México se encuentra en un momento crucial. El próximo 2 de junio, según estimaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), 100 millones de personas podrán ejercer su derecho al voto, convirtiéndose en la jornada electoral más grande en la historia del país, pero es de los procesos más analógicos que seguimos conservando, ¿cómo podemos integrar los avances tecnológicos a las elecciones y por qué hacerlo?
La integración tecnológica en elecciones ha avanzado muy lento en México. Todavía nos aferramos a métodos tradicionales, mientras que la digitalización presenta una oportunidad de tener procesos más confiables y transparentes. Sin embargo, cada 6 años seguimos viendo el mismo papelito que doblamos para meter a una cajita de plástico, ¿es por el temor al cambio, desconocimiento, falta de recursos o la complejidad tecnológica?
Blockchain: Un viejo aliado
Antes de comenzar, tengo que contarte qué es blockchain. Como te comentaba en otra columna, esta tecnología es básicamente un libro digital público y seguro que registra transacciones de manera inalterable a través de bloques encadenados, sin necesidad de una autoridad central. Esto tiene el potencial de ayudar a mejorar la seguridad en los productos de tu negocio, y al parecer también a los procesos electorales en un país.
En 2018, durante las elecciones presidenciales en Sierra Leona, el gobierno certificó a una empresa suiza llamada Agora para participar como observador internacional. En el proceso electoral, Agora experimentó con blockchain en la fase de conteo de votos dentro de la región de Freetown -capital de Sierra Leona-. El sistema utilizó nodos de blockchain para registrar y verificar cada voto, asegurando la integridad y reduciendo las posibilidades de manipulación.
Aunque la implementación de esta tecnología durante la elección fue limitada, este caso nos demuestra el potencial futuro de esta tecnología para afianzar la confianza. Sin embargo, actualmente aún no existen los recursos para cifrar y generar estas cadenas para cientos de millones de votos en una sola noche. Estoy segura de que la Ley de Moore hará de las suyas en un futuro para crear chips que soporten estos sistemas complejos, pero también falta que haya gobiernos interesados y, sobre todo, que tengan los recursos para implementar esta tecnología.
El e-voting, la alternativa
Con los avances en dispositivos móviles y la expansión de la conectividad 5G y WiFi 6, ya no hay pretexto para no votar. Países como Estonia, ya han implementado el voto por internet a nivel nacional desde 2005, de hecho, en las elecciones parlamentarias de marzo del 2023, el 51% de los votos registrados fue emitido desde internet.
En Latinoamérica se ha implementado el e-voting para determinados casos, como lo hace México para los ciudadanos que residen en el extranjero. Si es tu caso, debes estar registrado en la lista nominal de residentes en el extranjero del Instituto Nacional Electoral (INE) para ser elegible para votar. Sólo necesitas visitar la página del INE, ir al apartado de voto en el extranjero, y seleccionar la opción de voto por internet para las próximas elecciones.
¿Suena bien, no? No tanto. Cientos de mexicanos en el extranjero que se registraron para votar desde internet están recibiendo mails por parte del INE donde se les notifica que no podrán votar a pesar de haber seguido los pasos al pie de la letra. Pero la versión del INE es otra: detectó bastantes irregularidades en la firma, inconsistencias en el comprobante de domicilio o documentos incompletos.
¿A quién le creemos? Esta situación no solamente pone sobre la mesa la necesidad de digitalizar el voto, sino de que el e-voting transparente tanto el proceso que no tengamos que hacernos la pregunta de quién tiene la razón.
La Inteligencia Artificial también puede tener un lugar
La inteligencia artificial (IA) está transformando radicalmente nuestra forma de vivir, la tenemos en computadoras -¿conoces la AI PC?- , en nuestros teléfonos celulares, inclusive hasta en las lavadoras, ¿por qué no habría de incluirla en algo tan importante como una elección de gobierno?
En la era de ChatGPT, generar fake news se ha vuelto una tarea cada vez más fácil; sin embargo, la misma IA llega al rescate con herramientas creadas para detectar contenido fake generado por esta misma tecnología. Binocular, un programa desarrollado por investigadores de la Universidad de Maryland, es capaz de detectar datos escritos por IA con hasta un 99.99% de precisión.
¿Por qué es importante? En países como Estados Unidos y Reino Unido, la desinformación generada con IA ya está causando estragos con el uso del ‘deepfake‘; la gente cada vez encuentra más difícil confiar. El uso responsable de la IA nos ayudará a combatir la desinformación que abunda en la temporada de elecciones.
Falta voluntad
Desde mi perspectiva, la lentitud en la adopción tecnológica en las elecciones en México se debe principalmente a la falta de voluntad para implementar cambios significativos. México tiene el potencial de incrementar la eficiencia y la seguridad de los procesos electorales y fortalecer la confianza pública en los resultados. No podemos seguir con prácticas del siglo pasado que sólo nos afectan como electorado.
La corrupción, ineptitud y poca visión del gobierno ya no tienen un lugar en nuestra era, la era de la tecnología, la era de la Siliconomía. Te explico. Los movimientos geopolíticos de los últimos 50 años fueron determinados por el petróleo; ahora las cadenas de suministro de tecnología juegan ese rol. La Siliconomía es una economía moderna y evolutiva habilitada por la magia del silicio y por los semiconductores.
La tecnología tiene el potencial de transparentar nuestra democracia. Tenemos que marcar el camino para implementar estos avances. Desde ahora podemos analizar las propuestas tecnológicas de cada candidato; el voto que estés emitiendo ahora definirá la tecnología con la que votarás dentro de seis años.
CON INFORMACIÓN VÍA BUSINESS INSIDER MÉXICO