Este año se destinarán alrededor de 1.99 billones de pesos para el pago de pensiones, 106 por ciento más que el presupuesto para el sistema de salud, porcentaje superior al 87 por ciento que representaba en 2018, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En una investigación de este grupo de especialistas se destacó que ya representa 27.3 por ciento de los ingresos totales del gobierno, 22 del gasto neto total y 5.8 por ciento del producto interno bruto (PIB); en 2018 equivalía a 4.6 por ciento del PIB.
Ante ello, el CIEP urgió por un plan para incrementar los ingresos, pues de seguir esta tendencia está en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas.
“El sistema de pensiones está fragmentado y eso genera que sea desigual, opaco e insostenible”, expuso.
Señaló que el Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss) cubre aproximadamente a 75 por ciento de los pensionados, el restante son del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (Issfam), de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Pero más de la mitad de las personas que trabajan lo hace en el sector informal o se traslada entre la formalidad y la informalidad durante su vida laboral.
“Esto hace que sea menos probable que tengan acceso a una pensión contributiva. Por ello, existen programas como la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (PBAM), el cual brinda algún tipo de seguridad económica en la vida adulta mayor”, comentó.
Explicó que en el caso de las contributivas, también se vincula con la actualización de las pensiones por inflación para evitar la pérdida de poder adquisitivo.
Mientras que en el caso de las no contributivas, corresponde al incremento en los montos y la pueden recibir todas las personas mayores de 65 años. De 2018 a 2024, el gasto en pensiones contributivas creció 41 por ciento.
Propuestas meten presión
El CIEP detalló que hay siete instituciones que otorgan pensiones a nivel federal y no se tiene claridad sobre el número de subsistemas a nivel estatal y municipal, lo que hace difícil calcular el pasivo pensionario en los siguientes años.
“Lo que sí se sabe es que la población que demandará pensiones los siguientes años crecerá debido al envejecimiento demográfico, por lo que el Poder Ejecutivo envió al Congreso una iniciativa para reformar una parte de las pensiones de contribución definida. Así también se están haciendo promesas de campaña relacionadas con el monto y la edad mínima para acceder a una”, expuso.
El centro de estudios señaló que de inicio, sin aprobar las iniciativas, ni implementar tales propuestas, sólo tomando en cuenta la dinámica poblacional y actualizaciones de montos por inflación, para 2030, 7.1 por ciento del PIB se destinará a pagar pensiones de todo tipo.
Por otro lado, si se aprueban las iniciativas de reformas constitucionales y suponemos que los aumentos “progresivos” a la PBAM son de 15 por ciento cada año, podemos terminar, en seis años, gastando 0.7 puntos porcentuales más que en el panorama anterior, lo que quiere decir que se pagará un cantidad equivalente a 7.8 por ciento, del PIB en pensiones.
Agregó que para 2029, los ingresos presupuestarios se ubicará en 20.8 por ciento del PIB, por lo que actualmente, gastar 7 puntos PIB en pensiones ya tiene consecuencias en la sostenibilidad del gasto y en el financiamiento de otros derechos como salud y educación.
Por lo que seguir incrementando esa proporción, “implicaría seguir descubriendo políticas públicas importantes, como la creación e implementación de un sistema de cuidados”, dijo.
“Sin ingresos, nos seguimos endeudando a niveles superiores al 5.4 por ciento del PIB en 2024”, finalizó.
CON INFORMACIÓN VÍA MILENIO