Usuarios reportan fallas en OMV’s de Altán Redes en México: algunos no pueden hacer llamadas y otros no pueden navegar en internet

Los reportes llegan por decenas, tanto a la redacción de Xataka México como a downdetector. Multitud de usuarios están reportando fallas en operadores móviles virtuales que funcionan con Altán Redes. Las quejas iniciaron desde la noche del 26 de octubre, sin que de momento haya pronunciamiento oficial de Altán Redes.

A la cuenta de Twitter de Xataka México han llegado quejas de Bait, Pillofón y Newww, entre otras. La simultaneidad de los reportes indica que este no es un problema de un operador, sino que se trata de Altán Redes, al estilo de lo que ocurrió a inicios de julio pasado.

Las afectaciones parecen ser a nivel nacional. Un mapa de downdetector retoma de dónde provienen las quejas y en él se ven reportes desde las principales ciudades del país, lo que responde a la densidad de líneas de los operadores móviles virtuales en esas localidades:

No parece haber un patrón claro en las quejas. Algunos reportes indican que las líneas de algunos operadores móviles virtuales funcionan con normalidad. Otros usuarios dicen retomar su servicio después de reiniciar sus equipos, aunque han vuelto a reportar fallas después.

Pillofón está informando a través de su cuenta de Twitter que se trata de una «intermitencia» y que el servicio quedará restablecido «rápidamente«.

En caso de que Altán Redes emita comunicación sobre las fallas, actualizaremos este texto.

México | Altán puede rentar espectro a Telcel y AT&T, si AMLO e IFT modifican el contrato APP: Fernando Borjón

Altán Redes, concesionario de la Red Compartida de servicios mayoristas, se encuentra en concurso mercantil por impagos a proveedores e ingresos bajos. Una posibilidad para atraer recursos es fraccionar en bloques nacionales la banda de los 700 MHz que explota y rentarlos a compañías celulares como AT&T o Telcel, necesitadas de ese espectro por su poder de cobertura y capacidad, y porque Altán ya tiene montadas antenas con tecnología 5G en dicha banda radioeléctrica.

Fernando Borjón Figueroa, ingeniero con especialidad en temas de espectro radioeléctrico, fue durante dos años comisionado en el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en la primera generación de esa autoridad reguladora. En ese periodo, Borjón participó en las regulación de complicados asuntos como la portabilidad numérica, la transición de la televisión analógica a la digital; la construcción de la primera licitación de cadenas de televisión que se dio en el país y la denominación a Televisa como agente con poder sustancial.

Su conocimiento fue aprovechado después por el gobierno de Enrique Peña Nieto en el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel), allí como director general de esa entidad a la que se le entregó la concesión de los 90 Megahertz de frecuencias que componen la banda de los 700 MHz y que hoy utiliza Altán Redes para comercializar sus servicios mayoristas de telefonía e Internet en la llamada Red Compartida; por ello es que Fernando Borjón conoce, como muy pocos exfuncionarios en México, a la Red Compartida desde que se pensó como posibilidad un día del año 2007 y cómo es que ahora dicho proyecto no halla la viabilidad financiera.

Borjón Figueroa, adusto de rostro, pero animado en sus respuestas —su cuenta de Twitter lo desvela—, es recordado en el IFT y Promtel por ser un personaje dispuesto siempre a la conciliación y al convencimiento con argumentos; y lo habrán visto varias veces con papel y lapicero en mano para escribir ideas; estudiarlas y para proponer después. Por eso este ingeniero que estudió en la Universidad de Brunel del Reino Unido y Universidad Iberoamericana propone en esta entrevista una alternativa para que Altán Redes y la Red Compartida generen ingresos sin faltar a los preceptos de la Constitución y la reforma sectorial de telecomunicaciones del año 2013-2014.

El ingreso del Estado como accionista en Altán Redes es visto como una vulneración de la neutralidad competitiva, pero también como certidumbre y menor riesgo para los acreedores… ¿Hay un punto medio para usted?

—La entrada del Estado en Altán es muy lógica. No es que ahorita el gobierno quiera estar. La banca de desarrollo financiaba aproximadamente una tercera parte del proyecto desde su inicio, pero entraba en términos de capital puro. Es decir, con un financiamiento sin injerencia ni control de la empresa. Desde ese punto de vista, Altán era absolutamente una empresa privada.

La banca de desarrollo no dio dinero a fondo perdido. No es un proyecto en que la Secretaría de Hacienda llegó y dio dinero a fondo perdido. La banca de desarrollo tiene la misión de recuperar esos préstamos.

La Red Compartida nunca estuvo bajo el control del Estado, más que lo que tocaba a la banca de desarrollo con lo prestado. El que la banca de desarrollo haya entrado ahora con una medida de inyección de capital, es también para intentar recuperar en el tiempo una inversión que fue del Estado y que me parece una acción lógica en cuanto la parte financiera.

La Red Compartida siempre se calificó como un proyecto riesgoso y hubo, incluso, quien lo calificó como el “Fobaproa de las telecomunicaciones”… ¿Cree que se pueda hacer algo todavía?

Cuando en 2019 se hicieron algunas nuevas proyecciones, éstas eran muy bajas. Eso nos estaba hablando ya desde entonces que la Red Compartida no estaba teniendo el impacto financiero, ni consiguiendo el beneficio para encontrar su punto de equilibrio. Este siempre fue un proyecto de riesgo como otros que pudieran tener su propia novedad, donde además lo que se esperaba era que el mercado fuera resolviendo las cosas y pues como vemos, no fue así. El mercado mismo habló: los dos mayores operadores, Telcel y AT&T, tampoco entraron a comprar capacidad a la Red Compartida de Altán.

Ante ese escenario y ante la falta de financiamiento de los propios inversionistas y la falta de financiamiento recurrente por los ingresos que no se estaban teniendo, se estaba buscando una nueva manera de poder sacar adelante el proyecto, hasta que los alcanzó el concurso mercantil. Pero todo ello no quiere decir que la Red Compartida no puede tener una segunda oportunidad, aunque signifique también cambios o impactos a la operación.

Como otra oportunidad, el nuevo director general de Altán Redes ha advertido que es posible el ingreso de ese operador mayorista al mercado minorista celular, al menos allí donde ningún operador ha llegado con cobertura…


—El servicio concesionado que tiene autorizado Altán Redes es claramente mayorista, entonces no hay mucha discusión. Si no lo permite la ley y no lo permite la Constitución, no puede. Si el Estado quiere ir a más zonas rurales, tiene otras posiciones con otras empresas.

Tras fracasar con su iniciativa de reforma al sector eléctrico, difícilmente el Ejecutivo federal irá otra vez al Congreso para buscar una mini-reforma para la Red Compartida de Altán, ¿no lo cree?

—Si Altán quiere dar el servicio al usuario final, sí necesita pasar por una reforma constitucional. Pero, ¿el Estado buscaría una reforma para eso? Entendemos que el nuevo director quiera encontrar la manera de generar los ingresos a la mayor velocidad para la Red Compartida y varios lo acompañamos en eso.

La pregunta es si el Estado se lanzaría al intento de una reforma constitucional en esta materia y para esto. A como está conformado el Congreso y para quitar o cambiar exclusivamente eso, ¿cuánto capital político está dispuesto a invertir el Estado? El Estado perdió en el Congreso con la reforma eléctrica; seria mucho desgaste hacer ahora eso. El Estado ya tiene otras formas de poder dar el servicio al menudeo… CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos… Telecomunicaciones de México… Y hasta un WISP podría comprar capacidad a Altán y ofrecer el servicio en las zonas rurales.

CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS

Se instalarán 2 mil 500 antenas para llevar Internet a todo el país, anuncia AMLO

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este viernes un proyecto para instalar 2 mil 500 antenas en el país para concretar a más tardar a mediados del próximo año el plan de llevar Internet a todas las poblaciones del país.

El mandatario dijo en su conferencia mañanera en Palacio Nacional que la instalación de las antenas estará a cargo de los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con quienes se reunirá próximamente para darles a conocer la idea.

“Necesitamos 2 mil 500 antenas para proveer Internet a todos los pueblos del país. Voy a hablar con todos los trabajadores electricistas para que en una jornada podamos tener las antenas y tener Internet en todos los pueblos”, dijo López Obrador.

Explicó que proveer de Internet gratuito a todos los rincones del país ha sido un proyecto que “se nos ha dificultado, lo hemos intentado de una manera o de otra. Ya tenemos más participación en Altan (empresa de capital público y privado, responsable de llevar Internet y telefonía móvil a todas las poblaciones del país), pero una cosa es el servicio mayorista y otra el abasto de última milla. Para esto se requiere antenas y un servicio de distribución”.

López Obrador hizo un llamado “a todos los trabajadores y los líderes sindicales, porque me voy a reunir con ellos. Un fin de semana me voy a ir a las cinco o seis regiones del país” para exponerles el plan. El objetivo, aseguró, es que “a más tardar a mediados del próximo año vamos a tener resuelto el problema”.

Añadió que buscará emular lo que hicieron el siglo pasado los trabajadores de la CFE, creada por el general Lázaro Cárdenas, cuando a raíz de la nacionalización de la industria eléctrica decretada por el presidente Adolfo López Mateos se electrificó todo el país.

Agregó que en materia laboral, su gobierno ya les cumplió un compromiso a los trabajadores de la CFE relacionado con sus jubilaciones. “Les habían modificado el contrato colectivo y los querían jubilar con más edad. Me pidieron que regresara a como estaba anteriormente, y se los concedimos. Los iban a jubilar a los 70 años o más, ya se había modificado el contrato colectivo, y en una revisión en la que hubo resistencias incluso al interior de la CFE que decían que era una carga, llegamos a un acuerdo y se regresó al sistema anterior de jubilación”.

Sobre el Sindicato Mexicano de Electricistas, señaló que se van a respetar los acuerdos establecidos a la fecha sobre el manejo de una planta hidroeléctrica en Necaxa y que se seguirán atendiendo sus demandas de jubilación

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

4 preguntas para Altán en su plan de vender Internet y telefonía al usuario final

Altán Redes, dirigida ahora por un alto exfuncionario de la Secretaría de Hacienda, ha planteado su interés en vender servicios a usuarios finales, en mercados desatendidos y a través de una marca apropiada para ese negocio, una especie de “Altán Móvil”.

“Nosotros tenemos una obligación de desplegar la infraestructura en el país. Sin embargo, tenemos la limitación para hacer la comercialización de esta misma. Una flexibilidad en este sentido sería relevante porque en las zonas que no fueran comercialmente viable para muchos de los operadores móviles virtuales, nosotros podríamos hacerlo de forma directa; hacer llegar los servicios y los contenidos”, dijo recientemente Carlos Lerma, nuevo CEO de Altán Redes.

“Y si bien hoy existe una infraestructura desplegada, por cierto, bastante cara, ya está desplegada en esos sitios y bastante funcional (…) Yo sí veo allí algunas áreas de oportunidad en términos del marco regulatorio”, agregó el exjefe de la Oficina de Coordinación de la Oficina del secretario Rogelio Ramírez de la O.

Altán Redes es una empresa privada que tiene la concesión de la Red Compartida, un proyecto de telecomunicaciones público-privado y con 6 millones de usuarios que utilizan sus servicios de telefonía e Internet, y ahora es una empresa que se encuentra en concurso mercantil. Salir al mercado minorista podría ser una alternativa para allegarse de recursos que terminen con su déficit.

El anuncio de Altán y su director Carlos Lerma es polémico en sí, dado que la anterior directiva, surgida de la iniciativa privada, nunca hizo ese tipo de pronunciamientos y porque entrar al mercado minorista podría implicar vulneraciones al T-MEC, incumplimientos a diversos artículos de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que mandata una explotación mayorista para el espectro de los 700 MHz que usa Altán en sus operaciones y porque también sería necesaria una adecuación al título de concesión de la compañía, además de que los competidores solicitarían que a contrapartida se les permita acceder a las frecuencias que explota Altán, si es que no se amparan contra ese plan. Y quizá, sería necesaria hasta una reforma constitucional.

Existen diversas dudas sobre por qué y cómo Altán podría  comenzar a vender telefonía e Internet directo al consumidor, existiendo ahora una nueva empresa, CFE Telecomunicaciones a Internet para Todos, que puede prestar servicios al consumidor final y en la que se podría apoyar; y luego, si esa otra compañía estaría obligada a abandonar los mercados donde ya ofrezca servicio ahora mismo, si en el corto plazo Altán llega allí con sus propias ofertas.

Expertos del sector presentaron cuatro preguntas básicas que la actual directiva de Altán Redes debería responderse a sí misma, si mantiene la intención de vender sus servicios directo a los mexicanos.

  1. ¿Desconoce el nuevo gobierno de Altán Redes que CFE Telecom puede legalmente vender servicios al menudeo donde no existen otros proveedores de servicio?
  2. ¿Prefiere la “nueva” Altán vender directamente servicios y con ello arrojarse a crear puntos de venta, fuerza de venta, personal de servicio al cliente, abogados para revisar sus contratos de prestación de servicio con Profeco, entre otros, y además mantener su inversión al despliegue de cobertura estando todavía en una situación financiera complicada?
  3. ¿Comprendería Altán que su ingreso al negocio celular minorista implicaría reformas constitucionales y vulneraciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)?
  4. ¿Fue un comentario apresurado o un desliz el que Altán anunciara que buscará la manera de vender al menudeo a los consumidores finales?

Los analistas comentaron que Altán no ha presentado la evidencia que sustente sus planes de vender al menudeo, por lo que, por ahora, se advierte que habría distorsiones si consigue ir al usuario final.

María Elena Estavillo, directora del Centro-i para la Sociedad del Futuro y excomisionada del IFT

“Altán ya puede ofrecer servicios minoristas en situaciones que se señalan. Así está concebido su modelo de negocios desde un inicio. Llama entonces la atención que lo solicite, como si no lo supiera. Y llama la atención que soliciten cambiar el título de concesión o la ley para dar servicios minoristas, porque la restricción está en la Constitución.

El modelo tan particular que tiene la Red Compartida es único, que recibió una serie de derechos que estaba justificado en que no compite directamente en los servicios minoristas con los concesionarios comerciales. Inclusive, el financiamiento que ha recibido de la banca de desarrollo también es congruente con esas circunstancias particulares.

Plantearse competir directamente con los concesionarios minoristas generaría distorsiones en el proceso de competencia, porque ha recibido apoyos y tiene condiciones distintas de competencia. En estas circunstancias, obtener la autorización para competir abiertamente con el resto de los concesionarios rompería el principio de neutralidad competitiva.

Este es un tema que está en todas las discusiones y tratados internacionales, relacionados con comercio, competencia e inversión”.

Víctor Medina, analista en la consultora Bee Geek

“Que Altán solicite mayor flexibilidad para comercialización de servicios de forma directa, representa un desconocimiento de las limitaciones que define la propia Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que en su artículo 140 establece que cuando el IFT otorgue concesiones de uso comercial a entes públicos, aun y cuando se encuentren bajo un esquema de asociación público-privada, éstas tendrán carácter de red compartida mayorista de servicios de telecomunicaciones, por lo que no podrá ofrecer servicios a usuarios finales y sólo en el caso de que no existiera cobertura.

Altán se concibió como una compañía que atiende a aquellas compañías que deseaban ofrecer servicios como operadores móviles virtuales, pero pensar en ofrecer servicios directamente a los usuarios requiere de un cambio drástico y de una inversión todavía mayor para poder llegar al consumidor

Y este tipo de esfuerzos comerciales, además de requerir una gran inversión en infraestructura y procesos de atención a clientes como call centers y áreas de marketing, implica también no solo validar; por ejemplo, los dispositivos compatibles, sino también crear modelos de financiamiento de los mismos”.

Víctor Pavón Villamayor, de Oxford Competition Economics

“La nueva dirección de Altán Redes busca integrarse verticalmente para proveer servicios minoristas. Esta idea, sin embargo, parece desconocer la magnitud de la inversión que se requiere para tener presencia efectiva en ese segmento.

Tampoco parece existir un análisis de la capacidad que podría tener este proyecto en cuanto atraer demanda efectiva a su red. La integración vertical de Altán en el segmento minorista, no parece estar sustentada en un análisis económico financiero robusto de su viabilidad financiera».

Alejandro Mayagoitia, consultor en iexpertus y exdirector de Ansitel

“El señor Carlos Lerma desconoce el problema en el que se metió (…) ¿Vender directo? Primero que revele cuáles son esos lugares en donde está Altán y no está ninguno de los otros operadores. De esta manera, el pronunciamiento suena a un desliz y arrogancia de Altán”.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

Altán, el ‘Telmex’ de AMLO: Banca Mexicana de Desarrollo nombrará a consejo de administración

La Banca Mexicana de Desarrollo tendrá derecho a nombrar a la mayoría de los miembros del Consejo de administración de Altán Redes, así lo anunció el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

El ente aprobó el financiamiento de 50 millones de dólares por parte de los accionistas, y 161 millones de dólares por parte de la banca de desarrollo.

El IFT explicó que el pago del crédito se garantizará a través de un fideicomiso al cual se aportarán las acciones de Altán y en el que la Banca Mexicana de Desarrollo tendrá 61 por ciento de los derechos fideicomisarios y los accionistas, 39 por ciento restante.

“La Banca Mexicana de Desarrollo tendrá derecho a nombrar a la mayoría de los miembros del Consejo de Administración de Altán y el porcentaje de derechos fideicomisarios de la banca de desarrollo se irá disminuyendo y revirtiendo en favor de los accionistas de Altán conforme el crédito se vaya pagando”, detalló el IFT en un comunicado de prensa.

Asimismo, el instituto emitió una opinión favorable tras las modificaciones al contrato de Asociación Público-Privada (APP) celebrado entre PROMTEL, Telecomunicaciones de México (Telecomm) y Altán para llevar a cabo el proyecto de Red Compartida Mayorista.

“Las fechas de cumplimiento de los hitos de cobertura de 70, 85 y 92.2 por ciento de la población serán el 30 de noviembre de 2022, el 24 de enero de 2027 y el 27 de enero de 2028, respectivamente”, explicó el IFT.

De igual manera, destacó que la vigencia del contrato APP será de 40 años sin posibilidad de que haya una prórroga, esto en lugar de los 20 años que se habían establecido y que tenían la posibilidad de una.

“Las modificaciones del contrato no representan un cambio significativo ni una mejora para Altán respecto a las condiciones ofrecidas y no atentan contra el principio de que ningún prestador de servicios de telecomunicaciones tenga influencia en la operación de la Red Compartida”, añadió.

Esta mañana, durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el Gobierno federal tomó la decisión de comprar acciones en Altán con la finalidad de convertirse en socios mayoritarios de la empresa de telecomunicaciones.

Comentó también que el rescate de Altán permitió que 70 por ciento de la población de México tuviera acceso a internet y dijo que el 30 por ciento restante de cobertura se cubrirá en lo que resta del año gracias a la fibra óptica instalada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

CON INFORMACIÓN VÍA EL FINANCIERO

Control de Altán regresará a manos de la IP cuando pague el crédito: IFT

Altán Redes, la empresa privada que el gobierno mexicano rescata para sostener el despliegue de la Red Compartida, se beneficiará de una extensión automática de su contrato. En lugar de 20 años, con posibilidad de prórroga, tendrá asegurado su negocio por 40 años, en lo que se van saneando sus finanzas y a medida que los accionistas pagan un crédito de la banca de desarrollo para recuperar su participación en la firma.

Contrario a lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ahora “tiene el gobierno, Estado mexicano, el pueblo de México un sistema de comunicación, que no tenía”, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) informó que las acciones de Altán pasarán de nuevo a privados cuando se pague el crédito inyectado por la banca de desarrollo.

Al dar cuenta de un par de resoluciones sobre competencia económica, el IFT avaló que el contrato de APP (asociación público privada) de la Red Compartida –en la que participa Altán Redes como empresa privada y el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promptel) por parte del Estado– sea modificado.

Entre los cambios aprobados se encuentra el tiempo que durará el contrato. En lugar de 20 años con posibilidad de prórroga, quedará en 40 años sin que se pueda renovar. Además, se reiteran los ya extendidos plazos para que la Red Compartida cumpla con los objetivos de cobertura.

Si no se avala una nueva modificación, como ya ha ocurrido, la Red Compartida deberá ofrecer servicio a 70 por ciento de la población mexicana el 30 de noviembre de 2022; a 85 por ciento el 24 de enero de 2027 y a 92.2 por ciento el 24 de enero de 2028. Lejos queda la promesa de la actual administración de llevar Internet a todo el país antes de que concluya el sexenio.

Dado que la banca de desarrollo mexicana inyectará 161 millones de dólares a Altán, en concurso mercantil desde el año pasado, el IFT aprobó que ésta nombre a los miembros del consejo de administración y a otros directivos.

No obstante, el regulador en telecomunicaciones prohibió que los nuevos directivos sean miembros del consejo de administración (u órgano equivalente) gerentes, administrador o equivalente en otra empresa de telecomunicaciones; además deberán contar con experiencia y conocimientos necesarios en redes de telecomunicaciones con una complejidad equivalente a la Red Compartida.

Previamente aprobó la concentración de Altán que consiste en que los accionistas de estas empresas conviertan deuda en acciones; luego que éstos aporten 50.5 millones de dólares a la firma; mientras Banobras, Nafin y Bancomext erogarán aproximadamente 161 millones de dólares.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

López Obrador rescata una empresa para acortar la brecha digital: «Nos comprometemos a que haya internet en todos los pueblos de México»

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, detalló este lunes que su Gobierno había rescatado la empresa de telecomunicaciones Altán Redes, una firma que actualmente opera la Red Compartida que vende servicios como telefonía e Internet a buena parte del país.

Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario precisó que la compañía había sido creada durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) con créditos de la banca de desarrollo otorgados por el Gobierno mexicano, pero la firma experimentó dificultades financieras en los últimos años.

Sin embargo, como la firma cuenta con una red que tiene una penetración de más de 70% en el territorio nacional, el Gobierno de López Obrador optó por adquirir la mayoría accionaria con el propósito de ejecutar un ambicioso plan de conexión que llegue a todos los pueblos del país.

«Nosotros tenemos el compromiso de que haya internet en todos los pueblos de México», resaltó el mandatario, quien había adelantado el anuncio de la compra la semana pasada. Los detalles de la operación se darán a conocer en los próximos días, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público presente un informe completo.

«Si quebraba esta empresa afectaba mucho en el propósito de comunicar a México con internet (…) Es un paso hacia adelante, es todo una revolución que haya internet en todos los pueblos», apuntó el jefe de Estado. Para López Obrador, la pérdida de esa empresa implicaba no solo un golpe para la banca de desarrollo estatal, que la financió en gran medida, sino también a la posibilidad de cerrar la brecha digital en el país, considerada como un «asunto de Estado» para su Gobierno.

«Si lo dejamos en manos de las empresas particulares, como es lógico y no hay ningún delito en ello, ellos lo iban a invertir en que haya internet en donde están los clientes: en las grandes ciudades» y no en los pueblos, apuntó.

Materia pendiente

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), publicados en 2021, en México hay 84,1 millones de usuarios de internet, para una cobertura de 78,3 % en áreas urbanas y de 50,4 % en las zonas rurales.

Al inicio de su Gobierno, López Obrador prometió acortar las brechas digitales, pero cuatro años después el mandatario mexicano admite que es una tarea difícil «porque no hay la infraestructura suficiente. O la hay, pero está abandonada».

En 2022, el Gobierno mexicano destinó 2.425 millones de pesos (118 millones de dólares) para hacerse con la mayoría accionaria de Altán Redes, a través de instancias como Bancomex, Nacional Financiera y Banobras. 

«Si nosotros invertíamos otra cantidad, nos convertíamos en socios mayoritarios de la empresa; y ya tendríamos una empresa de telecomunicaciones al servicio del pueblo de México. Ya tenemos esa empresa y va a ayudar mucho«, dijo el presidente este lunes.

CON INFORMACIÓN VÍA RT NOVOSTI

“Desnaturalización” de la Red Compartida tendrá impacto negativo

El grado de intervención que tendrá el Estado en Altán Redes, el perfil profesional de la persona que llegará a dirigir la empresa, así como los planes con los que se buscará dar continuidad al despliegue y operación de la Red Compartida, son elementos clave para entender la nueva cara que tendrá un proyecto que nació para elevar la conectividad y la competencia, pero que ya fue desnaturalizado.

“El hecho de que ahora el gobierno tome el control, como se ha dicho, y que con esto vaya a ser una empresa del Estado y será manejada por funcionarios públicos, por supuesto que tiene implicaciones en la conectividad del país”, aseguró Michel Hernández, director General de Observatel.

En entrevista con ConsumoTIC, el especialista aseguró que una vez que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer el acuerdo al que se llegó para que el gobierno sea socio mayoritario de Altán Redes, es relevante saber quién dirigirá ahora la empresa.

“Si llega gente, como se ha caracterizado este gobierno, que es leal y afín al movimiento, pero sin los conocimientos necesarios del sector, qué tendremos. En teoría, la gente que administraba Altán Redes conocía el sector y no logró tener los resultados. Estamos en una encrucijada y el resultado de estos movimientos los vamos a ver tristemente hasta dentro de unos años”.

Si efectivamente Altán Redes se convierte en una empresa de participación estatal mayoritaria manejada desde el gobierno, es importante no perder de vista que la tentación de favorecer a un jugador o incluso a sí mismo como Estado, estará a la orden del día.

“Ya vimos que el concepto de incrementar la competencia le parece al gobierno algo muy neoliberal, no le gusta. Entonces a pesar de que hay ciertos candados para que no se distorsione la competencia a partir de la posesión o la titularidad pública de cualquier empresa en México, siempre van a estar las tentaciones de favorecer más a uno o a sí mismo, y no tanto un entorno de competencia, ahí tenemos ya ciertos riesgos”.

En un escenario donde la actual administración ha demostrado que no sabe planear, pues hasta la fecha se desconocen los resultados de su primera empresa pública que es CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE-TEIT), resulta claro que contar con un proyecto real y robusto sobre lo que se espera realizar a través de Altán Redes, no es tema menor.

Por las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, subrayó Michel Hernández, es posible intuir que el mandatario no alcanza a ver la naturaleza de la Red Compartida, es decir, al tener una prohibición para ofrecer servicios al usuario final, su misión es mucho más compleja que sólo asegurar que llevará internet a todo el país.

“La Red Compartida se creó en el texto constitucional para incrementar la competencia y aumentar la cobertura de servicios y con ello, el derecho a la conectividad. Con esto (la decisión del gobierno federal de convertirse en socio mayoritario en Altán Redes), se desnaturaliza el proyecto. Esto podría pegar mucho en el tema de la conectividad y de abrir a la competencia”.

Es así que conocer el real grado de intervención que tendrá el Estado y cómo hará Altán Redes para tener más clientes directos y con quién se va a aliar para materializar el objetivo de dar conectividad en espacios públicos como escuelas y plazas, son temas que deben estar claramente expuestos en un plan de trabajo.

“Siempre regreso al tema central y es la falta de una política digital. Desde el gobierno se tiene la perspectiva de que con Altán se avanzará en conectividad, pero lo mismo nos dijeron con CFE. Se tiene la visión que todo se puede hacer desde el Estado… pero un solo ente, sea cual sea, no va a resolver todos los problemas de conectividad que tiene el país, que además toca muchas áreas porque es transversal”.

En la conferencia mañanera del 13 de junio, el presidente López Obrador dijo que la tarea de llevar internet “a todos los pueblos de México” se ha dificultado porque no hay infraestructura de telecomunicaciones suficiente, por lo que con la participación mayoritaria del Estado en Altán Redes se da un “paso hacia adelante”.

En opinión del director de Observatel, este tipo de declaraciones evidencian la falta de voluntad que prevalece en el gobierno federal, ya que por supuesto que existe tecnología satelital, redes locales y redes comunitarias que se podrían impulsar.

Sólo que para ello, las empresas necesitan incentivos, certidumbre para sus planes de inversión y claridad sobre los objetivos y planes del gobierno para multiplicar y diversificar las soluciones para enfrentar el desafío del cierre de la brecha digital en el país.

“Lo que pasa en este gobierno es que a cada solución le encuentran un problema y así no se puede avanzar. Debemos de tratar de poner las cosas claras y empezar a hablar de las soluciones tecnológicas que ya existen, de las inversiones que hacen falta, que hay que planear, es decir, todo lo que hubiera definido una política digital que claramente hoy no tenemos”.

La actual incertidumbre que padece el sector telecomunicaciones, expuso el especialista, es resultado de un problema estructural gestado en la actual administración: la falta de rumbo y de un plan claro sobre los recursos, objetivos, metas, tecnologías y pasos a seguir para reducir la brecha digital y los diversos desafíos que la digitalización trae consigo.

Y es que, mientras otros países están preocupados por un futuro donde millones de personas enfrentarán una crisis laboral agudizada por la adopción de nuevas tecnologías y procesos productivos cada vez más automatizados, México no se está ocupando de preparar a la ciudadanía en materia digital.

“No veo a la Secretaría del Trabajo con un plan para capacitar a todas las personas que enfrentarán procesos más automatizados y tecnologías más avanzadas. Muchos países ya se están preparando y lo hacen a través de una política digital, de transformación digital o una agenda. En México no tenemos eso y por eso es que van dando tumbos. Si hoy ven la oportunidad de crear una empresa, dicen lo hacemos, que si podemos comprar otra, la compramos y luego vemos qué hacemos con ella”.

CON INFORMACIÓN VÍA CONSUMO TIC

AMLO anuncia que la 4T salió al rescate de la Red Compartida de Altán

El presidente Andrés Manuel López Obrador salió al rescate de la primera empresa en lo que va de sus casi cuatro años de gobierno, y tomó el control de una compañía de telecomunicaciones que es herencia de las reformas estructurales promovidas por Enrique Peña Nieto durante su sexenio.

Desde Oaxaca, donde el 45% de la población no tiene todavía un acceso digno a Internet, el presidente informó que el Estado mexicano se convirtió en el socio mayoritario de Altán Redes, empresa operadora de la llamada Red Compartida que vende servicios como telefonía e Internet fijos y móviles a terceras marcas que a su vez lo revenden al usuario final.

Altán Redes atraviesa por un proceso de concurso mercantil, tras enfrentar pasivos con 119 acreedores por 29,811 millones 819,312.18 pesos, unos 1,521.50 millones de dólares.

La Red Compartida, que utiliza el espectro de los 700 MHz para prestar sus servicios, cerró abril de este año con 6 millones de usuarios entre hogares, empresas y consumidores finales, pero esa cuota no le ha sido suficiente para generar rentabilidad y retorno de inversiones, y ello la llevó en julio del 2021 a acogerse al proceso del concurso mercantil.

Fue por ello que López Obrador decidió hacer a un lado su postura de que su gobierno no saldrá al rescate de ninguna empresa, por ejemplo de compañías como Interjet o incluso el Grupo Radio Centro que solicitaron apoyo de la banca de desarrollo para sanear sus pasivos.

El presidente observó que con la ayuda de la Red Compartida de Altán Redes y combinando las infraestructuras de esas empresa con las de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, entre otras empresas estatales, puede generarse la posibilidad de acelerar la penetración de Internet en regiones apartadas de México, como Oaxaca.

“(Altán Redes) estaba en quiebra y les entregaron créditos de Nacional Financiera en el sexenio pasado, pero tomamos la decisión de aportar un recurso a esa empresa, que va a permitirnos que haya Internet en todos los pueblos. Ya es de la nación”, dijo AMLO en alusión a una posible estatización de la Red Compartida, aunque es posible todavía que la Secretaría de Hacienda destalle más tarde el ingreso del gobierno a Altán.

“El Estado mexicano ya es socio mayoritario y ya tiene la dirección y la administración de la empresa, así como compramos una refinería en Texas, ahora con los ahorros se logró tener ya la mayoría de la empresa Altán, que va a significar tener Internet en todos los pueblos e Internet en plazas públicas, en escuelas, en hospitales, en todos los sitios de interés colectivo”, aseguró.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

PERSPECTIVAS_ México | : ¿Repetirán el fracaso?

De los males el peor. México no ha sido el único país integrante de la UIT de subrayar el desafío que implica cerrar la brecha digital, pero a menos de 5 años de la entrega de su título de concesión el modelo de Red Compartida hizo crisis, pues, aunque fue retador, el problema fue que no vendieron nada durante los primeros tres años y se dedicaron a construir una red que nunca se coordinó con los despliegues de AT&T, Telefónica, incluso Telcel, para que sus números convencieran (por paquetes) de usarla para extender su huella en lugares urbanos y rurales de escasa cobertura.

Bajar el costo para todos era la solución, pero en vez de coordinar los despliegues con los demás operadores, se arrancaron solos y no iniciaron la labor de venta hasta muy tarde.

Resultado: los dos directores de la RED se pasaron 5 años sumando costos sin tener ingresos y no hay empresa que aguante eso, y cuando vino el cambio de administración de Joaquín Coronado a Salvador Álvarez, de los ingenieros a los comercializadores, tampoco pasó nada. Desde Nextel, el segundo no construyó una buena reputación en el sector.

Altán le apostó al tráfico barato de algunos MVNOs, suma 30, pero los más importantes son Walmart con presencia en varias ciudades, MegaMóvil e IzziMóvil, sin embargo, llenaron la red de internet fijo-móvil de paquetes no rentables. Lo importante era decir que cubrían a 4 millones de usuarios, un número mayor de pueblos mágicos. El asunto es la deuda acumulada: 20 mil millones de pesos en unos 70 operadores.

Le comenté que la intención del gobierno con el rescate de Altán, es darle forma al programa de Internet para Todos, pero no va a funcionar, porque no hay capital que alcance si no se generan condiciones de rentabilidad y, no es que el mercado de bajo ingreso no jale, de hecho es el que paga más por el uso de celulares conectados en México, el problema es que las reglas de preponderancia en México no han funcionado porque se aplicaron ex post en móvil y, esa realidad de negocio con el que tendrán que lidiar la fórmula McCarthy-Lerma, porque la lista de MVNO que tiene entre sus clientes, no genera condiciones de ingreso adecuadas para cubrir la operación de una red que fue concebida para ser mayorista y, en segundo lugar, las propuestas carecen de valor para poblaciones de bajo ingreso porque ofrecen muchos gigas a velocidades superlentas, y son hoy por hoy, la operadora telefónica más ineficiente del país. Y, la verdad, deberían repensarse la política de Telecom, porque vea el mercado: Telcel básicamente sin cambio, Altán (concurso mercantil y rescate), Telefónica (devolución de espectro y de comisionamiento de red) y AT&T (Inversión fuerte para una participación de mercado más pequeña de la prevista y por ende acota su capacidad de crecer) y Telecom-CFE, volviendo a la estrategia de principio de siglo de tender una nueva red de FO y apalancar la espectral mayorista rescatada para además está instalada sobre las torres de American Tower que son urbanas y redundantes y no atienden para nada el tema de brecha digital.

Por eso le digo, antes de echar dinero de los impuestos al malo, tal vez tendrían que repensar no la red mayorista, sino la preponderancia, porque cuando dicen que fueron las metas de cobertura las que le llevaron a Altán al concurso mercantil y el fracaso, sólo les recuerdo que en 2017 fueron ellos los que fijaron las metas de cobertura, pues así se diseñó la subasta. Nadie se las impuso y, eso implica que subestimaron el costo y la complejidad del país y del mercado. El rescate del gobierno de la Red Compartida no asegura que funcione el modelo y menos el objetivo que pretende alcanzar el presidente López Obrador.

CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS