Los olvidados del capítulo laboral del tratado de América del Norte

Lidia evalúa su trabajo en la administración de un hotel entre claroscuros. Por un lado, valora que obtiene un salario adecuado pero, por otro, lamenta situaciones negativas cotidianas y de calado más estructural.

“Son jornadas largas, a veces el trato no es tan bueno, hay que aguantar regaños por los huéspedes, a veces el trabajo es excesivo y también hay quejas por el reparto de utilidades”, relató a IPS esta trabajadora de 31 años que por seguridad pidió no revelar su apellido.

Está empleada en el área de administración de un hotel de la llamada Riviera Maya, en Quintana Roo. La instalación recibe visitantes mexicanos y extranjeros.

“A veces ni siquiera hay inspecciones, tampoco sabemos qué pasa con las quejas, porque no hay clausuras o sanciones”, señaló Lidia, quien lamentó la tardanza y la disfuncionalidad de instancias para el trámite de las quejas en su puesto de trabajo y en general en la hotelería.

El sector hotelero  ocupa un sitial importante en la actividad económica de México, al aportar 8 % del producto interno bruto (PIB). Al sector va 75 % de las inversión turística y aglutina a más de 25 mil establecimientos y 867 mil habitaciones, cada una de las cuales genera 1.5 empleos, según cifras de la Secretaría de Turismo.

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigente desde 2020 y que sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994, establece sectores estratégicos, como la industria automotriz, farmacéutica y tecnológica.

Pero soslaya a otros también importantes como el propio turismo y a aquellos vinculados con pequeñas y medianas empresas (pymes), vinculadas al circuito regional y de notable importancia económica en México.

A diferencia de su predecesor, el T-MEC incluye un capítulo laboral dentro del acuerdo. El mecanismo permite a Canadá y Estados Unidos presentar controversias sobre violaciones laborales en empresas y sectores productivos  mexicanos, pero no al revés.

Además de las solicitudes en virtud del capítulo laboral, el tratado incluye el innovador Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida para instalaciones específicas, para emprender acciones inmediatas contra fábricas privadas acusadas de denegar a los trabajadores los derechos a la libertad de asociación y a la negociación colectiva, incluyendo sanciones.

El apartado establece la existencia en México del Comité Laboral Intersecretarial, responsable del monitoreo del cumplimiento del T-MEC y de recepción de denuncias.

Adicionalmente, estipula el contenido de valor laboral, por el cual al menos 40 % de los gastos laborales deben provenir de empleados con salarios de al menos 16 dólares por hora en 2023.

Álex Covarrubias, investigador del público y académico El Colegio de Sonora, analizó para IPS la dualidad del capítulo.

“En general el capítulo ha sido positivo, porque ha creado un ambiente laboral que en México no existía. Eso ha posibilitado un mayor respeto a los derechos laborales. Esto es válido para sectores estratégicos contemplados en el T-MEC”, dijo desde Hermosillo.

Pero advirtió que el acuerdo no ha superado este primer círculo concéntrico y ha dejado relegados a otros sectores que también son importantes dentro del acuerdo de libre comercio.

“El mundo del trabajo en México es mucho más extenso y particularmente hay pymes que no están en ese radar y allí las cosas pueden ser diferentes. Eso implica un riesgo de violaciones laborales. No llegan mecanismos de inspección laboral, en muchos casos no sabemos qué pasa allí”, puntualizó.

México vendió a Estados Unidos 472 mil millones de dólares en 2022 y 240 mil millones en el primer semestre de 2023, para convertirse en su principal socio comercial.

De ese monto, las pymes representan entre 15 % y 20 %, según el fondo privado estadounidense Drip Capital.

El problema de la solución al problema

Estados Unidos pone sobre todo la mira laboral a las fábricas que envían bienes a su mercado, después que el propio esquema de libre comercio generó un flujo de inversión extranjera directa y el traslado de la manufactura de suelo estadounidense al mexicano, por los costos menores y regulaciones laborales y ambientales más laxas.

Este fenómeno se ha conjuntado con prácticas nocivas en México, como los contratos  de protección laboral –aquellos de carácter colectivo suscritos sin conocimiento de los propios empleados-; impedimentos para la formación de uniones gremiales y la simulación de elecciones sindicales.

Frente a esto, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social empujó la reforma laboral de 2019, que garantiza derechos laborales, libertad sindical y el fin de la subcontratación de terceros, conocida como externalización (outsourcing, en inglés).

En México, un país con 129 millones de habitantes y 60 millones de población económicamente activa, existen más de 3 mil sindicatos, de los que 30 % se consideran plenamente independientes. Los ramos textil, alimenticio, químico-farmacéutico son los que cuentan con mayor número de uniones gremiales, según datos oficiales.

Pero los mecanismos del T-MEC se han concentrado en los sectores de interés de Estados Unidos, a los que también se ha plegado Canadá.

Desde 2021, las autoridades laborales estadounidenses han recurrido en al menos 16 casos por violaciones al capítulo laboral, de los cuales 10 han procedido.

Los segundones

Un caso representativo de la falta de la relegación de sectores importantes para México es el del esquema de trabajo migratorio temporal, mediante el cual trabajadores rurales de México laboran en los campos estadounidenses y que está cubierto por el capítulo laboral del T-MEC.

Creada en los años 40 del siglo pasado para trabajadores extranjeros temporales sin calificación, las visas H-2 (A para empleados del campo y B, para tareas como jardinería, construcción y hotelería) han aumentado desde 2020 por la demanda estadounidense.

Ese año el gobierno estadounidense autorizó 201 123 visas H-2A, una alta cifra empujada por la pandemia de covid-19, y que creció 22 % en 2021, al llegar a 246 mil 738. El flujo decreció 20 %, a 196 mil 218 trabajadores, en 2022. En julio de este año, el acumulado sumó 202 mil 685 visas, el doble del mismo periodo en el año anterior.

Estados Unidos y México han idealizado el programa H-2A, pues resuelve falta de empleo en zonas rurales, fomenta el envío de remesas que le dan oxígeno financiero a esas áreas y atiende una demanda vital en centros productores de alimentos que proveen a los hogares estadounidenses.

Pero las personas padecen explotación laboral, retención de salarios, malas condiciones de trabajo y cobros indebidos.

A causa de la discriminación de género, las mexicanas Adareli Ponce y Maritza Pérez, empleadas bajo el esquema H-2, y una coalición binacional de organizaciones de la sociedad civil presentaron en 2021 una queja laboral en contra de Estados Unidos por irrespeto a la ley.

Aunque la demanda sigue irresuelta, Estados Unidos y México acordaron en enero la prohibición de la discriminación en la contratación, la transparencia de los datos relacionados al género, el mejoramiento del acceso a la justicia para las personas trabajadoras migrantes y educación sobre sus derechos, en lo que ha sido calificado como una decisión histórica para los migrantes temporales.

Previamente, el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos dispuso medidas para el apoyo a víctimas y testigos de violaciones laborales que afectan a los trabajadores con visa H-2.

De vuelta al ramo hotelero, México es el séptimo destino turístico mundial. En el primer semestre de 2023, 1.58 millones de estadounidenses ingresaron vía aérea, 1 % menos que en ese mismo lapso de 2022. Pero las visitas canadienses saltaron de 859 mil 580 a 1.38 millones, un acrecentamiento de 61 %.

Se trata de una actividad que está bajo sospecha desde hace tiempo. A raíz de la pandemia, el no gubernamental Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos inquirió a siete hoteles sobre alegatos de despidos injustificados, vacaciones forzadas y la reducción de salarios en México. Solo dos cadenas contestaron.

El reto radica en la integración de otros sectores a la dinámica laboral del T-MEC. Así como el caso Ponce-Pérez pone a prueba el tratado, una queja procedente de otros segmentos puede movilizar el aparato laboral de los tres países involucrados.

Pero Lidia no sabía de la existencia del capítulo laboral, un desconocimiento generalizado entre miles de trabajadores de México.

“Necesitamos información sobre esos mecanismos, para acceder a ellos y que nuestros derechos sean respetados. Hay un sindicato, pero dudamos de su actuación”, dijo la trabajadora, en alusión al Sindicato Nacional de Trabajadores de Hoteles, Restaurantes y Clubs Deportivos.

Para el académico Covarrubias, se necesita de mayores recursos, capacitación, formación y coordinación trilateral.

“No hay una respuesta simple, no es una tarea sencilla, hay que hacer una cantidad de cosas muy grandes. No ha habido continuidad de planes (gubernamentales) ni han llegado al grueso de la población. Hay esfuerzos, pero son gotas que caen en el mar, muy localizadas”, sostuvo.

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Gana sindicato independiente representación legal de Goodyear en SLP

El sindicato independiente de Goodyear en San Luis Potosí ganó el decidir la administración del contrato de ley de la empresa hulera en lugar de un Sindicato de la Confederación de Trabajadores de México(CTM).

En conferencia de prensa la Federación de Sindicatos Independientes de la Industria Automotriz de Autopartes, Aeroespacial y del Neumático (FEESSIIAAAN) anunció que con esta decisión entre el 7 y 8 de agosto, el sindicato independiente de la empresa ganó a través de una votación de 900 a favor y el 96 por ciento de los votos fueron considerados.
Los representantes sindicales señalaron que entre los beneficios que obtendrán más de mil 140 trabajadores y sus familias son más de 40 días de aguinaldo, una jornada de 40 horas a la semana, tendrán más fondo de ahorro, más prima vacacional, entre otros.

Beneficios que deberán iniciar formalmente antes de enero de 2024 en la planta.

Además de un pago retroactivo antes del 19 de octubre

Los representantes sindicales señalaron que a pesar de que aún observan diversas desigualdades, ven esto como un avance para hacer valer los derechos de los trabajadores en el país y que se terminen los sindicatos “charros”.

Por lo que pidieron al gobierno mexicano seguir trabajando para que más casos como el suyo se resuelvan, ya que afirmaron que aún hay empresas que manejan contratos colectivos ilegales en el país.

“Sería una gran oportunidad para que las personas de esas empresas se organicen de manera auténtica (…) cualquiera que quiera luchar por un sindicato independiente, son bienvenidos”, resaltaron los líderes sindicales.

Recordaron que el proceso de los trabajadores de Goodyear inició en 2018, después de que un grupo de trabajadores se enteraron que estaban bajo un contrato de ley, pero a ellos los tenían en un contrato grupal.

Aseguran que tras eso grupo de ellos fue despedido y muchos más acosados, hasta que el caso llegó hasta una de las peticiones de Estados Unidos a México por el respeto a los derechos de los trabajadores.

Fue el 18 de julio de este año que tanto el gobierno de México como Estados Unidos firmaron un plan de remediación bajo el Mecanismo de Respuesta Rápida del Tratado de Libre Comercio(T-MEC).

Consejo laboral del T-MEC revisó violencia, discriminación y trabajo forzoso

La segunda reunión del Consejo laboral y sesión pública del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) finalizó en una cita en la que los gobiernos de esos países revisaron, entre otros temas, violencia y discriminación en centros de trabajo y el trabajo forzoso.

Además, se intercambiaron puntos de vista sobre la implementación del T-MEC y las oportunidades de colaboración relacionadas con las prioridades laborales de la región de Norteamérica.

En un comunicado conjunto emitido por la secretarías del Trabajo y Previsión Social y de Economía de México se apuntó que el Consejo Laboral cumplió su segunda reunión los días 28 y 29 de junio en México, esto de conformidad con el artículo 23.14 del Capítulo 23 Laboral del T-MEC.

Recordó que participaron representantes de alto nivel de los Ministerios de Comercio y Trabajo de los tres países para abordar diversos asuntos dentro del ámbito de aplicación del Capítulo Laboral.

La reunión del Consejo fue presidida por el gobierno mexicano a través de la Secretaría de Economía y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y en ella las partes reafirmaron su compromiso “con la implementación efectiva de las innovadoras y ambiciosas obligaciones laborales establecidas bajo el T-MEC”.

Y reiteraron su deseo de “asegurar la protección de los derechos laborales internacionalmente reconocidos dentro de los marcos legales nacionales en sus territorios”, incluyendo la promoción del comercio de bienes producidos de conformidad con el Capítulo Laboral del T-MEC.

En la sesión privada los países abordaron diversos temas como la violencia y discriminación en los centros de trabajo, proyectos de cooperación y asistencia técnica y, trabajo forzoso.

Además, se intercambiaron puntos de vista sobre la implementación del T-MEC y las oportunidades de colaboración relacionadas con las prioridades laborales de la región de Norteamérica.

Las partes destacaron la importancia de la colaboración y cooperación para concretar la implementación contra la importación de bienes producidos con trabajo forzoso.

En ese sentido, autoridades de los tres países cumplirán un diálogo trilateral sobre la aplicación del trabajo forzoso y continuarán el intercambio de información sobre los diversos enfoques de aplicación y las mejores prácticas relacionadas con la atención de los riesgos del trabajo forzoso en las cadenas de suministro.

CON INFORMACIÓN VÍA LA LISTA/THE GUARDIAN

Tercer aniversario del TMEC; la mayor ganancia, en el campo laboral

Para el presidente Donald Trump, la relación comercial de Estados Unidos con México era intolerable. Le enfurecía el déficit comercial de Estados Unidos y el cierre de fábricas en el corazón de su país. “Ya no vamos a permitir que otros países violen las reglas, roben nuestros trabajos y agoten nuestra riqueza”, prometió hace seis años.

Así que Trump presionó a México y Canadá para que reemplazaran su pacto tripartita por uno más de su agrado. Después de un par de años de negociaciones, consiguió lo que quería. Quedó atrás el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y llegó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que Trump elogió como “el acuerdo comercial más justo, más equilibrado y beneficioso que hayamos firmado jamás”. El T-MEC cumple su tercer aniversario el sábado.

El pacto comercial no ha demostrado ser la bonanza económica que Trump presumía que sería. No podría serlo, dado que el comercio representa menos de un tercio de la economía estadunidense de 26 billones de dólares.

No obstante, aunque el impacto general del acuerdo ha sido menor, sí ha ayudado a los trabajadores de base. Es sólo que los beneficiarios hasta ahora se han concentrado sobre todo en México. Las nuevas disposiciones del pacto han mejorado la capacidad de los trabajadores mexicanos —explotados desde hace mucho tiempo— para formar sindicatos y obtener mejores salarios y condiciones de trabajo.

Trabajadores estadunidenses se beneficiarán con el tiempo

Sin embargo, los funcionarios y expertos en comercio creen que los beneficios laborales también llegarán, con el tiempo, a los trabajadores estadunidenses, quienes ya no tienen que competir con los trabajadores mexicanos, muy mal pagados y sin un poder de negociación real.

“Los trabajadores estadunidenses ganan cuando los trabajadores de otros países tienen los mismos derechos”, asevera Cathy Feingold, directora del departamento internacional de la confederación sindical estadounidense AFL-CIO.

Thea Lee, subsecretaria adjunta del Departamento del Trabajo de Estados Unidos, admite que el pacto y las reformas de México no han existido el tiempo suficiente como para producir aún un beneficio cuantificable para los trabajadores estadunidenses. “Vamos a ver los resultados positivos primero para los trabajadores mexicanos, porque México está pasando por una reforma del mercado laboral masiva, integral y ambiciosa”, afirma.

Los beneficios comerciales no han sido tan amplios

De alguna manera, el T-MEC en su conjunto se ha quedado corto de las promesas de Trump.

Por ejemplo, el déficit comercial de Estados Unidos con México. A pesar de la insistencia de Trump de que el T-MEC traería más manufactura a Estados Unidos, la brecha entre lo que exporta Estados Unidos a México y lo que importa de ese país vecino sigue ampliándose: ha aumentado de la brecha de 64 mil millones de dólares en 2016 que tanto irritó a Trump a un récord de 139 mil millones de dólares el año pasado.

El expresidente también pronosticó que las exportaciones de autopartes estadunidenses a México aumentarían en 23 mil millones de dólares. Han aumentado desde 2020, pero sólo en alrededor de ocho mil millones de dólares.

Más empleos en la industria automotriz

Trump aseguró que el nuevo pacto comercial crearía 76 mil empleos en la industria automotriz. Desde enero de 2020, los fabricantes de vehículos y repuestos han creado casi 90 mil puestos de trabajo y el comercio norteamericano ha florecido. El comercio de Estados Unidos con Canadá y México —exportaciones más importaciones— alcanzó un récord de 1.78 billones de dólares el año pasado. Eso fue 27 por ciento más que en 2019 y estuvo por encima de una ganancia de 20 por ciento en el comercio con China durante el mismo período.

Sin embargo, es difícil determinar qué ganancias económicas se pueden acreditar al T-MEC y cuáles se produjeron por una variedad de razones no relacionadas con el pacto. Eso es particularmente cierto a la luz del tumulto económico inusual de los últimos tres años: una pandemia devastadora seguida por una escasez grave de mano de obra, retrasos en las cadenas de suministros y un resurgimiento de la tasa desenfrenada de inflación.

Reglas de origen automotriz; restricciones a las autopartes

Quizá los cambios más importantes que forjó el pacto fueron diseñados para revertir uno de los subproductos disconformes del TLCAN para los estadunidenses: el acuerdo anterior incentivaba a las empresas a cerrar fábricas en Estados Unidos, enviar la producción a México —donde los salarios eran más bajos— y luego exportar los bienes de regreso a Estados Unidos, libres de impuestos.

El T-MEC buscó dificultar que los automóviles y las autopartes disfrutaran de un trato libre de aranceles. Para calificar, 75 por ciento de un automóvil y sus partes tenían que provenir de América del Norte, frente a 62.5 por ciento bajo el TLCAN. Eso significó que más contenido tuvo que provenir de trabajadores norteamericanos con salarios más altos, no importado a bajo precio de China o de otros lugares. Y al menos 40 por ciento de los vehículos tendrían que originarse en lugares donde los trabajadores ganan al menos 16 dólares por hora: es decir, Estados Unidos y Canadá, no México.

Pero esas llamadas reglas de origen automotrices tropezaron desde el inicio. La aplicación se retrasó, ya que los funcionarios de aduanas enfrentaron retrasos en la cadena de suministros en el punto álgido de la crisis de COVID-19.

“Los funcionarios fronterizos estaban preocupados por la liberación de la carga en los puertos y la eliminación de la congestión”, señala Daniel Ujczo, asesor principal de la firma de abogados Thompson Hine, en Columbus, Ohio. “No tuvieron mucho tiempo para lidiar con el T-MEC”.

Incluso después de que entraron en vigor las normas automotrices, Estados Unidos fue criticado por la forma en que trató de hacerlas cumplir. Un tribunal de comercio del T-MEC, en un caso presentado por México y Canadá, encontró que Washington aplicaba las reglas más estrictamente de lo permitido.

Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida

Estados Unidos ha tenido más éxito al usar el acuerdo para presionar a los empleadores mexicanos a fin de que cumplan con las reformas laborales. Los trabajadores ahora pueden votar libremente para afiliarse a sindicatos, aprobar contratos y elegir líderes sindicales. Previamente, los sindicatos proempresariales en México firmaban contratos a espaldas de los trabajadores. Las huelgas eran raras, los salarios se mantenían bajos y los líderes sindicales se enriquecían.

El T-MEC dio a los trabajadores y activistas sindicales de Estados Unidos y México un arma nueva: el “Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida”. Este permite que el gobierno de Estados Unidos tome medidas enérgicas contra fábricas individuales en México —por ejemplo, suspendiendo las exenciones arancelarias para sus productos— si violan la legislación laboral mexicana.

“Tomamos muchas de las partes clave de la reforma laboral (de México) y las integramos directamente en el acuerdo comercial”, puntualiza Josh Kagan, representante comercial asistente de asuntos laborales de Estados Unidos. “Estamos haciendo que México de verdad implemente esta reforma laboral que ha emprendido”.

Hasta el momento, Estados Unidos ha utilizado el mecanismo 11 veces para exigir correcciones por violaciones a la legislación laboral. México ha cooperado hasta ahora, enviando inspectores laborales y fuerzas del orden público para proteger las urnas en votaciones nuevas que en su mayoría han ganado los sindicatos independientes.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

Puede el ‘nearshoring’ agravar disparidad regional: Moody’s

La relocalización de cadenas de suministro hacia México, proceso conocido como nearshoring, conlleva “el riesgo de empeorar las disparidades regionales y económicas existentes”, debido a que atraería inversión sobre todo hacia la zona norte del país y el Bajío, reconoció Moody’s.

La calificadora de riesgo explicó que varias empresas han anunciado la intención de reasignar instalaciones y construir plantas en México, pero se estima que aumente a corto plazo. “La entrada de inversiones medibles comenzó en 2022 y se intensificará en los próximos dos o tres años”.

La mayoría de esos recursos se prevé que vayan a empresas de los sectores automotor, inmobiliario y de tecnología de las comunicaciones, los cuales ya tienen una gran presencia en el norte y la región Bajío del país, por lo que ya están bien integrados con la cadena de suministro de América del Norte.

A corto plazo, las instituciones financieras se beneficiarán de una mayor demanda de crédito corporativo de los proveedores locales, lo que ayudará a desarrollar la capacidad para atender las inversiones del nearshoring. Sin embargo, el sistema financiero de México todavía no muestra fuertes ganancias de esta actividad, reportó la calificadora.

Si bien el cambio traerá beneficios tangibles a sectores y estados específicos de México, sin algunos cambios estructurales la relocalización por sí sola no ampliará las perspectivas de crecimiento a mediano plazo del país más allá de la marca de 2 por ciento, advirtió Moody’s.

Las deficiencias de infraestructura, los obstáculos de política pública y los riesgos climáticos físicos plantean las principales barreras estructurales que limitarán los beneficios del nearshoring. Lo mismo que la escasez de agua, que podría desalentar la inversión para industrias con uso intensivo del líquido, explicó.

La escasez de agua y la exposición a las sequías pueden obstaculizar la manufactura, que se concentra en los estados del centro-norte y norte de México, ambas regiones que son especialmente vulnerables a los riesgos de estrés hídrico.

Los suministros de agua están disminuyendo en los estados áridos y ya muy industriales de Nuevo León, San Luis Potosí y Chihuahua, y aumentará la competencia por el abasto de agua, refirió.

“Las empresas de producción y fabricación que dependen en gran medida del agua como componente crítico de las operaciones corren el riesgo de una disponibilidad sustancial y limitaciones reglamentarias del agua. Este riesgo sólo puede mitigarse parcialmente mediante el uso de agua reciclada y mediante una gestión más eficiente del líquido.”

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

México confirma ‘irregularidades graves’ en queja contra VU Manufacturing de Coahuila

El gobierno federal concluyó las investigaciones solicitadas por el gobierno de Estados Unidos ante una nueva queja presentada en enero contra la empresa de manufactura automotriz VU Manufacturing con operaciones en Piedras Negras, Coahuila.

Lo anterior bajo el amparo del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del Tratado Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) ante una denuncia sindical por el presunto bloqueo de derechos laborales y libre asociación dentro de la planta.

“De la investigación y revisión realizada por el Gobierno de México se determinó que existen irregularidades graves y acciones determinantes por parte de la empresa para obstaculizar el libre ejercicio de los derechos de libertad sindical y negociación colectiva dentro de Manufacturas VU”, informó la Secretaría de Economía en un comunicado.

Agregó que en conjunto con la Secretaria de Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Secretaría de Economía, “iniciarán un proceso de consultas de diez días de buena fe con el Gobierno de Estados Unidos para alcanzar un plan de reparación”, aseguró la autoridad federal.

Otras quejas contra VU Manufacturing

Cabe recordar que esta empresa con sede en Michigan ha recibido en total dos quejas laborales por parte de EU al amparo del T-MEC.

La compañía, que tiene alianzas comerciales con marcas como Tesla, Toyota, Ford, General Motors y BMW Group, según información de su sitio, no se ha pronunciado. Esta es la séptima queja interpuesta contra México, de las cuales cinco ya fueron resueltas.

La solicitud al gobierno de Estados Unidos sobre este caso fue enviada por el Sindicato Transformación Sindical el 2 de febrero a través del Mecanismo de Trabajo de Respuesta Rápida del T-MEC.

Al respecto, la actual administración se comprometió a que se cumplirá con la aplicación de los principios de la Reforma Laboral publicada el 1 de mayo de 2019, para velar por los derechos de los trabajadores y garantizar un proceso de reparación Justo.

CON INFORMACIÓN VÍA EL FINANCIERO

Destacan mejora en sector laboral

El gobierno de Estados Unidos reconoció ayer a las autoridades mexicanas, a los trabajadores y a sus representantes, así como a la iniciativa privada, por el cumplimiento de los compromisos laborales del T-MEC.

El embajador Ken Salazar afirmó, en una declaración difundida por su oficina, que “al completar la transición a nivel nacional del nuevo sistema de justicia laboral es posible mejorar los salarios y promover relaciones laborales legítimas en México”.

La embajada de Estados Unidos enlistó algunas de las medidas adoptadas en México en relación con los compromisos laborales del T-MEC y destacó que “los trabajadores en nuestros países ya se benefician de una mayor prosperidad”.

CON INFORMACIÓN VÍA LA JORNADA

México y EU buscan a 13,000 trabajadores migrantes a quienes se les adeuda 6.5 millones de dólares en salarios 

Tras afirmar que México y Estados Unidos pueden tener diferencias, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, dijo que es posible ser “socios buenos” y destacó la coordinación que han logrado ambos países en materia laboral, a lo que se suma la firma de un Acuerdo de Cooperación Bilateral para localizar a 13,000 trabajadores migrantes con salarios a favor y cuyo monto total ascienden a 6.5 millones de dólares.

Salazar expresó que hay “13,000 trabajadores que han pasado su tiempo en Estados Unidos trabajando y no se les ha pagado, ahora con esta colaboración se les va a llevar el dinero. Son 6.5 millones de dólares, lo recibirán porque es dinero que ya ganaron y lo merecen. En gobiernos anteriores esto no hubiera pasado, porque (este tipo de situaciones) ha existido por mucho tiempo, pero ahora por la colaboración que tenemos es posible”.

Al respecto, Thea Lee, subsecretaria adjunta de Asuntos Internacionales del Departamento del Trabajo de Estados del gobierno estadounidense, expuso que “este acuerdo es un ejemplo de cómo protegemos los derechos de todos los trabajadores en los Estados Unidos, independientemente de su estatus migratorio… Este programa es una demostración más de los dos gobiernos sobre su colaboración”.

En su turno, la secretaria de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, dijo que
“la relación con Estados Unidos es tan estrecha que nos obliga a tener acciones concretas para proteger a los trabajadores; la tarea conjunta que tenemos es ubicar a esos 13,000 trabajadores con diversas acciones”.

Alcalde Luján destacó que antes la relación que se tenía con el gobierno americano era estrictamente comercial “hoy coincidimos en que esta relación tiene que poner enfrente la protección de derechos de mujeres y hombres que generan esa riqueza y por eso cuentan con nosotros y tenemos esa misión por delante”.

Cabe resaltar que en materia laboral se encuentran en desarrollo dos quejas laborales, bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida interpuestas por organizaciones sindicales nacionales, y cuya postura del gobierno mexicano aún está en proceso de presentar una solución.

La colaboración binacional consiste en establecer un plan de trabajo donde la Agencia de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo (DOL) proporcione a la Unidad de Trabajo Digno de la STPS, un listado con los nombres de los trabajadores mexicanos a los que se les adeuda salario y horas extra, y una vez que se cuente con la información, buscar a los trabajadores en las bases de datos gubernamentales mexicanas para informarles que tienen un cheque a su favor.

Tribunal Laboral violenta derechos sindicales ante conflicto con VU Manufacturing: STPS

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), informó esta noche que la decisión del Tribunal Laboral local del Distrito Judicial de Río Grande, en Piedras Negras, Coahuila, de archivar el procedimiento de huelga interpuesto por la Liga Sindical Obrero Mexicana (LSOM), en contra de la empresa VU Manufacturing se aparta de los principios democráticos de la Reforma Laboral.

“Sienta un precedente negativo en contra de los derechos de negociación colectiva y de huelga reconocidos en la Constitución y en diversos tratados internacionales en los que el Estado Mexicano es parte”, agregó.

Puntualiza que además soslaya que la Ley Federal del Trabajo dispone en sus artículos 451, 459, 929 y 930, que solo podrá declararse la inexistencia de la huelga cuando los trabajadores o el empleador inicien un procedimiento especial después de la suspensión de las labores en la empresa, supuestos que no ser cumplieron en este caso.

Del mismo modo, la secretaría encabezada por Luisa Alcalde indica que “la decisión del Tribunal Laboral local no considera que el Sindicato actor cuenta con una Constancia de Representatividad emitida por el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral otorgada a partir de una consulta donde la mayoría de los trabajadores votantes reconocieron a la Liga Sindical el derecho a negociar un contrato colectivo a su nombre y, en consecuencia, ejercer su derecho a huelga”.

Recuerda que la Reforma Laboral del 1º de mayo de 2019, establece mecanismos para garantizar la representatividad de las organizaciones sindicales, la certeza en la firma de los contratos colectivos y el ejercicio del derecho de huelga. Y todo esto, a partir de las decisiones que adopten la mayoría de las personas trabajadoras a través de su voto personal, libre, directo y secreto.

En el comunicado, la STPS señala que el Tribunal Laboral local basa su resolución en un escrito firmado por diversos trabajadores en el que solicitan desistirse del emplazamiento a huelga interpuesto por la Liga Sindical Obrera Mexicana, en el marco de la negociación de un contrato colectivo inicial.

Por su parte, la Liga Sindical indicó que tienen plena disposición de lograr acuerdos con la representación de la empresa, entre ellos un aumento salarial del 35 por ciento, sin embargo, no están de acuerdo con las propuestas que la empresa quiere imponer.

Ante esto, la empresa ofreció tres pesos de aumento al salario mínimo y pidió a los trabajadores de la Liga Sindical Obrero Mexicana, una disculpa pública, además, de asumir que fueron mentiras las violaciones laborales que el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida del T-MEC comprobó como ciertas.

CON INFORMACIÓN VÍA EL SOL DE MÉXICO

T-MEC y nearshoring abren oportunidad temporal para proveedores locales: Manuel Montoya

El Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el nearshoring son una ventana de oportunidad que no va a dudar mucho. Si los proveedores de segundo y tercer nivel no se preparan, van a llegar de otros países a ganar ese mercado; quizá esa ventana se mantenga hasta 2025 o 2026, alertó Manuel Montoya Ortega, director del Clúster Automotriz de Nuevo León.

“El T-MEC y nearshoring, es una ventana de oportunidad y no va a durar mucho, si no se toma la oportunidad de ser proveedor, va a llegar un coreano o un canadiense y lo va a hacer él sólo”, destacó.

Montoya Ortega explicó que durante el evento de Expo Manufactura realizado del 7 al 9 de febrero, en el piso de exhibición de Cintermex, se tuvo la oportunidad de ver el funcionamiento y la tecnología de todo tipo de máquinas.

“Un proveedor de aluminio que está en Chihuahua me decía, ‘es que no hay máquinas, no puedo crecer más porque no hay máquinas en el mundo’, anda buscando por aquí y por allá. Sí hay un jalón a la cadena, pero es necesario que todos aprovechemos esta oportunidad”, recalcó el también presidente de la Red de Clústeres de la Industria Automotriz.

Ana Paulina González, directora Regional Monterrey, de American Industries Group, dijo: “complementaría que las empresas que llegan, hacen sus productos en su lugar de origen y aquí ensamblan. Esa no es la manera, hay que tener contenido regional y transformar, es la oportunidad para muchos proveedores, y es darle valor a la mano de obra”.

“Esto permitirá que nuestro país no sea de manufactura ligera sino avanzada, el objetivo es buscar proveedores para cumplir con la regla de origen y tener contenido nacional, es un reto de facilidades y oportunidades, hay que saber con quién tocar la puerta para promoverse”, recalcó la directiva.

Mercado para todos

Aunque hay una marcada tendencia hacia la fabricación de vehículos eléctricos, Manuel Montoya comentó que “hay mercado para todos, las empresas del Clúster Automotriz de Nuevo León, somos proveedores de Estados Unidos”, por ejemplo, Nemak tiene una planta nueva, donde están fabricando componentes para vehículos eléctricos”.

Para los proveedores de segundo nivel o Tier 2, la oportunidad está en proveer autopartes para vehículos de combustión, como piezas de aluminio, estampado, fundición de acero, son procesos que se van a necesitar, recalcó el directivo.

CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA