Muy cerca del cierre del tercer trimestre de este año la operación de redes 5G en América Latina arroja un saldo de 28 redes en operación, resultado que para algunos puede representar un “avance”, y para otros un “retraso”, sin embargo, un análisis más objetivo sería evaluarlo de acuerdo a las variables y condiciones que presenta cada país en lo individual.
Respecto de los primeros lanzamientos realizados de 5G en marzo de 2019, en EU, Corea y Brasil, al 15 de septiembre de este año (3T23) en el mundo ya operan casi 300 redes, de acuerdo con datos de una consultora estadounidense, en tanto que en América Latina, suman 28 redes de quinta generación, bajo la dirección de distintos operadores, de acuerdo con el análisis “Actualización del panorama 5G en América Latina y el Caribe.”.
“En términos de usuarios, si se está creciendo, particularmente en Chile, a un ritmo de 15 por ciento en el número de suscriptores 5G, en Brasil se acerca a dos dígitos la tasa de crecimiento, lo cual no es casualidad, pues en estos dos países, se realizó recientemente una asignación de espectro dedicado exclusivamente para 5G”, detalló José Otero, vicepresidente de 5G Americas.
Otro proceso interesante, indicó, es Perú, donde al inició de la asignación de espectro, ya se contaba con más de 600 estaciones base 5G en el mercado, lo que favoreció la asignación adicional de este insumo básico; en República Dominicana se espera que al concluir 2023, tengan al menos 75 por ciento de la población conectada a redes 5G; México reporta un incremento de cobertura y en Guatemala se realizaron dos asignaciones de espectro para potenciar esta tecnología.
El experto reconoció que existen contrastes significativos, como es el caso de Puerto Rico, un mercado que corresponde a otro tipo de realidad, favorecido por un marco jurídico totalmente distinto al vigente en América Latina, y con lo cual logró que para agosto de 2021, operadores locales hablaran que tenían 75 por ciento de su tráfico cursado a través de redes 5G.
En el webinar, Otero destacó que en la región resaltan casos como el de Costa Rica que pese a no tener una asignación adicional de espectro para desarrollo y despliegue de redes 5G, hay una conciencia de la importancia que sería avanzar hacia 5G, para favorecer a su sector exportador, que requiere competir contra mercados que ya tienen dispositivos y redes de quinta generación.
Precisó que el país de la región con menor asignación de espectro para comunicación móvil, es Panamá, sin embargo, el emprendimiento de un programa especial para digitalizar toda la operación de las entidades de la administración pública, puede ser un gran detonador para que el país avance en el desarrollo de tecnologías de quinta generación.
En la región “hay concientización, educación, y deseo” de alcanzar el desarrollo de la tecnología 5G, y aunque hay que admitir que en algunos mercados “está tardándose demasiado en llegar”, es necesario recordar que la llegada de sistemas de comunicación como 3G tardó cinco años su llegada a la región, el caso de LTE llevó dos años, y sin embargo han transcurrido menos de cinco años desde el lanzamiento de 5G en Corea (2019), y ya se tienen 28 redes en América Latina.
Tras asegurar que para hablar de “avance o retraso” en el despliegue 5G en América Latina, es necesario valorar que en la región 83 millones de personas viven en situación de pobreza extrema, que es una de las regiones del mundo más urbanizadas, con 82 o 83 por ciento de su población en 10 o 15 ciudades de las más importantes de cada país y con 140 millones de personas viviendo en la informalidad.
Bajo este contexto es importante que a la decisión de adoptar 5G, le preceda un análisis detallado sobre cuál es la mejor opción, “si se quiere tener una amplia cobertura porque se estima que habrá una alta demanda o simplemente acotar la cobertura a las necesidades más urgentes, en lo que el mercado se adapta.
“No hay que olvidar que los gobiernos no son los que lanzan la tecnología (5G), los gobiernos crean las condiciones que permita a los operadores de capital privado o mixto, desarrollar estos nuevos servicios de una forma que sea rentable y que haya un retorno de inversión óptimo”.
José Otero aseveró que los procesos de transformación digital son muy complicados pues se involucra a entidades y actores diversos, y para que realmente se alcancen objetivos tangibles y funcionales, es necesario llevar a cabo procesos tanto horizontales como verticales.
“Vertical para que vaya desde el Poder Ejecutivo hasta las autoridades más locales, con distintos filtros determinados por las normas y las leyes, y la potestad de los derechos de cada segmento jurisdiccional dentro de un país. Y luego horizontalmente entre todas las entidades de gobierno federal, para que se puedan comunicar entre sí, todo eso es algo que suena sencillo, pero es muy difícil y muy costoso”.
Se trata de una etapa importantísima en la cual hay que educar a diversas instancias, ministros, senadores, diputados y representantes que tienen voz cantante y poder de decisión en el proceso de transformación digital, pero que no tienen ni idea de porqué es importante, que saben que la llegada de 5G es un catalítico importante para transformar y educar, pero desconocen las razones.
CON INFORMACIÓN CONSUMO TIC