El empleo de mujeres inició 2023 con rezago: reporte del Inegi

En lo que va del año, la generación de empleo ha recaído en el sector informal, además de que las mujeres han estado en desventaja frente a los hombres.

Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que a febrero se han creado 399 mil 379 plazas laborales en el país.

De estas plazas, ha habido una creación neta de 564 mil 600 plazas informales y una reducción de 165 mil 221 plazas formales.

Esto ha traído como consecuencia que la tasa de informalidad laboral se incremente en el lapso referido, ya que pasó de 54.9% al cierre de 2022 a 55.5% en febrero de este año.

Por género, las mujeres han sido las más perjudicadas en cuanto a empleos en lo que va del año.

Para ellas, ha habido una destrucción neta de empleos de 207 mil 480 puestos, de los cuales 169 mil 934 plazas (81.9%) han sido en la formalidad y 37 mil 546 empleos (18.1%) fueron en la informalidad.

En cambio, para los hombres se ha registrado una creación neta de 606 mil 859 plazas laborales, de las cuales 602 mil 146 puestos (99.2%) fueron en la informalidad y los restantes cuatro mil 713 (0.8%) puestos se observaron en la formalidad.

LA TASA

Con este comportamiento, la tasa de informalidad se elevó para ambos sexos durante el primer bimestre del año.

Para las mujeres, ésta ascendió de 56.0 a 56.4% de las ocupadas, mientras que para los hombres pasó de 54.1 a 54.9% de la población.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) alertó que el comportamiento del primer bimestre es reflejo de los problemas estructurales del mercado laboral mexicano, en el que no sólo no se tiene una estrategia de mediano y largo plazo para reducir la informalidad, sino que tampoco se aborda el problema de la brecha de género.

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En el caso de la informalidad, aún no se enfrentan temas de cómo universalizar la seguridad social, de tal manera que patrones y gobierno puedan brindar condiciones laborales dignas y de calidad, para que haya situaciones básicas como tener contrato escrito, y que existan prestaciones como el aguinaldo y vacaciones.

Y para el tema de la desigualdad de género que pone en desventaja a las mujeres en el mercado laboral, el Imco asegura que no se ven esfuerzos sostenidos para abordar asuntos como la desproporcionada carga de labores domésticas y de cuidados, las condiciones laborales rígidas o la violencia que padecen las mujeres.

Por eso, el organismo explica que tanto autoridades federales como locales deben establecer incentivos para que en las organizaciones se transparente la proporción de mujeres en puestos de toma de decisiones, además de que ofrezcan condiciones que reconozcan la carga de cuidados que absorben las mujeres.

LA TASA DE PARTICIPACIÓN

La inserción laboral se mide a través de la tasa de participación, que es la proporción de personas en edad de trabajar (15 años y más) respecto de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir la suma de los ocupados y los desocupados.

En este sentido, en el primer bimestre la tasa de participación se elevó de 59.7 a 60.2% de la PEA entre diciembre de 2022 a febrero de 2023. Para los hombres, el incremento fue de un punto porcentual, al pasar de 75.5 a 76.5% de la PEA.

En cambio, para las mujeres, hubo una ligera disminución de 45.8 a 45.7% de la PEA femenina el periodo de referencia.

CON INFORMACIÓN VÍA EXCÉLSIOR

Al jubilarse, las mujeres mexicanas obtienen casi 40% menos riqueza que los hombres

En todo el mundo, existen brechas de género laboral, salarial y de salud, entre otros ámbitos. Esto provoca que al final de una vida de trabajo las mujeres acumulen el 74% de la riqueza a la que llegan los hombres. Pero en México, las trabajadoras alcanzan 63% de los recursos que ellos logran.

Lo anterior, de acuerdo con el Informe mundial de equidad de género en la riqueza de 2022. La investigación de la consultoría WTW, incorpora una medición para diferentes regiones y países, referidos en el Índice de Equidad Patrimonial (WEI, por sus siglas en inglés). De igual manera, identifica la forma en que líderes y empresas pueden dirigir “un cambio real y duradero” para mejorar la riqueza de las mujeres al final de sus carreras.

El reporte confirma, como lo han hecho organismos nacionales e internacionales, que las desigualdades históricas afectan “de manera desproporcionada a las mujeres a lo largo de sus carreras. Y cada vez es más claro que esta tendencia tiene repercusiones de gran alcance para las personas, las organizaciones y la sociedad en su conjunto”.

En América Latina, a pesar de las mejoras, “en parte debido a las regulaciones gubernamentales que intentan consagrar la igualdad de derechos laborales y sociales”, presenta bajos índices de equidad de género en la generación de la riqueza.

Argentina es donde las trabajadoras generan menos riqueza para ellas mismas al final de su carrera. En ese país las mujeres alcanzan el 61% del capital que consiguen los hombres. En segundo lugar está México, con el 63 por ciento. Les sigue Brasil, con el 68% y Colombia, con el 69 por ciento.

Chile, donde las mujeres obtienen el equivalente al 76% de los bienes y recursos económicos que acumulan los hombres, es el único país de Latinoamérica que está por encima de la media mundial (74%). Sin embargo, sigue habiendo una desigualdad entre las trabajadoras y los trabajadores.

Algunas de las causas tras esta realidad

Para construir el Índice de Equidad Patrimonial, especialistas de WTW tomaron en cuenta los factores que contribuyen a la brecha de género en la riqueza. Concluyeron que una menor acumulación de bienes y recursos económicos se debe a una combinación de:

» Brecha salarial de género

En México, mientras poco más 704,700 mujeres ganan entre tres y cinco salarios mínimos, más de 1 millón 567,000 hombres están en dicho rango salarial, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

Y si elevamos la cifra a más de cinco salarios mínimos, vemos que 248,000 mujeres y 546,000 hombres están en dicho renglón. Es decir, hay menos trabajadoras recibiendo las remuneraciones más altas. Esto “contribuye a reducir los ahorros y generar menos riqueza para los mismos roles laborales que los hombres”, dice el informe.

Además, el 40% de las mujeres con una ocupación remunerada en México no tiene acceso a la seguridad social mediante su empleo, según la ENOE. Es decir, de más de 22 millones de trabajadoras, sólo 9 millones tienen más probabilidad de retirarse algún día con una pensión mensual.

» Menos oportunidades de promoción

El reconocimiento laboral que se inclina mucho menos que para los hombres “conduce a un crecimiento salarial más lento y una menor acumulación de riqueza” para las trabajadoras. En el caso de México, “las mujeres representan 12% del total de las direcciones relevantes” en las empresas, según el Instituto Mexicano de Competitividad (Imco).

» Brechas en la carrera

Las trabajadoras “tienen más probabilidades de salir temporal o permanentemente de la fuerza laboral para cumplir con las responsabilidades de cuidado”. Muchas mujeres tardan varios años en regresar al empleo luego de ser mamás.

Otras mamás vuelven por un tiempo, pero si no encuentran ayuda o no tienen recursos económicos para solicitarla, salen del mercado laboral nuevamente.

Según el Instituto Nacional de Estadística (Inegi), el 74% del tiempo dedicado al trabajo del hogar y de cuidados no remunerado lo aportan las mujeres. Los hombres contribuyen con el 26 por ciento.

Estas cargas, que algunas mujeres compaginan con mucho desgaste con su trabajo remunerado, “influye en la carrera y el salario y también afecta directamente la riqueza”. Al perpetuar los roles de género y la división sexual del trabajo, las mujeres asumen el compromiso del resto de la sociedad.

WTW agregó otras circunstancias aparentemente más personales que, no obstante, influyen de manera directa en el empleo y en la riqueza de las mujeres, como el divorcio o la viudez. Y, aunque no incluye ser madre soltera desde el inicio, también esta situación concuerda con los resultados que menciona el informe: cuando su hogar se mantiene sólo de un salario, “limita los ingresos y la acumulación de riqueza”.

Otro factor en el que pocas veces se piensa, pero que también tiene gran relevancia es “la mayor aversión al riesgo a la hora de invertir”.

Acciones puntuales para cerrar las brechas

“Es imperativo que las actividades en torno a la diversidad, la equidad y la inclusión de género se amplíen para considerar la riqueza económica al final de la carrera laboral de las mujeres”, dice el reporte.

Una de las acciones que deben emprender las empresas y sus líderes es mejorar el salario de las mujeres, pero no es la única medida ni la panacea. “Es un factor fundamental que subyace a la brecha de género en la riqueza”, pero no la eliminará por completo, señala.

Una manera de cerrar la brecha salarial de género es “mediante la evaluación de los programas y procesos de Recursos Humanos”. El problema, explica, puede estar de la oferta del puesto y en los procesos de contratación.

Luego, la igualdad de carrera se puede apoyar con “el mapeo de trayectorias profesionales, la transparencia salarial y la arquitectura de habilidades centrada en el desarrollo de mujeres en roles gerenciales y de liderazgo”.

Otra medida importante es asegurar la continuación de las contribuciones a las pensiones para las mujeres, diseñando “programas de jubilación teniendo en cuenta la diversidad de género” y las posibles pausas de las mamás, por ejemplo.

Ninguna acción va separada. Por ejemplo, esta última va acompañada de la mejora de las prestaciones de cuidados “con un enfoque en los resultados de riqueza mediante el diseño de programas de licencia” que reconozcan las particularidades de hombres, mujeres y personas no binarias. Así como permitir la flexibilidad en el lugar de trabajo.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

Mujeres: “El corazón de la economía mexicana”

En México, las mujeres representan el 40.1% de la población económicamente activa, por lo que en muchas ocasiones también toman el rol de jefas de familia.

Madres, hijas, hermanas o tías son las que día a día llevan el sustento a sus hogares, además de buscar el equilibrio entre el hogar y el trabajo; es por ello, que muchas de ellas optan por emprender sus propios negocios, como lo son: fonditas, torterías, taquerías o tienditas.

De hecho, empresas como la Industria Mexicana de Coca-Cola, atienden en nuestro país a más de 1.3 millones de clientes, de los cuales 850 mil son pequeños comercios; de ahí la importancia de apoyar a las mujeres mexicanas emprendedoras.

La Industria Mexicana de Coca-Cola, está comprometida con el rol que desempeñan las mujeres en la economía del país; por ello han capacitado a más de 180 mil mujeres a través de Fundación Coca-Cola México para que puedan mantener y crecer sus negocios.

Además, la Industria Mexicana de Coca-Cola, se acerca a ellas para entender sus necesidades y las de sus negocios, a lo cual puede proporcionarles herramientas y equipo para que puedan crecer sus ventas.

Poner en marcha estos pequeños negocios, es beneficioso para millones de familias, pero lo es también para la economía del país, ya que de esta manera se generan empleos directa e indirectamente. Hoy podemos decir que 6 de cada 10 tienditas son atendidas por mujeres.

El compromiso de la Industria Mexicana de Coca-Cola, es seguir impulsando a las mujeres, multiplicando esfuerzos de la mano de las comunidades, autoridades y aliados, para promover iniciativas que impulsen su empoderamiento económico.

A través de la iniciativa de El Amor Multiplica, la Industria Mexicana también impulsa el talento femenino mediante la creación y desarrollo de murales comunitarios a lo largo y ancho del país, en donde muchos de ellos son protagonizados por mujeres. Hasta ahora se han desarrollado ocho murales en los que también se impulsa el bienestar de las comunidades, el cuidado del agua y reciclaje.

Además, han llevado a cabo dos foros en la Ciudad de México y Zacatecas bajo el nombre “La mujer, el corazón de la economía mexicana” en donde mujeres de distintos ámbitos y sectores han dialogado sobre los retos a los que se enfrentan día con día en el ámbito laboral, económico y social.

Seguir apoyando este tipo de iniciativas, no solo hará que nuestras calles cobren vida con estos pequeños negocios, sino que también beneficia a los bolsillos de familias mexicanas que dependen económicamente de ellos.

Contigo #ElAmorMultiplica

CON INFORMACION VÍA LA JORNADA

Presenta México Plan Nacional de Acción de Género y Cambio Climático en la COP27

La subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado Peralta, de la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que “México ha contribuido a la construcción de lenguajes avanzados y coherentes en favor de los derechos humanos de las mujeres, las jóvenes y las niñas, en toda su diversidad, en todos los espacios internacionales”. Así lo declaró en el marco del Día de Genrro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) realizada en Sharm El-Sheikh, Egipto. 

La funcionaria en conjunto con Women’s Environment and Development Organization (WEDO), realizaron el evento “Política exterior feminista y derechos humanos: un camino hacia la justicia climática” para llevar a cabo la presentación del Plan Nacional de Acción de Género y Cambio Climático. 

El objetivo del Plan de Acción es incorporar la perspectiva de género en las acciones nacionales dirigidas hacia la mitigación y adaptación al cambio climático, así como al desarrollo de sus Contribuciones No Determinadas (NDC). El Plan se compone de tres pilares:  

  1. Liderazgo de todas las mujeres  
  2. Construcción y consolidación de capacidades institucionales-nacionales  
  3. Financiamiento y cooperación  

Martha Delgado destacó que a las mujeres y niñas se les debe tener mayor atención ya que son las más afectadas por la crisis derivada por la pandemia de COVID-19, además, mencionó que, de las 3 mil organizaciones no gubernamentales participantes en la COP27, únicamente 30 están enfocadas en temas de género, por lo que insistió en que todas las delegaciones incorporen la perspectiva de género, interseccionalidad y un enfoque de derechos humanos de manera transversal. 

Señaló que México logró una versión mejorada del Programa de Trabajo de Lima sobre Género y su Plan de Acción de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático durante la COP25. Ya que en este incluyeron puntos clave para la igualdad de género y el combate al cambio climático, así como la salud sexual y reproductiva; la necesidad de eliminar las formas múltiples e interseccionales de discriminación, la violencia de género y las prácticas nocivas; la transición justa de la fuerza laboral; el disfrute de un medio ambiente limpio, sano y sostenible; el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas, en línea con la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, entre otras cuestiones. 

CON INFORMACIÓN VÍA SPR INFORMA

PERSPECTIVAS_ Brecha salarial: Las industrias con peor y mejor paga para las mujeres

La industria de medios de comunicación es la que presenta la brecha salarial más amplia entre hombres y mujeres. En promedio, las comunicadoras, periodistas, fotógrafas, camarógrafas y, en general las mujeres que trabajan en esta industria ganan 67 pesos por cada 100 pesos que le pagan a los hombres.

Una de las desigualdades más explícitas entre hombres y mujeres es la económica; las oportunidades y condiciones laborales en las que se desarrollan las mujeres, les obstaculizan tener mejores remuneraciones o alcanzar puestos directivos o de toma de decisiones.

En el reporte Brecha salarial de género: Un comparativo sectorial e internacional, elaborado por el Imco, se observó que hay sectores en los que la brecha salarial alcanza más de 30%, uno de ellos es la industria de medios de comunicación masiva.

El rubro de los servicios no gubernamentales, el comercio minorista, la industria manufacturera y los servicios turísticos, son otros de los sectores en donde se registran las brechas salariales más amplias.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

LABORAL_ Sistema de cuidados permitiría la creación de 6.5 millones de nuevos empleos en México: OIT

La OIT realizó una simulación en siete países de América Latina, incluido México, para calcular el impacto que tendría en el mercado laboral la implementación de licencias y políticas integrales de cuidado, lo que impulsaría la participación de muchas mujeres.

Si el gobierno y las empresas de México tuvieran políticas y programas integrales de cuidado para la población, se podrían crear cerca de 6.5 millones de nuevos empleos en el país, según una estimación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). De estos puestos, 82% los ocuparían mujeres.

De acuerdo con una simulación realizada por el organismo en América Latina, si México, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú destinan recursos para universalizar las licencias y servicios de cuidado de la infancia y personas adultas, generarían cerca de 25.8 millones de empleos directos e indirectos, nueve de cada 10 serían formales y el 80% los ocuparían las mujeres.

Esta semana el organismo publicó el reporte Los cuidados en el trabajo: Invertir en licencias y servicios de cuidados para una mayor igualdad en el mundo del trabajo, en el cual presenta la situación para la región. México no aparece muy bien evaluado, pues los permisos de maternidad son aún cortos y los de paternidad son raquíticos. Además, las trabajadoras del hogar, personas que laboran de manera independiente o en la informalidad, carecen de este piso mínimo de derechos.

En este país, sólo el 10% de mujeres que dan a luz cuenta con prestaciones monetarias de maternidad. Con ese porcentaje, México ocupa el quinto lugar de los que menos cobertura le otorgan a las madres trabajadoras. Ecuador (6.8%), Jamaica (7%), Paraguay (8%) y Perú (9%) son los primeros cuatro.

Del otro lado de la balanza, el 100% de las mamás trabajadoras en Uruguay cuenta con licencias pagadas. San Cristóbal y Nieves, el país más pequeño del continente, es el segundo con mayor cobertura (78%). Le siguen Bolivia (59%), Brasil (48%) y Chile (47%).

Licencias maternas y paternas a medias

La inolvidable pandemia de covid-19 dejó más claro que lo cuidados son centrales “para la vida y para el funcionamiento de las economías y las sociedades”, señala el reporte. Sin embargo, al mismo tiempo esta crisis profundizó las brechas en la distribución de ese trabajo no remunerado recargándolo más sobre las mujeres.

Y entre todas las regiones del mundo, las mujeres de América Latina y el Caribe fueron “las más afectadas por la crisis en los mercados laborales”. La pandemia afectó su economía “por dos vías: el incremento en la carga de trabajo no remunerado, que reduce su participación laboral, y la enorme contracción del empleo”.

En México, las mujeres realizan el 73% del trabajo del hogar y de cuidados no remunerado y los hombres se hacen cargo del 27%, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Además de que en este sector de la población recae esa inmensidad de tareas, las condiciones en las que las lleva a cabo les implican todavía más esfuerzo, tiempo y pérdida de oportunidades laborales.

Por ejemplo, todos los países latinoamericanos que analizó la investigadora de la OIT Larraitz Lexartza reconocen el derecho a la licencia de maternidad, el problema es cuántos días les otorgan. El organismo internacional recomienda que lo mínimo deben ser 18 semanas pagadas.

En 17 países la duración de las licencias es de menos de 14 semanas, México entre ellos. De hecho, este país está en el grupo menos avanzado, con apenas 12 semanas de permiso de maternidad, así como Bahamas, Barbados, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica y Nicaragua.

Ahora, sobre las licencias de paternidad, 12 países aún no reconocen ese derecho. Entre los que sí cuentan con dicho permiso pagado, en 10 éste tiene una duración de cinco días o menos, que es el caso de nuestro país. Las Islas Vírgenes Británicas otorga 30 días, pero sin remuneración.

El país que tiene la mejor política en este tipo de permisos es Venezuela, que otorga 14 días y el financiamiento corre a cargo de la seguridad social. En México, los cinco días de permiso con goce de sueldo son con cargo a la empresa.

Estamos cerca, pero estamos varados

Uruguay es un referente para diferentes políticas públicas en la materia, en este caso fue el primero en la región en crear un sistema nacional de cuidados. Éste fue aprobado en 2015, bajo la presidencia de Tabaré Vázquez, pero fue diseñado e impulsado en el periodo del presidente José Mujica.

En su primera etapa priorizó la cobertura de los servicios de cuidado infantil de 0 a 3 años. “Para 2021 se proyectaba una cobertura cercana al 52%, siendo el país de la región con un mayor alcance para este grupo de edad”, dice el informe de la OIT.

México está a un paso de tener un sistema nacional de cuidados, pero no lo ha dado. Desde 2020 la Cámara de Diputados aprobó una reforma que pone las bases para su creación, pero la legislación sigue atorada en el Senado.

Si bien el país cuenta con diferentes instancias de cuidado infantil, “las jornadas de atención van desde las 8 hasta las 12 horas, en función del programa y centro”. Esto es un problema, dichos horarios no responden a las necesidades de las familias pues no se ajustan a la jornada laboral.

El reporte señala que 18 países de la región cuentan, por ley, con servicios de cuidados de larga duración para personas adultas. México no está entre ellos. Acá también está pendiente una reforma para crear casas de día para esta población, lo cual ayudaría a que muchas personas pudieran buscar un empleo mientras su familiar recibe cuidado.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA

Fundamental, crear condiciones y entorno laboral para paridad de género: SCJN

Para dar sostenibilidad a la paridad de género es fundamental crear las condiciones y el entorno laboral propicio para que ello sea posible, señaló la magistrada Fabiana Estrada Tena, coordinadora general de Asesores de la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“Mientras no exista en nuestra sociedad un mejor reparto de las labores del hogar, un mejor reparto de las labores de cuidado, mientras sigamos organizados como sociedad en torno a los estereotipos de la mujer cuidadora y del padre proveedor, no vamos a avanzar en la ruta de la igualdad sustantiva”.

Al participar en la inauguración de la Jornada Nacional de Sensibilización sobre el Trabajo de Padres o Madres de Hijas e Hijos con Discapacidad, manifestó que en la SCJN y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) se han tomado medidas para combatir estos estereotipos y para avanzar hacia este modelo de corresponsabilidad.

Indicó que esta Jornada se inserta en la política de igualdad de género del Poder Judicial de la Federación (PJF), en la que se respetan los derechos de todas las personas y donde la discriminación no tiene cabida.

Añadió que el PJF lo conforman 50 mil servidores públicos y la institución debe adaptarse a las personas y no solo al revés. No es cuestión de empatía y humanidad sino de derechos, de dignidad, de igualdad sustantiva y no discriminación, concluyó la magistrada Estrada Tena.

Por su arte, Alejandro González Bernabé, afirmó que este cuerpo colegiado está comprometido con el impulso y adopción de políticas judiciales incluyentes.

Tras señalar que en México existen más de 580 mil niños, niñas y adolescentes con alguna discapacidad, de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2021, el consejero de la CJF dijo que existe el compromiso de hacer del PJF un ente de principios humanistas y un referente institucional en la adopción de acciones afirmativas que compensen las condiciones de desigualdad y discriminación que enfrentan ciertos sectores de la población.

“Las Jornadas que hoy inician están encaminadas a un objetivo común: que la hija e hijo, niño o niña, tengan la oportunidad de lograr su máximo potencial orientado a alcanzar autonomía en su vida adulta, sin que ello constituya una labor que impida o limite cumplir sus proyectos profesionales a las y los servidores públicos del PJF”, resaltó el consejero.

En tanto, Margarita Garfias, directora de Familia y Retos Extraordinarios A.C, expuso las dificultades que enfrentan los familiares y los cuidadores profesionales de personas con alguna discapacidad, porque no se les reconoce la importancia de su labor, que consiste en atender a menores o personas adultas que ya no pueden valerse por sí mismas.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

Cepal: se triplicó la carga laboral no remunerada para las mujeres

Las mujeres latinoamericanas dedican hasta 20 por ciento de su tiempo al trabajo no remunerado, el triple que los hombres, y esta proporción aumentó con la pandemia, que acumuló en ellas la carga por cuidados, expuso Ana Güezmes, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal).

El valor del trabajo no remunerado representa entre 16 y 28 por ciento del producto interno bruto de las economías de América Latina y el Caribe; en promedio, 74 por ciento de ese volumen es realizado por las mujeres, detalló la funcionaria de la comisión de Naciones Unidas.

Esto implica que ellas sostienen gran parte de la economía familiar sin obtener una remuneración, al tiempo que se amplían las brechas para que accedan a un espacio en los mercados laborales formales, agregó Güezmes durante una conversación con medios previa a la decimoquinta Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe que se celebrará en Buenos Aires, Argentina.

En el evento intergubernamental se busca discutir y acordar compromisos para acelerar políticas públicas en la región que pongan al centro la sociedad del cuidado, tanto en el rubro legislativo como en dar servicios que liberen las cargas de trabajo no remunerado que, por inercia patriarcal, tienen encima las mujeres.

La funcionaria de la Cepal indicó que la región, al igual que la economía mundial, vive una serie de crisis en cascada: la pandemia, problemas financieros a escala global, la guerra entre Ucrania y Rusia y la inflación, que en suma se traducen en obstáculos que incrementan las desigualdades, entre ellas las de género.

Como evidencia, una de cada dos mujeres están fuera del mercado laboral en América Latina y el Caribe y han tenido más dificultades para volver a él tras la pandemia debido a que se dedican al cuidado infantil y por el cambio demográfico “se viene una enorme carga del cuidado de las personas mayores”.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

Emprender en el ámbito digital, camino cuesta arriba para las mujeres

En América Latina y el Caribe más de 72 por ciento de las personas entrevistadas para un reciente estudio del BID piensan que las mujeres emprendedoras tienen peor acceso a financiamiento porque el mundo de las finanzas está dominado por hombres y estos prefieren hacer negocios entre ellos; en tanto que para 56.3 por ciento existe la creencia de que los negocios propiedad de mujeres son por lo general menos rentables y tienen menor volumen de negocios.

“En un tercer escalón aparecen los siguientes argumentos: la consideración de que las mujeres tienen menor capacidad de negociación que los hombres (36.5 por ciento); que las mujeres tienen mayor aversión al riesgo (32.7 por ciento) y la idea de que la supervivencia de las empresas propiedad de mujeres es menor que las de los hombres”.

En el estudio “La dimensión de género en la transformación digital empresarial de América Latina y el Caribe”, el organismo internacional hace notar que cuatro de los cinco principales argumentos señalados en torno a las barreras que enfrentan las emprendedoras en el ámbito digital, tienen su base en estereotipos de género que ubican a la mujer por debajo del hombre en el plano de los negocios.

Para 73.6 por ciento las y los participantes de la encuesta regional realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el acceso a financiamiento es la principal barrera que enfrentan los emprendimientos liderados por mujeres.

A cierta distancia, se destacan otras tres dificultades: la falta de habilidades y competencias digitales (59.4 por ciento), la falta de conocimiento en gestión y creación de empresas (55.5 por ciento) y la falta de infraestructuras digitales en su país (45.2 por ciento); barreras que están directamente relacionadas con las brechas de capacitación y de acceso.

“Entre las causas que dificultan que las mujeres emprendan más en el ámbito digital destacan la elevada carga y las responsabilidades familiares que asumen las mujeres, los sesgos y estereotipos de género, la debilidad de las redes profesionales y de emprendimiento femeninas y la falta de vocación de las mujeres en disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés)”.

Gráfico: BID

El documento analiza también cómo el ámbito empresarial tecnológico y digital es un sector altamente masculinizado que responde claramente a la concepción social que existe de las ciencias como un ámbito exclusivo de los hombres.

“Debido a los sesgos mencionados, se presuponen habilidades inferiores en las mujeres que en los hombres en los ámbitos más técnicos. Esto obliga a las mujeres a tener que demostrar su valía más que los hombres, y el error se penaliza mucho más en su caso. La exigencia es mayor”.

Adicionalmente, se produce un fenómeno conocido con el nombre de sesgo de pensamiento grupal, un sesgo cognitivo en virtud del cual las personas favorecen a quienes integran su grupo por sobre quienes no pertenecen a él.

Este tipo de prejuicio inconsciente impide o dificulta el acceso de las mujeres a áreas muy masculinizadas como es el caso de muchas empresas dentro del sector digital. La fuerte masculinización implica, además, que algunas mujeres sienten que, para entrar y progresar en determinadas carreras digitales, tienen que masculinizar su aspecto y su comportamiento .

“Cuanto menos mujeres, menos acoso sufren y más probabilidades tienen de ser aceptadas. La consecuencia más grave de esta masculinización se visibiliza en la violencia contra la mujer y el acoso laboral”.

El BID señala que la región registra un mayor cierre de proyectos que afectan especialmente a las mujeres emprendedoras, pues ellas se enfrentan a una serie de barreras a la hora de establecer y mantener sus negocios, como los estereotipos de género, la falta de oportunidades, la poca capacitación (especialmente en el ámbito digital) y el acceso a financiamiento e inversiones.

Sin embargo, los estereotipos no solo afectan a la mujer a la hora de tomar decisiones respecto a su carrera profesional, sino que tienen un impacto muy importante en su decisión de emprender. “Dada la escasez de datos al respecto, la opinión de los y las agentes del ecosistema digital de América Latina y el Caribe resulta clave para entender cómo es el emprendimiento femenino en la región”.

“Una participación más intensa de la mujer en la transformación digital empresarial que está teniendo lugar en América Latina y el Caribe no es solo un objetivo de justicia social. También se trata de un elemento clave para mejorar la productividad y competitividad del conjunto del tejido productivo de la región”.

El aumento de la participación de la mujer como especialista digital es esencial para una transformación digital empresarial de éxito en la región. Una mayor presencia femenina en la cadena de valor empresarial repercute positivamente en los indicadores económicos.

Adicionalmente, una mayor diversidad de género en los estilos de liderazgo mejora la calidad de los procesos de toma de decisiones. El proceso de innovación, fundamental para impulsar el crecimiento de las compañías, también se ve positivamente influido por una mayor diversidad de género en el nivel de gestión.

CON IN FORMACIÓN VÍA CONSUMO TIC

Mexicanas padecen rezago en lo laboral

De acuerdo con datos de la organización estadounidense Our World in Data, México se encuentra entre las naciones del continente que presentan menor fuerza laboral femenina, tan solo por debajo de países como Estados Unidos, Canadá, Perú, Colombia, Brasil, Uruguay y Chile.

Según las estadísticas, la tasa de participación laboral femenina en México fue en 2019 de 44.12 por ciento de la población de 15 años o más que es económicamente activa, esto es 25 puntos por debajo de Perú, la nación latinoamericana que registra la mayor tasa de participación laboral de mujeres (68.99 por ciento).

Sin embargo, nuestro país registra un incremento de 15 puntos porcentuales en la participación de las mujeres en la fuerza laboral con respecto a diez años antes, indica la organización.

El informe destaca que la mayor parte del aumento a largo plazo de la participación de las mujeres en los mercados laborales, durante la última década, se puede atribuir específicamente a un aumento en la participación de las mujeres casadas.

Asimismo, subraya que en la mayoría de los países de la región, la tasa de desempleo es más alta para las mujeres que para los hombres y que los países con muy baja participación femenina en la fuerza laboral tienden también a tener un alto desempleo.

“En muchos países con baja participación femenina en la fuerza laboral, la gente piensa que cuando los trabajos escasean, los hombres deberían tener más derecho a un trabajo”, destaca el informe.

En México, 28 por ciento de los encuestados por Our World in Data estuvo de acuerdo con la afirmación: “Cuando los trabajos escasean, los hombres deberían tener más derecho a un trabajo que las mujeres”.

Nuestro país, según la organización estadounidense, también es de las naciones en la región en las que mujeres suelen trabajar pero no se les considera “económicamente activas” a los efectos de las estadísticas de oferta de mano de obra.

PANDEMIA LES PEGÓ A ELLAS

Desde hace un año, otro de los factores que afectan a las mujeres en el mercado laboral es la pandemia. En la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN) del Inegi, publicada el 17 de mayo, se indica que 2.1 millones de personas perdieron su empleo en el país.

El sector más afectado fue el de las mujeres, ya que 1.5 millones de los empleos perdidos era de ellas, sobre todo las que laboraban en el sector del comercio.

CON INFORMACIÓN VÍA EL SOL DE MÉXICO