By “Es hora de que América Latina y el Caribe tenga su propia voz en el desarrollo de la Inteligencia Artificial”, esas fueron las palabras de inauguración del ministro TIC de Colombia, Mauricio Lizcano, anfitrión de la Cumbre Ministerial sobre Inteligencia Artificial: ColombIA, que se realizó en Cartagena de Indias el pasado 8 y 9 de agosto.
Con la participación de 22 ministros de América Latina y el Caribe y la firma por parte de 17 naciones de la Declaración de Cartagena de Indias para la Gobernanza, la construcción de Ecosistemas y el fomento de la Educación en Inteligencia Artificial en América Latina y el Caribe, concluyó un evento en el que las autoridades abordaron las oportunidades y los retos de la IA priorizando la voz de la región.
Un reto no menor en América Latina y el Caribe, que se ubica como la región más desigual del mundo de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Desigualdades que trascienden las condiciones socioeconómicas y se ven reflejadas en las cifras de conectividad, educación, desarrollo de habilidades digitales y condiciones laborales que perpetúan las condiciones de pobreza de la región.
Sin embargo, para unificar la voz de América Latina y el Caribe respecto a la IA es necesario, primero, construirla. Bajo esta perspectiva, la Declaración de Cartagena contempla tres ejes: la gobernanza, la construcción de ecosistemas y el fomento de educación en IA en la región.
El compromiso que adquieren los países firmantes constituye un trabajo colaborativo que traspasa las deliberaciones del evento y se convierten en estrategias de desarrollo al interior de cada país para garantizar que la región se adapte a las tendencias globales en Inteligencia Artificial y, a su vez, atiende las necesidades actuales de su ciudadanía.
Ecosistemas habilitadores
El primer pilar de la Declaración de Cartagena es el desarrollo de ecosistemas habilitadores para la IA. Los países firmantes reconocen la necesidad de crear y fortalecer ecosistemas que permitan el despliegue de la IA ética, segura, inclusiva y eficiente.
Estos ecosistemas no sólo deben servir para impulsar la innovación y el desarrollo local, sino también para cerrar las brechas económicas, sociales y digitales que persisten en la región. En este sentido, la Declaración destaca la importancia de la cooperación regional, promoviendo el intercambio de conocimientos, buenas prácticas y recursos que, respetando las legislaciones nacionales, puedan ser compartidos entre los países para fortalecer la capacidad regional en Inteligencia Artificial.
“Esta determinación de los países de trabajar de forma unida para construir consensos y entendimientos es muy importante, en especial frente a las naciones que están más desarrolladas en esta tecnología”, aseguró José Juscelino Filho, ministro de Comunicaciones de Brasil.
También se acordó que los países fomentarán el desarrollo y despliegue de soluciones basadas en IA para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, ya que cada país firmante buscará un impacto positivo en las economías locales y en la calidad de vida de las personas.
Al respecto, el ministro TIC de Colombia dio un adelanto sobre un artículo en la Ley de Financiamiento para que las empresas que inviertan en IA puedan tener una reducción de impuestos o una tarifa preferencial en el impuesto a la renta. El anuncio sirve como ejemplo de una estrategia para fortalecer el ecosistema digital en el país.
Educación y capacitación en Inteligencia Artificial
Este eje subraya la importancia de formar a la ciudadanía en habilidades digitales y en el uso de la IA. De esta forma, se espera garantizar que el capital humano de la región esté preparado para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece esta tecnología.
La educación fue el tema protagonista en las conversaciones. Los expertos coincidieron una y otra vez en la necesidad apremiante del talento digital, para garantizar que la región cuente con una voz informada sobre IA y para establecer marcos de despliegue éticos en la región.
“Es nuestra responsabilidad detener lo que podría ser un monstruo y convertirlo en un amigo. De lo contrario, no sabemos a qué niveles puede llegar con las condiciones de inseguridad de nuestros países”, aseveró Alegría Crespo, ministra de Educación de Ecuador.
Por su parte, el secretario nacional de Educación de Argentina, Carlos Torrendell, aseguró que “el gran problema que vamos a tener sobre esta tecnología es cómo vamos a reencontrarnos con las humanidades. No podemos copiar otros modelos, sino que necesitamos crear nuestro propio camino, para ello debemos formar a toda la sociedad, pero sobre todo, a quienes se dedican al desarrollo de la tecnología, para que aprendan no sólo sobre la tecnología, sino cómo emplearla de forma práctica e integral”.
En la declaración se reconoce que la Inteligencia Artificial tiene un potencial enorme para transformar el sistema educativo, no como un reemplazo de los docentes, sino como una herramienta de apoyo que pueda mejorar la calidad y el alcance de la educación.
El compromiso de los países también incluye la promoción de programas de capacitación y certificación en IA para profesionales y estudiantes, así como la creación de centros, laboratorios y programas educativos dedicados a la IA.
Este enfoque educativo busca democratizar el acceso a la tecnología, asegurando que todas las personas de la región puedan desarrollar y utilizar la IA.
Gobernanza ética y responsable de la IA
El tercer eje, y quizás el más crítico, es la gobernanza de la Inteligencia Artificial. La declaración reafirma el compromiso de los países firmantes de promover marcos de gobernanza que aseguren el uso seguro, inclusivo y ético de la IA.
En el despliegue e implementación de la IA se pretende prevalecer, especialmente, los derechos humanos en los entornos digitales.
Este compromiso no sólo es esencial para proteger a los ciudadanos, sino también para fomentar la confianza en la tecnología y en las instituciones que la regulan. Esto incluye la protección y el uso de los datos personales de la ciudadanía de la región.
El ministro Lizcano subrayó que “como región, empezaremos la construcción de un marco ético, aceptando las recomendaciones de la Unesco. El objetivo es que para la Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas, en septiembre, vamos a tener un trabajo conjunto como América Latina y el Caribe, que hará que nuestra voz sea más fuerte en ese escenario mundial“.
Esto indica que la región busca consolidar una posición fuerte y unificada en los foros internacionales sobre Inteligencia Artificial, defendiendo sus intereses y promoviendo un enfoque que tome en cuenta las particularidades y necesidades propias.
Además, la Declaración invita a los países a acoger la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial de la Unesco, aprovechando la red de expertos de esta organización para fortalecer sus capacidades en gobernanza de la IA.
También se menciona la importancia de considerar las recomendaciones derivadas de la Cumbre Mundial ‘AI for Good’ de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), mostrando un enfoque abierto y colaborativo hacia las mejores prácticas internacionales.
La cumbre realizada en Colombia fue la continuación de la edición pasada que albergó el gobierno de Chile, en Santiago durante 2023, y se espera que el próximo encuentro se realice en Montevideo, Uruguay.
CON INFORMACIÓN VÍA DPL NEWS
