Las elecciones en EU no serán un motivo para cancelar los compromisos adquiridos con el tratado comercial con México y Canadá, la representación diplomática estadounidense hizo un llamado a las áreas de Recursos Humanos a promover el cumplimiento normativo.
El proceso de elección para presidente de Estados Unidos no tendrá ninguna implicación sobre los compromisos adoptados con el T-MEC, incluyendo las reglas laborales. “No hay vuelta atrás, y hay que cumplir”, aseguró Pablo Solorio, agregado Laboral Principal en la Embajada de los Estados Unidos en México.
Al participar en el conversatorio Oportunidades y retos laborales a la luz del T-MEC, durante la edición 59 del Congreso Internacional de Recursos Humanos 2024 de Amedirh, recordó que el tratado comercial fue negociado por una administración republicana, presidida por Donald Trump “y fue ratificado por una representación demócrata y fue el acuerdo con más aprobación histórica de cualquier acuerdo comercial en Estados Unidos”, explicó.
En ese sentido, afirmó, las reglas del juego “no van a cambiar”, al contrario, el representante diplomático advirtió que se mantendrá el enfoque en el cumplimiento pleno de los compromisos asumidos por los tres países que integran el tratado comercial.
Pablo Solorio recordó que los compromisos en el marco del T-MEC son el respeto a la libertad sindical, a la asociación colectiva, el combate al trabajo infantil, el fortalecimiento de los salarios y otros no tan visibles como la prohibición de importar mercancías producidas a través del trabajo forzoso.
“Estamos trabajando para crear el primer bloque en la historia de la humanidad que prohíba la importación de productos y mercancías hechas por trabajadores que las realizan en estas condiciones “, aseguró.
El agregado laboral dijo que Estados Unidos está muy contento con el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLLR), que permite al principal socio comercial de México tomar medidas de aplicación contra fábricas particulares si estas no cumplen con las leyes nacionales de libertad de asociación y negociación colectiva.
La efectividad del MLRR ha sido tal que no se descarta que en nuevos acuerdos comerciales que firme Estados Unidos se incorpore un esquema como este, previó Pablo Solorio.
Al día de hoy, compartió, México ha recibido 26 quejas a través del MLRR, de las cuáles la mayor parte son referentes a violaciones a la libertad de asociación, y esto se detona en las áreas de Recursos Humanos.
En ese sentido, reconoció el rol que juegan los departamentos de Recursos Humanos en la implementación de los cambios laborales derivados del T-MEC y es por ello que deben mantenerse en una línea de cumplimiento.
“Tenemos el reto de saber cómo podemos trabajar juntos para hacer de nuestra región la más próspera, competitiva e inclusiva del mundo”, comentó Pablo Solorio.
A cuatro años del T-MEC, las dudas siguen
Sin embargo, el representante diplomático estadounidense reconoció que a cuatro años de la implementación del T-MEC aún hay falta de entendimiento de las nuevas reglas del juego.
En ese contexto, el rol que juegan las áreas de Recursos Humanos es muy importante para que se logre el objetivo del cumplimiento pleno.
Pablo Solorio criticó que las empresas contraten abogados que no tienen un enfoque en cumplimiento, sino que buscan lagunas legales para no cumplir. Por ello, recomendó a los departamentos de gestión de personas capacitarse, entender y poner en práctica lo que está establecido en la ley.
Esto porque, dijo, el cumplimiento tiene ventajas como mayores ganancias, lo que a su vez incentiva el comercio.
En ese sentido, comentó que el respeto a los derechos laborales mejora la reputación de las empresas; se construyen mejores relaciones; además de reducir riesgos legales y financieros. “Los trabajadores que se sienten más respetados son más productivos”, consideró
En ese sentido, Jimena Sánchez, fundadora de Employment Legal Aid, coincidió en que el cumplimiento laboral se convierte en una parte fundamental para las empresas para garantizar estar dentro de los acuerdos.
“No generar riesgos, no violentar los derechos de libertad de asociación y negociación colectiva y, por supuesto, no caer en estos esquemas que ya platicabas jornadas de trabajo extenuantes, condiciones de trabajo precarias, que en algunos lugares todavía siguen existiendo”, afirmó la especialista durante su participación en el conversatorio.
CON INFORMACIÓN VÍA EL ECONOMISTA