A poco más de un año de la implementación del reordenamiento de cableado en la Ciudad de México, se han realizado 2,124 intervenciones por parte de técnicos de las empresas de conectividad fija, según información del gobierno de capitalino, que es alimentada por las propias empresas como Telmex.
Actualmente de los de 14,000 kilómetros de cableado aéreo que constituyen la infraestructura de telecomunicaciones en la Ciudad de México, a enero de este año las compañías de servicios fijos han retirado 640 kilómetros de cableado ya en desuso como parte del reordenamiento de dicha infraestructura.
Además, esto implica la reducción de 7,000 kilogramos en la carga soportada por los postes de tensión eléctrica de la CFE, de acuerdo con información proporcionada por el gobierno de la Ciudad de México.
Una vez que retirado el cableado, los técnicos de las compañías trasladan el material a sus propios centros de acopio, donde se realiza una clasificación y una gestión adecuada de los materiales. Estos lugares suelen estar diseñados para asegurar que se cumplan con todas las regulaciones ambientales y que se les dé a los materiales el tratamiento ambiental correspondiente.
Hasta ahora, en las 16 alcaldías de la Ciudad de México se han realizado labores de reordenamiento del cableado, sin embargo, al revisar el avance por cada demarcación Expansión detectó que en Magdalena Contreras, Iztacalco y Milpa Alta son los sitios en donde no se han realizado un gran número de intervenciones. En contraste, Iztapalapa, Coyoacán y Álvaro Obregón son las demarcaciones con mayores avances de retiro de cableado en desuso.
La Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), que agrupa a empresas como Telmex, Totalplay y otras, ha explicado con anterioridad a Expansión que el reordenamiento del cableado se limita al ajuste y retiro de cables obsoletos, mientras que el soterramiento de la fibra óptica requerirá coordinación con las autoridades o se llevará a cabo en nuevos proyectos de desarrollo.
Para soterrar los 14,000 kilómetros de cables desplegados en la Ciudad de México –de luz y servicios de conectividad– y ponerlos bajo tierra implicará una inversión de 46,200 millones de pesos, según estimaciones de la consultora The CIU. Sumado a potenciales afectaciones en los servicios de conectividad y posibles incrementos de precios.
CON INFORMACIÓN VÍA EXPANSIÓN