Estados Unidos es una nación de inmigrantes y, sin embargo, la migración como cuestión política está desgarrando al país. En una encuesta Gallup de abril se señala que, por tercer mes consecutivo, este tema es la preocupación política número uno para los estadunidenses, por encima de la disfunción del gobierno, la economía y la inflación.
A todos los votantes en general les inquieta el aumento de las solicitudes de asilo tras el incremento de los cruces en la frontera sur. Pero, como era de esperar, los republicanos están mucho más obsesionados con el tema. Existe una diferencia de 40 puntos porcentuales en la preocupación por la migración entre republicanos y demócratas. Los estados rojos (republicanos), como Iowa y Texas, hacen el intento de aplicar prohibiciones estatales de inmigración.
La migración también va en aumento como una prioridad para los independientes, que la clasifican con un nivel más alto de preocupación política desde que comenzaron las encuestas en 2014, y tienen el doble de probabilidades de estar de acuerdo con el manejo del tema por parte de los republicanos que con los demócratas. Hay muchos demócratas en las llamadas ciudades santuario que también están preocupados por las presiones que conlleva la migración, incluso si simpatizan con los propios inmigrantes y, en general, están a favor.
En Nueva York, el costo de la atención a los inmigrantes es una de las muchas razones por las que la gobernadora Kathy Hochul está tan preocupada por mantener la economía de la ciudad en buena forma. Esto, a su vez, la llevó a oponerse a cosas como impuestos más altos a los superricos y los impuestos a los congestionamientos, que es un impuesto a las personas que conducen en su traslado al trabajo.
Mientras, en Massachusetts, un sistema de refugios que se tambalea y el problema de los inmigrantes que duermen en aeropuertos y otros espacios públicos hacen que los votantes hagan un llamado a reformas.
Biden aprobó una orden ejecutiva para tomar medidas enérgicas contra la migración ilegal, pero no antes de asumir gran parte de la culpa por el problema. Al comienzo de su presidencia, eliminó algunas de las restricciones a la migración legal de la era de Donald Trump, al mismo tiempo que algunos inmigrantes indocumentados comenzaron a aprovechar los vacíos legales de asilo para permanecer en EU por más tiempo.
Todo esto se vio exacerbado por un aumento de la delincuencia en América Latina y México que empujó a las personas al otro lado de la frontera hacia una serie de empleos vacantes en EU.
Pero esto apunta hacia la hipocresía de todo este debate. Desde el punto de vista económico, la inmigración está lejos de ser el peor problema de EU. De hecho, es la forma más rápida de abordar la apremiante escasez de mano de obra y el problema de la inflación. Torsten Slok, de Apollo, recientemente elaboró una llamativa gráfica que muestra el incremento de la fuerza laboral nacida en el extranjero, que registra un aumento de 11 por ciento desde febrero de 2020, mientras que la población activa nacida en el país se ha mantenido estable. Eso significa que todo el crecimiento de la fuerza laboral estadunidense proviene de la inmigración.
Los inmigrantes son una razón clave por la que la inflación en EU no ha aumentado más y más rápido. Como señaló Goldman Sachs, la inmigración es la respuesta a “uno de los mayores enigmas del último año”, a saber, por qué Estados Unidos registró un crecimiento robusto y una inflación más baja en los últimos años que cualquier otro país rico. La inmigración neta está en su nivel más alto en dos décadas, sobre todo en sectores con salarios más bajos como agricultura, construcción, cuidado infantil y hotelería.
Si bien algunos votantes y sindicatos que defienden a los trabajadores en dichas industrias pueden estar preocupados por esto, las empresas no lo están. Los grupos comerciales que representan a los empleados de la construcción presionan por una reforma migratoria, al igual que los grupos que representan a quienes laboran en restaurantes y hoteles. Estos grupos quieren más inmigración en todo el espectro socioeconómico, mientras que los responsables de la formulación de políticas en las dos últimas décadas se enfocaron en gran medida en atraer inmigrantes más cualificados a EU.
Es una buena idea, pero se puede argumentar que una mayor inmigración de trabajadores menos cualificados también es buena. No solo puede mantener un alto crecimiento y una inflación baja, sino que hay algunos estudios nuevos que muestran que también puede aumentar los salarios de los trabajadores nacidos en el país.
A pesar de la retórica de que los inmigrantes “arrebatan” puestos de trabajo en EU (un argumento que Trump empleó cínica e incorrectamente en el último debate presidencial), existe complementariedad entre los dos grupos. Pensemos en una familia trabajadora con un cuidador o jardinero inmigrante, o en un inmigrante que trabaja en un hotel o restaurante.
Si la actitud hacia los migrantes cambia bajo una segunda administración Trump, pueden tener un efecto dramático en el panorama económico de EU.
Recién hablé con el director ejecutivo de una empresa química suiza que me dijo que estaba ansioso por invertir más en EU para aprovechar el estímulo fiscal, pero que no podía encontrar ni de lejos la cantidad de personal cualificado que necesitaba. La reindustrialización en sectores como el de la fabricación, donde el personal de mayor edad ya se jubiló y entre los jóvenes hay poco interés para incorporarse, exacerbará esta tendencia.
Este no es solo un problema de EU. El sentimiento antiinmigrante en Europa ha sido un obstáculo para el crecimiento. Y en Reino Unido, el nuevo gobierno laborista hace hincapié en la reconversión de los ciudadanos nativos para abordar las cuestiones laborales; sin embargo, vale la pena señalar que Japón, donde el crecimiento se ha visto limitado durante mucho tiempo por la falta de mujeres e inmigrantes en la fuerza laboral, ahora intenta fomentar la mano de obra migrante. Buena idea. Como bien lo expresa el famoso coro de “Hamilton”, “Inmigrantes: realmente hacemos el trabajo”.
CON INFORMACIÓN VÍA MILENIO