El gobierno estadunidense dejó entrever la posibilidad de imponer arancelesadicionales si los fabricantes de vehículos eléctricos chinos tratan de trasladar su producción a México para evitar impuestos a la importación recientemente anunciados.
El presidente Joe Biden instruyó el martes a la oficina de la representante comercial de Estados Unidos que impusiera un arancel total de más de 102 por ciento a los vehículos eléctricos chinos, así como nuevos aranceles a otros productos, entre ellos, acero, aluminio, microprocesadores y celdas solares.
Antes de esto, la empresa china de vehículos eléctricos BYD indicó que buscaba sitios de fabricación en México para el mercado mexicano. Eso abre la posibilidad de que las compañías chinas puedan usar a México como una puerta trasera para ingresar al mercado estadounidense.
Cuando se le preguntó en una conferencia de prensa en la Casa Blanca sobre los nuevos aranceles en caso de que las empresas chinas produzcan en México, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai dijo: “Estén al pendiente”.
Tai dijo que la imposición de aranceles adicionales requeriría “una vía separada” de la revisión de la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974. Esa revisión de cuatro años generó aranceles sobre el equivalente a 18 mil millones de dólares en importaciones chinas, los cuales fueron anunciados el martes.
La funcionaria agregó que los aranceles con México eran “algo de lo que le hablamos a nuestra industria, a nuestros trabajadores y a nuestros socios”.
Después de las declaraciones de Tai, la oficina de la representante comercial de Estados Unidos señaló que podría implementar varias acciones en lugar de los aranceles, destacando la existencia de disposiciones incluidas en el pacto de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC, para abordar los subsidios injustos y otras medidas para evitar los impuestos de importación.
CON INFORMACIÓN VÍA MILENIO