El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) determinó que Megacable Holdings es una empresa de servicios fijos de Internet, video y voz con la capacidad de influenciar el mercado de telecomunicaciones a su favor en nueve ciudades de cinco estados de la República mexicana, y por ello le impuso una política especial que la obliga a la compartición de su red con terceras empresas que así lo soliciten.
A nivel México, Megacable es una compañía de telecomunicaciones con 4.94 millones de clientes únicos, 12.7 millones de suscriptores entre video, voz e Internet fijos, una cobertura de 15 millones de casas pasadas, 94,000 kilómetros de red y casi 32,000 empleados.
La determinación del Instituto Federal de Telecomunicaciones con declarar a Megacable como agente económico con poder sustancial de mercado (PSM) significa que otras compañías del mercado fijo y del segmento móvil podrán, si así fuera su interés, solicitar un acceso a la red de telecomunicaciones de Megacable en esas nueve localidades para configurar nuevos paquetes de servicios para el consumidor final, de dos, triple o hasta de cuádruple play.
También significa que un nuevo actor o uno ya establecido podrá explotar a su favor la red de Megacable en las ciudades consideradas en la regulación especial, con lo que esas otras compañías podrían maximizar su plan de inversiones ante el hecho de que Megacable Holdings ya construyó una nueva red allí y además una de última generación, debido a que esta compañía ejecuta un plan de reconversión de redes de cobre hacia redes soportadas en fibra óptica, por valor económico de 2,000 millones de dólares entre los años 2021 y 2027.
El IFT dice que Megacable Holdings tiene poder sustancial de mercado en San Mateo Atenco y Zinacantepec, en el Estado de México; en León, Guanajuato; Guadalajara y Tonalá en Jalisco; y San Pedro Cholula en Puebla, así como en Corregidora y El Marqués en Querétaro.
La población combinada de esas nueve plazas suma 3 millones 163,000 personas y hasta 2.95 millones de hogares en el año 2023, según datos del Inegi.
Sólo Guadalajara es el coto de Megacable en México. La capital de Jalisco representa casi el 20% de todo el negocio de Megacable Holdings y allí es donde el regulador le ha ordenado abrir su red a otras compañías. En 2022, Megacable anunció una inversión de 600 millones de dólares a Jalisco.
La denominación de agente económico con poder sustancial de mercado significa, en este caso, que Megacable cuenta con los medios técnicos o financieros para establecer tácticas comerciales a su favor en esas localidades, consideradas como mercados relevantes en materia económica.
Por ello, el Instituto Federal de Telecomunicaciones determinó que Megacable deberá permitir la apertura de su red a terceras empresas, en condiciones no discriminatorias y Megacable no podrá imponer plazos forzosos a los usuarios en la contratación de paquetes de servicio:
“Con el objetivo de que Megacable no utilice su ventaja competitiva y restrinja la libertad de los usuarios para cambiar de proveedor y que el usuario cuente con información suficiente que le permita tomar la mejor decisión en función de sus necesidades, se obliga a Megacable a limitar los plazos forzosos para la contratación del servicio; deberá mantener los precios originalmente pactados durante la vigencia del contrato; garantizar que, de existir mejores condiciones en los paquetes ofertados, por precio o por servicio, el usuario sea oportunamente informado de estas condiciones”, indicó el IFT.
El IFT espera que las barreras de entrada al mercado fijo de telecomunicaciones de esas nueve ciudades se reducirán con estas imposiciones.
Con la apertura de su infraestructura a terceras empresas y la obligación de no sujetar a los clientes de manera forzosa, Megacable se sujeta a una política parecida a la que están sujetadas Telmex y Telcel desde el año 2014 a nivel nacional.
Megacable Holdings no ha comunicado todavía si aceptará esta decisión del IFT o si combatirá dicha declaratoria ante tribunales especializados.
El anuncio de la imposición de una política puntual para Megacable Holdings en cuanto la compartición de su infraestructura cae en un momento en que los competidores de Megacable a escala nacional, especialmente Totalplay e Izzi Telecom, atraviesan dificultades en sus estados financieros, porque sus inversiones a la construción de redes aún está por ser redituable. Este hecho ha provocado que, por ejemplo, Totalplay buscara la renegociación de deuda por 518 millones de dólares, en tanto Izzi sopese su inversión año con año, hasta en 152.3 millones de dólares en 2023.
Megacable pierde contra el IFT en PSM
En diciembre del año 2021, el IFT halló que Megacable es una empresa con poder sustancial de mercado en el negocio de televisión de paga de nueve mercados relevantes de cinco estados de la República, es decir, que esa compañía cuenta allí con los medios para influir en los negocios audio y video restringidos con estrategias de mercado que beneficien a sus propias operaciones y en detrimento del resto de competidores.
La determinación del IFT y de su Autoridad Investigadora resultó de una investigación del 2020 al acuerdo de compraventa de activos de Axtel a favor de Megacable del año 2019 por un valor de 1,150 millones de pesos y que se desglosa entre 1,370 kilómetros de redes de fibra óptica y 55,000 clientes de video de prácticamente todo el país que pasaron de Axtel a Megacable.
La Autoridad Investigadora del IFT sospechaba en 2020 de que Megacable Holdings era un agente con poder sustancial de mercado en 16 plazas de la República, pero tras investigaciones minuciosas resolvió que la compañía no tenía poder sustancia en las plazas de Puebla y Tlaquepaque, aunque siguió investigando otros 14 mercados relevantes, hasta que en 2021 determinó que Megacable sí tiene poder sustancial en nueve mercados relevantes.
Estos mercados son San Mateo Atenco y Zinacantepec, en el Estado de México; León, Guanajuato; Guadalajara y Tonalá, en Jalisco; Cuautlancingo y San Pedro Cholula, en Puebla; y en los mercados de Corregidora y El Marqués, Querétaro.
En un primer análisis de competencia económica, el IFT estableció en 2019 que en el segmento de los servicios de televisión y audio restringidos o STAR, Megacable alcanzó una concentración del 51.88% del negocio de TV de paga en Guadalajara y de 51.17% en León con este traspaso desde Axtel.
En Internet de banda ancha fija, Megacable llegó a 56.48% de ese negocio en el mercado de León, arriba del 34.67% que consiguen las empresas de América Móvil allí, y entre Puebla, Querétaro y Guadalajara su nivel de participación se ubicó entre 40.88 y 45.62% del segmento.
Megacable combatió en tribunales especializados la determinación del IFT sobre poder sustancial de mercado, que a su vez fue derrotado por Televisa en una querella aparte, también sobre poder sustancial.
CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA