Con Información El Economista
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) propuso una segmentación más profunda del territorio mexicano en materia de comunicaciones celulares, para que de esta manera existan áreas geográficas de alcance nacional, regional, local e incluso municipales que puedan ser atendidas por operadores de menor escala y con ello aumente la penetración de internet hacia comunidades rurales o inaccesibles.
Hacia el año 2023 existían en México un total de 8.61 millones de hogares ubicados en zonas rurales y una población allí de 31.50 millones de personas. El diagnóstico de industriales del sector es que en México existen unas 25 millones de personas sin un acceso digno a internet y de ellas, 8.5 millones apenas habrían tenido acceso a ese servicio.
La penetración de internet en México a nivel nacional es del 71%; en zonas urbanas la penetración escala al 83.8% y desciende al 62.3% en las zonas rurales mejor conectadas.
Con esta radiografía, el IFT pretende la creación de 320 Áreas Parciales de Servicio o APSs, que de concretarse, se sumarían a las 65 Áreas Básicas de Servicio (ABS) y las 9 regiones celulares que existen en el territorio mexicano. Su existencia fomentaría la competencia y concurrencia de nuevas empresas en el mercado móvil y ello haría más competitivos los precios y el acceso a internet.
En ambos casos, regiones celulares o ABSs, “esas áreas geográficas son muy extensas, por lo que se propone crear una nueva subdivisión: 320 Áreas Parciales de Servicio”, dijo el IFT.
Con la existencia de un Área Parcial de Servicio, un operador de menor poder financiero podría atender un territorio, por ejemplo, de dos municipios y explotar espectro radioeléctrico suficiente para ese tamaño de cobertura. El operador además pagaría una menor carga fiscal por sus frecuencias y el ancho de banda de éstas pudieran ser de entre 5 y 10 MHz, suficientes para atender con un servicio digno de internet móvil a esas localidades.
“En todos los casos, esta nueva subdivisión no segmentaría a los municipios, por lo que podría estar conformada por dos o más municipios. La subdivisión propuesta considera las interrelaciones económicas y sociales entre municipios contiguos dentro de una misma ABS nunca segmentaría un municipio o demarcación”, aclaró el IFT en su exposición de motivos.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones detalló que en las APSs podrían asignarse frecuencias de la banda radioeléctrica de los 600 MHz, esto por su enorme poder cobertura territorial y con esa naturaleza técnica llegar a más mexicanos sin exprimir demasiado los recursos financieros de los operadores.
“En las licitaciones se podrían tener bloque más pequeños y áreas también pequeñas. Eso incentivaría la participación de nuevos participantes en el mercado móvil de acceso inalámbrico fijo a internet (…) La idea es que puedan participar en las licitaciones operadores locales que no tienen el músculo económico para ir por una ABS ni mucho menos por una región celular en una licitación”.
El IFT tiene una canasta con distintas bandas radioeléctricas, unas más óptimas que otras para servicios de cobertura, penetración o transporte de datos. Entre ellas, el regulador estudia todavía llevar a concurso espectro en los 600 MHz y 3.5 GHz, pero también en los 2.5 GHz y en los 1.7/2.1 GHz, y en los 850 MHz y 1.5 GHz, siendo las primeras dos bandas las más deseadas por la industria para desarrollar aplicaciones de internet de las cosas para procesos productivos, sociales y de entretenimiento con valor agregado.