tienen las mujeres, más reportan haber vivido alguna violencia. Esto sucede de forma muy parecida en todos los rangos de edades y alcanza un alarmante 66.2 por ciento en mujeres entre los 15 y los 24 años de edad con licenciatura o más.

Las entidades en 2021 en las que las mujeres de 15 años y más han sufrido violencia en su contra a lo largo de su vida son el Estado de México (79 por ciento del total), la Ciudad de México (76 por ciento) y Querétaro (75 por ciento); los estados que reportaron menos violencia de género fueron Chiapas (49 por ciento), Zacatecas (59 por ciento) y Tamaulipas (62 por ciento). Chihuahua, Baja California y Coahuila han ocupado en 2016 y 2021 los primeros lugares con mayor porcentaje de mujeres que experimentaron discriminación laboral por razones de embarazo. La ENDIREH 2021 encuentra que cerca de 21.1 millones de mujeres de 15 años y más (41.8  por ciento) experimentaron algún tipo de violencia durante su infancia. De ellas, 33.9  por ciento experimentó violencia física, 21.6 por ciento violencia psicológica, 12.6  por ciento violencia sexual y 3.4  por ciento manifestó que no recuerda.

En comparación con los resultados de la ENDIREH 2016 (38.2  por ciento), el porcentaje de las experiencias de violencia durante la infancia fue mayor en 2021. La encuesta indica además que la violencia total durante la infancia presentó un incremento de 3.6 puntos porcentuales. Lo anterior se explica porque la violencia psicológica aumentó 3.6 puntos porcentuales, la violencia sexual incrementó 3.2 puntos y la violencia física subió 1.8 puntos. En México, aproximadamente 6.4 millones de mujeres de 15 años y más (12.6  por ciento) vivieron situaciones de abuso sexual durante su infancia. De ellas, a 9.5  por ciento le tocaron sus partes íntimas o le obligaron a tocar las partes íntimas de otra persona sin su consentimiento; a 4.7  por ciento la intentaron forzar a tener relaciones sexuales; 4  por ciento fue obligada a mostrar sus partes íntimas y/ o a mirar las partes íntimas de otras personas; 3.3  por ciento fue obligada a tener relaciones sexuales bajo amenaza o usando la fuerza, a 1.4  por ciento se le obligó a mirar escenas o actos sexuales o pornográficos (fotos, revistas, videos o películas pornográficas) y 1.1 por ciento fue obligada a realizar actos sexuales bajo amenazas o usando la fuerza. En cuanto a las personas agresoras que abusaron sexualmente de las mujeres durante su infancia, la principal persona agresora fue un tío o tía (20.8  por ciento), un primo o prima (17.4  por ciento) y una persona que no era de la familia (15.8  por ciento). En menor medida, pero no menos importante, se encuentra un desconocido (9.7  por ciento), otro familiar (8.1  por ciento), hermano o hermana (7.1  por ciento), padrastro o madrastra (6.5  por ciento), padre (5.2  por ciento), otro (3.3  por ciento) y madre (0.6  por ciento). La encuesta nos demuestra entonces que la familia NO es el lugar más seguro para las mujeres.

En cuánto a la salud reproductiva de las mujeres y adolescentes mexicanas ¿qué nos dice la ENDIREH?  Si bien entre 2011 y 2016 el porcentaje de cesáreas ya era alto, a partir de 2020 se observa un repunte en los años de la pandemia por COVID-19. En 2021, por ejemplo, el número de cesáreas llegó casi al 50 por ciento. En tanto que los partos se  reducen de 26.7 a 23.16 por ciento. Entre las manifestaciones que podemos considerar como violencia obstétrica, se destaca que “presión para aceptar anticoncepción o esterilización” pasó de ser la 5ª más frecuente en 2016 a la 2ª más reportada en 2021, y que “método anticonceptivo o esterilización forzada” aumentó de 12.2 por ciento a 13.8 por ciento. De las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto o cesárea entre 2016 y 2021, 33.4  por ciento experimentó maltrato en la atención obstétrica durante la cesárea y 29.6  por ciento en el parto. Del mismo modo, 19.5  por ciento de las mujeres que tuvieron cesárea vivió maltrato psicológico y/ o físico y a 23.7  por ciento se le realizó tratamiento médico no autorizado. Asimismo, de las mujeres que tuvieron un parto, 22 por ciento experimentó maltrato psicológico y/ o físico y a 16.9  por ciento se le practicó tratamiento médico sin su autorización. Con base en el grupo de edad de las mujeres que tuvieron un parto en los últimos cinco años, se observa que aquellas que pertenecen al grupo de 15 a 24 años son las que vivieron la mayor prevalencia de maltrato en la atención obstétrica (35.5  por ciento), seguido de las mujeres de 25 a 34 años (31.4  por ciento) y de las de 35 años y más (25.8 por ciento).

Como se puede observar de este pequeño resaltado de resultados, la ENDIREH 2021 es una encuesta especializada sobre violencia contra la mujer que ofrece información sobre tipos de violencia, ámbito de ocurrencia y magnitud, prevalencia, etcétera. Es por tanto, una herramienta fundamental para poder conocer cuantitativamente los diferentes tipos y modalidades de violencia de género que se cometen contra las mujeres y a partir de allí plantearnos estudios cualitativos y proponer programas, planes de acción y políticas públicas focalizadas para poder atenderla de manera integral. Desafortunadamente los resultados de la ENDIREH 2021 no son nada alentadores, nos ha permitido conocer que la violencia de género contra las mujeres aún persiste; está presente en todo momento, en todo lugar, todos los días, incluso, en los detalles. Es necesario visibilizarla, reconocerla en todas sus formas y expresiones, hacer conciencia de que ni es algo normal, ni  natural, ni mucho menos aceptable. De otra manera no podremos combatirla. Las mujeres tenemos derecho a vivir libres de violencia, por ello se tienen que seguir sumando esfuerzos para lograr erradicarla. Desde luego, toda la información relacionada con la ENDIREH 2021 se encuentra disponible en los sitios oficiales del INEGI, esto incluye un resumen ejecutivo, las bases de datos, los documentos conceptuales, los cuestionarios, absolutamente todo. Les invito a consultar, ver, leer, revisar y difundir los resultados de ENDIEREH 2021. Sólo así podremos entender mejor las dinámicas de violencia que vivimos las mujeres en México y darnos cuenta de que la violencia contra las mujeres es un mal que lacera a nuestra sociedad y no es normal. ¡Ya basta!

CON INFORMACIÓN VÍA SIEMPRE!

Por una justicia digital democrática tras la pandemia

A raíz de la suspensión de actividades que impuso la pandemia debido al COVID-19 surgió una nueva realidad: la justicia digital, una estrategia para la modernización del sistema de justicia en el país, teniendo como eje rector las tecnologías de la información y de las comunicaciones.

Por ello, es posible promover una demanda de amparo e interponer recursos, consultar expedientes, celebrar audiencias, comparecencias, recibir notificaciones digitales, preservando la calidad jurídica mediante la implementación de la firma electrónica y el expediente electrónico.

Sin embargo, la ministra Yasmín Esquivel Mossa explica que, aunque exista una justicia digital democrática, existe el reto de romper la brecha digital, hacer efectivo el derecho de acceso universal equitativo, asequible y oportuno a las tecnologías de la información y a los servicios de internet.

“Es fundamental que todo abogado utilice los sistemas de información y digitalización porque a través de ellos puede estar enterado, en comunicación y actualizado en todos los temas”, detalló en conferencia.

La justicia en la sombra durante la pandemia

Otro de los temas relevantes pronunciados fue acerca de los efectos devastadores que ha tenido para las mujeres el encierro por la contingencia, ya que el confinamiento confirmó que el “hogar es el lugar más inseguro para las mujeres y sus hijos”.

La cifra de hechos de violencia que afectaron a las mujeres, a niñas, niños y adolescentes en el país llegó a cerca de 253 mil presuntos delitos, según el reporte al 30 de octubre del 2020 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad. Esto habla de la otra pandemia, “la pandemia en la sombra”, que ha cobrado un importante y lamentable número de víctimas.

La ministra Esquivel explicó que a raíz de la pandemia surgieron juicios como: violencia familiar, divorcios, conflictos laborales, causas penales y despidos, entre otros

“Juzgar con perspectiva de género no implica darle la razón a la mujer, implica ver las circunstancias de la mujer o de la persona que acude a exigir justicia que puede pertenecer a un grupo vulnerable también”, expresó.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que entre enero y septiembre del 2020, nueve por ciento de los hogares experimentaron alguna situación de violencia familiar, advirtiendo un repunte en los meses de junio y agosto, lo cual sugiere que los efectos del confinamiento acentuaron la violencia dentro de los hogares.

Esquivel dijo que las cifras permiten ver que la violencia contra la mujer subsiste, que se ha instalado en la sociedad como el peor de los flagelos que pueden atacar a una comunidad.

“Es un reflejo de las estructuras mentales que venimos arrastrando desde siglos atrás, que justifican y aceptan conductas machistas. Cada vez se presenta en una menor medida y es lo que justifica una perspectiva de género, sustentada en principios de igualdad y no discriminación y que a la postre convoque y provoque un cambio cultural, de ahí nuestra insistencia en introducir la perspectiva de género en el quehacer jurisdiccional”.

CON INFORMACIÓN VÍA REPORTE ÍNDIGO

Violencia doméstica a la alza, Red Nacional de Refugios

Durante los dos últimos meses del año, una mujer víctima de violencia doméstica acudió cada hora en busca de apoyo a la Red Nacional de Refugios (RNR), lo que revela lo grave de esta situación en México.

Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios, AC, manifestó que la violencia doméstica es una realidad cotidiana para miles de mujeres mexicanas.

Y es que, según las cifras más recientes del INEGI, se estima que siete de cada diez mujeres han sufrido al menos un incidente de este tipo a lo largo de su vida.

Manifestó que la pandemia no ha hecho más que agravar la situación en el hogar y que, según datos de la RNR, a lo largo del 2020, la atención a mujeres víctimas de violencia en casa incrementó un 44 por ciento.

En este sentido, reveló que durante febrero y marzo del año en curso, una mujer acudió en busca de refugio cada hora y que en el 75 por ciento de los casos los agresores son sus propias parejas.

“Pensar en acciones para prevenir, atender y eliminar las violencias contra las mujeres es reconocer las desigualdades y discriminaciones históricas a las que se han enfrentado durante cada etapa de su vida, así como los obstáculos estructurales que les imposibilitan ejercer su ciudadanía como sujetas de derechos”, indicó.

“Con esto muchas mujeres podrán pedir apoyo en caso de necesitarlo, tener atenciones psicológicas o jurídicas desde casa; podrán fortalecer sus opciones de emprendimiento accediendo a diversas plataformas, sin duda se acercarán opciones reales acordes a las necesidades de las sobrevivientes de violencia”, subrayó Wendy Figueroa.

Diversos sectores, tanto públicos como privados, cada vez aportan con nuevas iniciativas, no solo para la protección de las víctimas, sino para la prevención de nuevos delitos que puedan aumentar las ya de por sí altas cifras violencia de género.

Actualmente, los 75 espacios de protección y atención de la Red Nacional de Refugios, han acompañado de forma especializada a 30 mil 822 mujeres, niñas y niños, ya sea con la restitución de sus derechos, la promoción de su empoderamiento o con la creación de proyectos de vida libres de violencias mediante recursos como atención psicológica.

Para ello, se han realizado alianzas con compañías como YOTELCO+ para la entrega de 100 nuevas tarjetas SIM que les permitan no solo comunicarse ante una situación de riesgo, sino rehacer su vida a través de la democratización de servicios básicos de conectividad; todo de manera gratuita y con servicio móvil gratuito hasta final del año.

“En un mundo perfecto no existe la violencia. Sin embargo, nuestro mundo parece estar lejos de ser perfecto, por eso cada pequeña acción para combatir el maltrato cuenta muchísimo. Nuestras 100 SIMS gratuitas no convertirán instantáneamente este mundo en el cielo, pero al menos pueden ayudar a 100 mujeres en riesgo a salir adelante. Estas mujeres tienen mucho que hacer en este momento, pero al menos no tendrán que preocuparse de pagar su servicio telefónico hasta finales de año”, comentó Helgi Pakholok, directora creativa de YOTELCO+.

Con información vía Reporte Índigo