Opinión

Al borde del abismo económico, se vislumbran oportunidades

Por Israel Quiñones

El mundo se encuentra hoy al borde del abismo de la recesión. Este fenómeno económico se da porque el presidente de los Estados Unidos ha decidido comenzar una guerra comercial.

Según el argumento usado por el mandatario estadounidense, el mundo ha abusado de los Estados Unidos durante mucho tiempo, se les ha tratado mal, pues según Trump, todos han sacado provecho del mercado de Estados Unidos y con ello, varias naciones se han enriquecido; sin embargo, Donald Trump deja de lado las conductas imperialistas y de despojo que su país acostumbra en contra de naciones menos privilegiadas.

Trump ha generado una desestabilización económica mundial de forma premeditada. La caída de las bolsas de Asia y Europa, así como la de New York, han sido dramáticas, potentes y en algunos casos estrepitosas. Por su parte, el inquilino de la Casa Blanca ha emitido mensajes retadores por medio de su red social “Truth Social”, haciendo llamados a que “no sean cobardes” ante los primeros resultados económicos de la imposición de aranceles.

Este acto impositivo de forma unilateral sólo ha generado cosas impensables, tales como, la unidad comercial entre China, Japón y Corea del Sur, países que se encontraban enemistados a pesar de pertenecer a la misma zona geopolítica. Europa busca nuevos acuerdos que le permitan resistir ante las imposiciones desde Norteamérica y en esta misma zona encontraron un socio vital como lo es Canadá.

La transición de un mundo hegemónicamente unipolar a uno multipolar, en el cual los BRICS están actuando como un contrapeso. La volatilidad del dólar estadounidense, la desconfianza que generan Trump y sus amenazas de subir los aranceles a China de un 34 a 104 por ciento, demuestran que cualquier tipo de relación comercial entre estás naciones se encuentra congelado o definitivamente inexistente.

Es más la dependencia que Estados Unidos tiene de China que al revés. Para ejemplo, la caída de Apple en el mercado se debió a su alta dependencia de componentes fabricados en el gigante asiático. Sería imposible desmantelar las fábricas de componentes instaladas en China de parte de Apple y llevarlas de regreso a Estados Unidos, simplemente, este acto resulta física, técnica y políticamente imposible.

¿Qué papel juega México en este momento? Su posición geográfica le permite a nuestro país tener acceso directo al mercado de Estados Unidos (no es lo mismo hacer un intercambio con el vecino de a lado, que con el conocido a mil kilómetros de distancia) y esto era más sencillo por medio del T-MEC, tratado que será revisado el año entrante; sin embargo, actualmente estamos en una condición de señalamientos de parte de Trump, debido al ingreso de fentanilo y migrantes por la frontera entre nuestros países.

Trump ha decidido que México es uno de los mayores culpables de la debacle del imperio. Bajo la espada de Damocles en la que actualmente nos ha colocado el mandatario de nuestro vecino del norte, la Presidenta Sheinbaum ha creado el “Plan México”, mismo que fue ratificado el pasado 3 de abril en el Museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México. En este evento aumentado, se le incorporó al sector obrero por medio de los representantes sindicales más importantes del país, así como a representantes del sector empresarial e indígena.

A pesar de que Trump impuso un arancel del 25 por ciento a automóviles, autopartes, al acero y aluminio, digamos que salimos menos dañados que el resto del mundo. En este sentido, debemos asumir la responsabilidad de producir más y echar a andar la creatividad, pero para que esto sea una realidad, es importante mejorar condiciones en la infraestructura, así como, de la red digital de México, esto con la intención de impulsar una verdadera inclusión digital nacional, además de cumplir con los objetivos de contar con una auténtica soberanía digital y de cadenas productivas eficientes.

El mundo está cambiando de manera acelerada, esto es un hecho provocado desde la Casa Blanca. La desesperación de una inevitable caída de este imperio posmoderno dejará en el proceso un caos generado por la debacle natural. Para este punto, el caos crea oportunidades, tenemos que tomarlas ya.

 

You may also like

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *