Conquistar el espacio digital es una lucha feminista, al igual que en el pasado lo fue la lucha por el derecho al voto, o por la tipificación del feminicidio: así lo considera Angélica Contreras, consultora en comunicación con perspectiva de género, derechos digitales y temas sociales.
Diplomada en Gobernanza de Internet y Privacidad de Datos, Contreras es integrante del Consejo Asesor de Seguridad de TikTok para América Latina. Aconseja a la plataforma digital sobre temas como alfabetización digital, salud mental y derechos humanos. Además, colabora con la Asociación Civil Cultivando Género de Aguascalientes, México, en temas de acoso sexual y violencia digital.
Angie Contreras, como le gusta ser llamada, está convencida de que las redes de mujeres salvan. “Es importante saber que tenemos derecho a disfrutar, gozar, utilizar, compartir, crear, e innovar dentro de Internet; por lo tanto, tenemos derecho a estar seguras, ya sea colectiva o individualmente”, sostiene.
En su opinión, las plataformas digitales y el Estado tienen una deuda pendiente con las mujeres, por lo que son ellas mismas organizadas quienes cubren esas falencias. “Entre nosotras estamos construyendo espacios seguros ―comenta―; nos acompañamos, nos abrazamos, nos creemos y nos recordamos que no navegamos solas”.
No podemos pensar en Internet como si fuera un espacio ajeno a nuestras vidas, tenemos que pensar que es un espacio que habitamos y es válido exigir que sea seguro, expone Contreras.
“Lamentablemente, no lo hemos logrado, seguimos en una constante lucha, de resistencia y defensa. Creo que la resistencia está en código feminista, en código de mujer, pensando desde las mujeres que se identifican como mujeres, es decir, las mujeres trans”.
Brechas de seguridad en las redes sociales
Para la consultora en comunicación y género, una de las brechas de seguridad es la falta de conciencia acerca de que las acciones digitales son reales y tienen efectos. Al día de hoy, se sigue pensando que lo que sucede en el mundo virtual es algo aislado y se minimiza.
No solamente nosotras como principales receptoras de violencia, también el Estado ignora las exigencias de seguridad y la necesidad de acompañamiento; las empresas no tienen mecanismos de identificación y acción inmediata ante situaciones que se reportan.
“Desde los feminismos nos hablan de las autonomías: la autonomía económica, la autonomía sobre nuestros cuerpos. Creo que tendremos que apostar y comenzar a nombrar la autonomía digital; es decir, identificar lo digital no solamente como un espacio para el consumo sino también como un espacio donde puedo crear información, descubrir y gozar”.
La experta señala que hay que pensar en Internet como un espacio de goce “que aborda temas como la sexualidad digital, habilidades y capacidades, organización, libertad de expresión y de economía; como un espacio donde se puede trabajar porque lo digital llegó para quedarse. Y no quiero decir que es obligatorio: también tenemos derecho a la desconexión, pero esa decisión la tenemos que tomar nosotras”.
Durante la pandemia, la también activista hizo una investigación sobre lo que implicó para las mujeres profesionistas trabajar desde casa y encontró que había muchas profesionistas frustradas y con ansiedad ante la preocupación de quedarse sin Internet.
“¿Cómo una profesionista se preocupa por eso? Sí, porque esas no son habilidades que se nos comparten, además de las brechas que existen, porque las mujeres, al ser las que menos ingresos percibimos, vemos Internet como un tema de brecha económica”, explica.
Tenemos derecho a disfrutar, gozar, utilizar, compartir, crear, e innovar dentro de Internet; por lo tanto, tenemos derecho a estar seguras”.
Cómo construir espacios seguros
“Toda acción que tenga que realizarse en Internet debe tener un modelo de múltiples partes interesadas; es decir, para lograr que nuestra seguridad sea un espacio seguro, tenemos que pensar en las diferentes capas”, menciona Angie Contreras.
Las empresas deben verificar que sus mecanismos de reporte y bloqueo respondan realmente a la violencia digital en razón de género ―considera―; es importante que se visibilice esta perspectiva y que los desarrollos tecnológicos se incorporen a estos mecanismos. Mientras tanto, al Estado le toca garantizar la seguridad de las personas.
Además, resalta la necesidad de que existan fiscalías y centros especializados para mujeres y las infancias.
“En los últimos años, hemos visto reformas importantes, pero las autoridades no tienen capacitación, perspectiva, sensibilidad; siguen los casos en donde las fiscalías minimizan la situación, revictimizan y, en el peor de los casos, les dicen a las personas que no se puede hacer nada o que cierren sus cuentas. Esto es una forma de reducir sus derechos, porque estás limitando su ejercicio a participar y desarrollarse en espacios digitales”.
Desde el ámbito académico, la consultora destaca que las escuelas deben incorporar en sus protocolos el aspecto digital: “Me queda claro que Internet no tiene un código postal, pero el alumnado también pasa por violencia digital, y a las escuelas les toca garantizar su seguridad, ya sea física o digital”.
Como responsables de la crianza y el cuidado, Contreras también advierte que los adultos tienen que cambiar de mentalidad, pues siguen minimizando lo que sucede en el espacio digital o lo ven como un juego. Y en consecuencia, no actúan.
El rol de las plataformas digitales
Desde junio de 2021, Angie Contreras forma parte del Consejo Asesor de Seguridad de TikTok para América Latina, donde busca incidir para crear espacios más seguros para las niñas, adolescentes y mujeres.
La especialista reconoce que la conformación del Consejo es un gran avance. “Hay consejos en cada región y tenemos un código de lenguaje común; nuestro contexto latinoamericano es similar y nos permite unificar temas (…), además de tener diversidad en cuanto a opiniones y perspectivas. Cada plataforma trabaja de manera diferente; sin embargo, en TikTok escuchan y eso hace la diferencia.
“Algo que me gusta mucho y que comparto es la creación de los manuales de TikTok: se crearon para madres, padres o personas tutoras, para que los adultos orienten a los adolescentes a tener una experiencia segura en la plataforma”, relata.
Si bien TikTok no es una plataforma dirigida a niñas y niños, la realidad es que están presentes: es algo que no se puede ignorar y, por eso, los tutores deben estar informados y familiarizados con su funcionamiento, resalta Contreras.
TikTok es una de las redes sociales más utilizadas por los niños y jóvenes, aunque está dirigida a personas de 13 años en adelante.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales del Instituto Federal de Telecomunicaciones de México, 82 por ciento de las niñas y niños declaran ser usuarios de Internet y 69 por ciento de ellos utiliza alguna red social.
Además, consumen contenidos en Internet durante un promedio de 2 horas y 26 minutos al día, siendo TikTok la segunda plataforma favorita de las infancias, sólo superada por YouTube.
Violencia digital en elecciones
Ante las elecciones presidenciales que se avecinan en México, Angie Contreras destaca que la violencia política en razón de género en el espacio digital ha tenido un incremento exponencial. No sólo las candidatas son blanco, también las periodistas, activistas o cualquier persona que esté activa en la conversación política.
“Quienes ejercen la violencia la justifican por fines electorales y eso no debería ser tolerable. Es preocupante el uso que hacen de la Inteligencia Artificial (IA) Generativa y de la violencia en contra de las candidatas o candidatos”.
Por eso, puntualiza que en la actualidad se tendría que desarrollar un nuevo paradigma sobre cómo construir una campaña y una agenda política, tomando como prioridad la no violencia y no utilizar el espacio digital como un lugar donde todo está justificado y tolerado.
Retos de la IA para la seguridad
Dada la creciente evolución de la IA Generativa, Angie Contreras alerta que se debe velar por que esta tecnología no se use para producir y reproducir contenido violento, que vulnere la integridad de las niñas, adolescentes y mujeres.
No se puede evitar que las niñas y adolescentes descarguen ChatGTP, DaVinci o cualquier otra aplicación, porque se estarían limitando otros derechos, pero sí se puede lograr que estas herramientas, a partir de ciertas combinaciones de algoritmos y palabras, no permitan que se generen contenidos de violencia contra las mujeres, como las imágenes de desnudos que se han creado con los rostros de Taylor Swift y otras artistas y personas.
“La IA es digital y crea imágenes y mensajes que, combinado con las plataformas y las redes, se viralizan. Creer que no tiene efectos es como si retrocediéramos unos cinco o seis años ―advirtió― y estuviéramos otra vez empezando estos debates de qué es violencia digital y qué es violencia digital con perspectiva de género: ahí está la problemática”.
CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS