Pese a que la ley las protege, las personas trabajadoras del hogar son víctimas de diferentes violaciones laborales. Foto: Archivo
Independientemente de que una persona trabajadora del hogar, esté afiliada o no, ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene derecho a todos los beneficios que otorga la Ley Federal del Trabajo (LFT) en su capítulo XIII.
Por tanto, su empleador está obligado a cumplir con las prestaciones que marca la legislación, como por ejemplo vacaciones pagadas, aguinaldo y en su caso, una indemnización si existe un despido injustificado.
En entrevista con Excélsior, Diego García Saucedo, integrante de la Academia Mexicana de Derecho Procesal del Trabajo, explicó que en principio los y las empleadas domésticas deben exigir a su patrón un contrato individual por escrito donde se estipulan las condiciones de trabajo acordadas por ambas partes.
No obstante, aclaró que en un litigio laboral, si el trabajador no tiene un contrato puede argumentar que existió una contratación verbal.
“El contrato por escrito debe ser entregado por el empleador. En el contrato tendrá que estar bien marcada la fecha de ingreso para efecto de cálculos de prestaciones como los días de vacaciones, el pago de la prima vacacional, y en su caso, la prima de antigüedad”, señaló.
Las trabajadoras del hogar también tendrán derecho al pago de días de descanso, acceso obligatorio a la seguridad social y cualquier otra prestación.
El abogado laboral Diego García detalló que, si un empleador despide injustificadamente a una persona trabajadora del hogar, está obligado a pagar una liquidación como lo marca la LFT y explicó que el pago deberá incluir tres meses de su salario. Más 20 días de su salario por cada año trabajado y el finiquito legal de sus prestaciones, así como su parte proporcional de aguinaldo, vacaciones y prima vacacional.
PIDEN INSPECCIÓN PARA EMPLEADORES
Norma Palacios Trabamala, secretaria general colegiada del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar, señaló a Excélsior que, aunque sus derechos están contemplados en la Ley Federal del Trabajo, en los hechos no están garantizados porque no se cumplen.
Indicó que la mayoría de los patrones evaden la legislación. Optan por no asegurar a las y los empleados del hogar, no firman contrato, no respetan los horarios, ni les pagan lo que marca la legislación, por lo que está impulsando el establecimiento de un sistema de inspección en los hogares.
CON INFORMACIÓN VÍA EXCÉLSIOR